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Publicaciones de la Asociación de Libreros y Amigos del Libro
Patronato del Instituto Nacional del Libro Español
IV
Arte del Danzado, por Juan de Esquivel
Ejemplar núm. 22
DISCVRSOS
SOBRE EL ARTE
DEL DANÇADO,
Y
SVS EXCELENCIAS Y
primer origen, reprobando
las acciones deshonestas.
Compuesto por Iuan de Esquivel Nauarro, vezino y natural de la Ciudad
de Seuilla, Discipulo de Antonio de Almenda, Maestro de Dançar de la
Magestad de el Rey nuestro Señor D. Phelipe Quarto el Grande, que Dios
guarde.
DEDICADOS
A Don Alonso de Zuñiga Ponce de Leon y Sandoval, hijo primogenito
del Marques de Valdenzinas, y sucessor en su Casa, Estado, y
Mayorazgos.
* * * * *
CON LICENCIA, Impressos en Seuilla, por Iuan Gómez de Blas. Año de
1642.
APROBACION:
Por comission del señor Don Miguel de Luna y Arellano, Cauallero del
abito de Santiago, del Consejo de su Magestad, y su Oydor en la Real
Audiencia de esta Ciudad, he visto los Discursos sobre el arte de
Dançar, sus excelencias y primer origen, que pretende imprimir Juan de
Esquiuel Nauarro; y no hallo en ellos cosa contra nuestra santa fè, ni
digna de reparo, sino antes muy buenos documentos para los que
quisieren aprender reglas curiosas y modos politicos para los
Maestros; y se manifiesta la destreza del Autor, y la afición al
exercicio en el trabajo que ha puesto. Y assi por esto y no resultar
daño a la Republica, como por la eleccion en la Dedicatoria a persona
de sangre tan ilustre, que admitirá la oferta, aunque pequeña,
atendiendo a la voluntad y animo de Iuan de Esquiuel, que como dixo
Seneca, haze grande lo pequeño, y decente lo no tal, merece que se le
conceda la licencia que pide para dar la obra a la estapa, siendo
seruido el señor Don Miguel. Assi lo siento. En Seuilla a tres de
Enero de mil y seiscientós y quarenta y dos años.
Lic. Don Juan de Silva.
* * * * *
LICENCIA.
Don Miguel de Luna y Arellano, Cauallero de el abito de
Santiago, del Consejo de su Magestad, y su Oydor en la Real Audiencia
de esta Ciudad de Seuilla. Doy licencia para que qualquier Impressor
desta Ciudad, pueda imprimir este Tratado, sin por ello incurrir en
pena alguna. Dada en Seuilla a 4. de Enero, de 1642 años.
Doo Miguel de Luna y Arellano.
Alonso de Escobedo Colombres S.
POR ALONSO RAMIREZ
AL AVTOR,
OCTAVAS.
Dar la Pluma a qualquier entendimiento
Noticia de la Dança tan visible,
Impossible parece al mas atento,
Aun despues de auer visto que es possible:
La agudeza de vuestro pensamiento
El poder esto ser, haze infalible
Poniendo, porque imiten vuestras plantas,
Numero a las mudanças, con ser tantas.
Sibien (Docto Esquiuel) nunca aueis sido
Maestro de este Arte, en lo extremado,
Siempre el primer lugar aueis tenido,
Que vrno proprio mentó os le ha dado:
Esta verdad no borrarà el oluido,
Que en lo que escrito aueis, se á eternizado
Y aunqueno sois Maestro, sois tan diestro,
Qu. del mayor pudierais ser Maestro.
Por vos queda la Dança sublimada
Con el lustre mayor que hallarse puede,
Que como en vos esta tambien hallada,
Nace de vos, y es justo que lo quede:
La Fabrica de luzes coronada
Quiere que el tiempo posterior herede
Con vuestra Pluma, digna de alabanças,
Del tiempo que gozamos las Mundanças.
Quando vuestra Nobleza no supiera,
Leyendo este Tratado ia alcançàra:
Que quien ilustre sangre no tuuiera,
Como fuera possible que ilustrára;
Siempre el efecto en ocasíon qualquiera
A su modo la causa nos declara:
Luego si soys la causa deste efeto,
Claro està que sois Noble, y sois Discreto
Seguro de la embidia (horrible fiera)
Vuestro Nombre (Esquiuel) serà famoso,
Que defenderos inuencible espera
El Leon, que elegistis valeroso,
Sol de Seuilla es, en cuya Esfera
Luze gaíante, si nacio dichoso;
Dando a entender, que en hîjos (tanto brilla)
Latona felicissima es Seuilla.
DEL DICHO ALONSO
Ramirez.
SONETO.
Gloriosas os erijan alabanças
Las plumas de oro, que la Fama mueue;
Porque la emulacion mude lo aleue,
Viendo que ay perfeccion en las Mudanças.
Corona os ciña con festiuas Danças
El Coro hermoso de las Musas nueue,
Que a vuestras sienes este se le deue
Premio feliz de altiuas esperanças.
Vos solo describir aueis sabido
Con discurso futil y verdadero,
Quantos la Dança laços ha texido.
Por exemplar de rodas os venero,
Pues vnico y cientifico aueis sido,
Como en Dançar, en Escribir primero.
DE RODRIGO MARTINEZ DE
Consuegra. Al Autor.
SONETO.
Pvpilos vuestros (ò Esquiuel famoso)
Arcades Salio, Apio Claudio, Orfeo,
Polux, Telestes, Castor, y Museo
Fueran al instrumento numeroso.
Socrates se tuuiera por dichoso
Quãdo en la ancianidad logrò el enpleo
De aprender a Dançar, si aquel desseo
En vuestra Escuela executára ansioso.
Mas porque logre el Mundo tu enseñança,
Sin que la edad dél tiempo la consuma,
Y que la goze aquel que note alcança,
Has hecho della alarde en breue suma,
Dexandonos tan firme la Mudança,
Que se jura de eterna con tu Pluma.
DE EL DICHO RODRIGO
Martinez de Consuegra.
DEZIMAS.
No llegue vuestra enseñança,
(O Esquiuel) al femenino
Sexo, porque le imagino
Capaz en toda mudança:
Mas para tomar vengança
De sus tiranos rigores,
Inuoco vuestros fauores,
Para que por varios modos
Sepamos Mudanças todos,
Y en vez de Floretas, flores.
A lo dançado del Autor.
AL viento, probable es
Que mas le excedes que igualas
Pues èl bucla con las alas,
Y tu buelas con los pies:
Y assi no es mucho que dès
A entender con tanto buelo,
Que te remontas al Cielo
Con vna y otra Mudança,
Pues aquel mas bien le alcança,
Que huella mas bien el suelo,
DE FRAY PEDRO DE
Herrera, del Orden de los
Mínimos.
SONETO.
Del Arte el natural queda vencido,
(Si es Arte alli tan natural destreza)
Mejor dirè, que en vos, Naturaleia
Es, lo que otros con Arte han adquirido.
Porque si el Natural principio ha sido
De las lineas del Arte y su grandeza,
Naturaleza sois, pues oy empieza
A imitaros el Arte agradecido.
Templad, Fenix, la pluma que os aclama,
Que martirio otra vez teme el Baptista
Distinguid de vos mismo vrna Fama.
Y si aplausos quereis a letra vista,
Vestid de ceños essa docta llama,
Q; es Sol, y al ver no es mucho se resista
DE FRANCISCO MORON
de Azeuedo.
AL AVTOR.
Dezima.
La Gentilidad infiel
Adoró por Dios a Apolo,
Creyendo, que en ciencia èl solo
Se pudo igualar a êl:
Y assi, famoso Esquiuel,
Puedo con razon dezir
Os debe el Mundo aplaudir
Como Varon singular,
Pues assi como en Dançar,
Soys vnico en Escriuir.
DE ANTONIO DE BVRGOS
hijo de Miguel de Burgos, Escriuano
Publico de Seuilla.
DEZIMA.
Con dos extremos que obrais,
Tanto, entre todos luzis,
Que os embidian, si Escriuis,
Que le admiran, si Dançais:
Vuestra Fama duplicais
Sin que penetr el cuydado,
Puesto que me ha desvelado
Qual Nombre os dà mas ínuito,
O la Pluma por Io Escrito,
O los pies por lo Dançado.
DE PHELIPE DE CASAVERDE,
A el Autor.
DEZIMAS.
De Apolo el Sonoro acento
Tal vez suspendio al Leon,
Que en señales de razon
Estuuo a su Lira atento:
Ya, Esquiuel, otro portento
Executas mas vfano,
Pues a vn Leon soberano
Le dàs a entender, que es
Imitacion de tus pies
El Arte de aquella mano,
Al Parnaso tu enseñança
En sus mudanças abona,
Pues ya su Fuente Elicona
No mormura, sino dança:
Y con igual esperança
Estudian nueuos primores,
En tus Floreras sus flores,
Y en puntos extraordinarios
Los golpes de tus Canarios
Solfean los Ruyseñores.
DE ANTONIO ORTIZ MELGAREJO
del auito de San Juan.
DEZIMAS.
Con tan rara admiracion
Mucues, Esquiuel, las plantas,
Que tu mismo aun adelantas
Tu propria imaginacion:
Alcança la execucion
Mas alla del pensamiento;
Y tu veloz mouimiento
Puede, quando ayroso Danças,
Al tiempo enseñar Mudanças,
Y Ligerezas al viento.
Vnico el Orbe te aclama,
Y por lo que obras y escriues,
Inmortal dos vezes viues
En el Templo de la Fama,
Que a gloria eterna te llama,
Porque, prodigo, has querido
Que el gran primor que ha podido
Conseguir tu ingenio agudo,
Quien con la vista no pudo,
Lo vea con el oydo.
DE DON ALONSO DE TORRES.
Dezima, al Autor.
Segunda Naturaleza
Oy al Mundo te has mostrado,
Pues tu discurso ha enseñado
En las Mudanças Firmeza:
Ya es mudable la destreza
Sin esta seguridad,
Pues a tu posteridad
mil le adquires alabanças,
En vn libro de Mudanças
Vinculando eternidad.
Del dicho don Alonso de Torres,
Romance pastoril.
De esta vez dexo ellarado,
y ellarado desta vez
tambien tiene de dançar,
pues Nauarro ansi lo quier.
En aquestos sus escritos
no sé cierto que se tien,
que de 'mirarlos solmente
cafi me bullen los pies.
Aunque mi Menga a se enoje,
yo tengo de deprender:
que tambien puede vn Villano,
tener costumbres de Rey.
El villano, y la pandorga
y dança de cascabel
todos juntos en malora
arredro vayan, Amen.
Pero diga, señor bueno,
an si Dios le haga bien,
quien dimuños le enseñò.
tanto como aqui se ven?
Mas yo juràra, pardiobre,
(perdoneme su merced)
que a la Peña Carmesi
sin duda lo bue a saber.
Mucho le debe a su engeño
todo el mundo, pues por èl
no solo aprende a Dançar,
pero aprende a ser cortés.
Luego que vi su Discurso,
por muy docto lo admiré,
y es sin duda, pues saltando
mil Doctos sabe hazer.
En ell aldea gruñendo
mil remquetes se ven,
sobre si aquesto que escribe
Mudança, o Firmeza es.
Y yo con mi mal pergeño
tengo aueriguado, que
ha de vivir su memoria
muy mas que Matúsalen.
Yo le affeguro, por vida
de labrador Sayagués,
que por yo ser él, le diera
de mi apèro el mejor buey.
Por milagroso prodijo
debian colgar sus pies
engastonados en prata
en el portal de Belen.
Quedese con Dios, que pienso
que mal le tengo de ber,
y Viva siempre apraudido
por siempre jamas, Amen..
* * * * *
DE IVAN LUIS GALINDO
de la Fuente.
DEZIMA.
Con vuestro ingenio excelente
Tanto la Dança exáltais,
Que el honor que vos le dais,
Nombre os dar à eternamente:
La Fama de gente en gente
Manifieste la eminencia
De vuestra gran de eloquencia,
Porque con inmmortal gloria
Aplausos de la memoria
Califiquen vuestra ciencia.
DE DON FRANCISCO NAVARRO
primo del Autor.
DEZIMAS.
Salga en publico a enseñar
Vuestro Arte (diestro Esquiuel)
Que vn Santo Rey de lsrael
Salió en publico a Dançar:
Y tan digna de estimar
Fue para otro Rey empressa,
Que quando no hallar confíessa
Premio que la satisfaga,
Si fue Neron en la paga,
Fue Alexandro en la promessa.
Dauid, de eterna memoria
Siempre vencedor Monarca,
Dançando a vista del Arca,
Se vencio, que es mayor gloria:
Vencerse es rara vitoria,
Que excede esfuerços humanos,
Y el poder de los Tyranos:
Luego mas gloriosa es
La destreza de los pies
Que la fuerça de las manos.
Que mucho, si tanto abona
Esta acción la Magestad,
Que le ofrezca la mitad
Herodes de su Corona!
Y si al fin la galardona
Con vna cruel fineza,
Es porque es tal destreza
Del Dançar y sus primores,
Que por subirle a mayores,
Se van del pie a la cabeça.
Mas si el Tyrano alcançàra
A veros Dançar, no dudo
Dexàra de ser tan crudo,
Y a Iuan por Iuan perdonàra:
Pudo ser, pues mejorára
De su largueza d motiuo
Lo que va de muerto a viuo,
Y en fin dexàra de ser
Por hombre, y no por muger,
Y por Esquiuel, esquiuo.
DE DON MATHEO GIRON,
Licenciado en Canones, Abogado
del Santo Oficio.
DEZIMAS.
Qvien pudiera sino Iuan
De Ésquîuel, darnos a todos
Con tal gracia, en varios modos,
Ilustre el Arte de Dan?
Las nueue Musas podran
Celebrar al mouimiento
De su canoro instrumento
El non plus de ligereza,
Pues que exceda a tu agudeza,
No ay barra de entendimiento.
Desde el vno al otro Polo
Buela tu Fama, Esquiuel,
Pues debaxo del Dosel
Por grande te admite Apolo;
Este Lauro vnico y folo
Es debido a tus Destrezas,
Pues si con tales finezas
Has ilustrado las Danças,
Logrará sobre Mudanças
Tu nombre en bronze Firmezas.
DE DON ANTONIO DE CARDENAS,
Al Autor.
DEZIMAS.
Si aspîràra mi concento
A alabarte, inaduertido,
Fuera el auerlo emprendido
No llsonja, atreuimiento;
Y assî reduzgase atento
Mi afecto solo a sentir,
Puesto que llega a aduertir,
Que al querer le han de faltar
Palabras con què explicar,
Razones con què sentir.
Viua en la voz de la Fama
Eterno tu Nombre, pues,
Como de diestro en los pies,
Docto en Escriuir te aclama:
Tu frente la verde rama
Ciña del sacro Laurel,
Que al aplaudirte (Esquiuel)
Aunque incauto lo presuma,
Ni es instrumento la pluma,
Ni volumen el papel.
DE DON IVAN DE ZVRBARARÂN.
Al Autor.
SONETO.
Desde el Clima luziente al mas inculto
La Fama anime del metal canoro
El eco retorzido, y su decoro
Dosel preuenga a tu diuino bulto,
La emulacion, Veneracion y culto
Te ofrezca alegre, y el Çastalio Choro
Pulsado plectro anime, que en sonoro
Canto te alabe, no en intento adulto.
De la Memoria al inmortal assiento
Ascende de tu ingenio merecido,
Docto Esquiuel, del vno al otro Polo.
Que aunque son los que haze tan sin cuento,
Y tantos lo que dicen son, y han sido,
Tu en hazer y en dezir has sido solo.
POR EL P. Fr. IVAN GIRON,
del Ordé de N.S. del Carmen.
SONETO.
No es bien Nauarro, que qual breue espuma
Passe tu Nombre, queando merecido
Tanto aplauso te dá contra el oluido
Eternidad, que el tiempo no consuma.
Y aunque mi pluma acreditar presuma
El buelo de la tuya tan subido,
Quien no dirá, que mi bolar ha sido
Pluma de plomo para pies de pluma?
Quede pues mas segura tu memoria
Al mundo y su jardin, que en plantas tiernas
Vas consiguiendo lauros soberanos.
Y dente tus Discipulos la gloria,
Pues es muy justo, si sus pies gouiernas
Te traigan en las palmas de las manos
DE EL MESMO,
DEZIMAS.
El imbidioso (siniestro
Siempre al bien que en otros halla)
Con vuestros Discursos calla,
Y os conoce por Maestro:
Bien acreditais lo diestro
Como lo ligero, pues
Con admirable reuès
Dais al mundo en breue suma
El ayre de vuestra pluma,
La pluma de vuestros pies.
Quien vuestro papel atento
Leyere, queda enseñado,
Pues tiene lo mas andado
El que salta de contento:
El compas y el mouimiento
De vuestra dulce enseñança,
Dan segura confiança
De saber con mas certeza,
Pues porque tenga Firmeza,
Dan reglas a la Mudança.
Iuntais a la erudicion
Vn estilo soberano,
Y noticias de lo humano
Con la diuina leccion:
Reglas de tal Perfeccion,
Y acierto tan singular
Nadie nos pudiera dar;
Que vnico sabeis vnir
Con las flores del dezir
Las Floretas del Dançar.
CONTRA LA OBRA Y SV AVTOR,
Del Padre Fray Iuan Giron,
SONETO.
Nauarro, de esta vez os argumento,
Y perdonad, si os plaze, la ossadia,
Porque antes que alabaros mi porfia,
Tiene el reprehenderos por intento.
El origen buscais (y es lo que siento)
Del Arte del Dançar; mas yo diria
Que hasta aora el Mundo no tenia
Pies que siguiessen musico instrumento
Dareisme por razon (no me confundo)
Antiguos que alcançaron mil renombres
Por el Compas y Dança, Aqui me fundo
Para contradezir todos sus Nombres,
Porque si vos no estauais en el Mundo,
Como Dançar supieron elsos hombres?
De Rodrigo Martinez
de Consuegra.
Al Autor.
Alabo la Direccion
Que às hecho,Esquiuel Nauarro
Al Zuñiga mas bizarro,
Ganando su proteccion:
Segura va tu impression
Con tan excelente abrigo
De obstaculo de enemigo;
Y assi al Aquilon y al Noto
No temas diestro Piloto,
Porque el Cesar va contigo.
DEDICATORIA.
Los Celebres Pintores comunmente tienen por estilo, ilustrar lo
admirable de sus pinturas con los realçados matizes del oro de mas
superiores quilates, para que consiga entera perfeccion lo que sus
manos obraron; gouernadas de la subtilidad de sus ingenios. Exemplo
tan aplaudido de mi deseo, que a su imitacion ha sido forçoso valerme
de la proteccion de V.S. para que este pequeño Tratado tenga de grande
los soberanos realces que adquiere, ilustrado con el oro purisimo de
su Nobleza, conocida tanto, que me esensa de ponderatiuos Elogios,
puesto que para nadie se escribe lo que todos saben. El fruto primero
es, que ha produzido la esterilidad de mi talento; pero nace con tan
buen pie, que desde luego busca los de V.S. por hallar este Tratado en
ellos su mayor perfeccion; pues demas de las partes excelentissimas
que le adornan que son inumerables, ha conseguido el gustoso
entretenimiento de la Dança, con tanta destreza y gracia, que se
conocen en V.S. sus mayores primores. El trabajo y euydado possible
he puesto en escriuirlo, acertarlo a hazer ha sido mi pretension: el
lograrlo es dificultoso, pero quando aya errado, no en todo, porque es
fuerça concederme el acierto de dirigirlo a V.S. A quien suplico se
digne de ampararlo, por quien es, y porque es el primer Tratado que
desta materia se escribe, y yo el primero que lo pone en execucion, y
el que mas dessea seruir a V.S. A quien Dios guarde felicisimos años,
con los acrecentamientos de Estado que merece, y este humilde esclauo
de V.S desea, &c
Iuan de Esquivel Nanvarro
AL LECTOR.
Es vna gracia de las mayores que Dios concede a sus criaturas, la
auilidad que se aplica a exercicios honrosos; y para que se obre
aquello que se dessea, hora sea oficio, arte, o ciencia, se ha de
solicitar con el trabajo, procurandolo mas cierto y perfecto de
aquella en que se pone el objeto, cursandolo y comunicandolo con
personas cientificas, estudiando en ello a todas horas: porque la
continuacion y esperiencia larga purifica el ingenio para alcançar lo
que se pretende, y sobre aquello fundar y realçar el arte con nueuos
primores y excelencias: y los grandes Maestros y Antiguos de qualquier
facultad fueron tan superiores porque lo adquirieron a fuerça del
trabajo, con su gran natural, dexandonos exemplo para que los
imitemos. Y, assi el que se determinàre a ser Maestro de Dançar,
necesita de mucho estudio y trabajo, obrando lo que se les enseñó
ordinariamente con el instrumento en las manos; de suerte que quando
se publique por tal Maestro, y manifieste lo que sabe, no dè lugar a
la censura de los que lo entienden. Esto lo digo porque muchos
Maestros, assi de Dançar como de otro genero, sin atender a su
reputacion, vsan licenciosamente (sin ciencia) el auilidad a que se
inclina, echando a perder todo quanto viene a sus manos, y en especial
los de este arte del Dançado, que las personas que estos enseñaren,
aunque sean de muy buenas partes y abilidad, ellos con su mala
doctrina y falsos mouimientos, los hazen torpes y malparecidos,
especialmente los Maestros que no tienen Escuelas; porque estos ni
saben Dançar, ni entienden las circunstancias de la Dança, que son
muchas, y no siruen de mas, que de lleuar, y por mejor dezir hurtar el
dinero que reciben por echar a perder sus Dicipulos. Y lo peor es, que
estos ignorantes censuran la doctrina de los grandes Maestros, por
acreditar sus borrones. Y assi el que pretendiere ser Maestro de
Dançar, primero que lo ponga en execucion, tome documentos de los
superiores, y passe los ojos por este Tratado, y verá la doctrina que
guardan los insignes Maestros que oy ay, assi en la Corte, como en
esta Ciudad, que son las partes adonde con mas destreza, gala y
compostura se exerce el Dançado, porque en todo esta Ciudad es hermana
de la Corte.
CAPITVLO I.
De las excelencias del Dançado, su origen y primeros inuentores.
No ha sido pequeño el cuydado que he puedo en saber las excelencias
del Dançado y su origen, comunicandolo con personas doctas, de quien
me he valido para esta pretension. Y por estos medios he conseguido y
alcançado a saber, que en quanto al origen de la Dança, es cosa
indubitable, conforme al sentir de los que della han escrito, que es
vna imitacion de la numerosa armonia que las Esferas celestes, Luzeros
y Estrellas fixas y errantes traen en concertado mouimiento entre
si. Qual fuesse el primero que la puso reglas, no es tan cierto, que
no admita opiniones. Celio Rodig. trae algunas, y de la pluma Griega
en el primero tomo de sus antiguas leciones en el lib. 5. cap. 3. y
4. dize, que Theseo siendo lleuado de Creta a la Isla de Delos, dio
principio a la Dança, enseñando a algunos niños el Arte. Y refiere
tambien la opinion de algunos, que afirman auersele dado principio en
Zaragoça, no señalando el nombre del inuentor. Otros afirman auer sido
Pyrrho; mas deste solo es cierto que fue inuentor de vn genero de
Dança, que se tomò de su nombre, y se llamò Pyrrichio, á pedum
celeritate, de la presteza y ligereza de los pies. D. Christoual
Suarez de Figueroa, en la traduccion que hizo de Italiano a nuestro
vulgar del libro de la Plaça vniuersal, siente y consiente con el
Autor Italiano, auer sido primera instituydora de la Dança, Chimele; y
valese de vn verso de Marcial, como en el dicho libro se podrá ver, a
fol. 141. Mas hase de estar a lo que dize Ioseph Aldrete en su libro
del origen de la lengua Castellana, donde dize, Que este nombre de
Dança, se ha tomado de Dan, Capitan de vno de los doze Tribus, hijo de
Iacob, que quando le echò su bendicion le llamò Cerastes, conque fue
su nombre Dancerastes, por ser este el primero que le dio reglas. Y
puedese colegir ser assi, y que de este nombre de Dan, se dixesse
Dança, como las Dezimas Espinelas, por auer sido Espinel quien dio
principio a este genero de versos. Mas mi sentir es, que Tubal Cain
inuentor del instrumento Musico, lo fue del Dançado; o alguno de los
primeros que le oyessen tañer: y no se haze duro de creer, pues
auiendo sido hombre muy jouial, quien duda que al passo que tañia el
instrumento, se moueria dançando? Pues vemos produzir a cada causa su
semejante, y conforme son las causas, produzen sus efectos: assi como
el estruendo belico de la caxa de guerra, inquieta y altèra los
animos, incitando a la pelea: y si se oye vna biguela, parece que
combida a Dançar lo sonoro de sus acentos; y assi el que Dança, ajusta
los compasses de los mouimientos con los del instrumento. Y en quanto
a las excelencias desde Arte, se conoceràn assi en la mucha estimacion
que dél siempre se ha hecho entre lo mas ilustre, como en las
autoridades de las diuinas y humanas letras, cuyo epilogo para ayudar
mi intento, se verá a costa del estudio de Doctissimos Theologos y
Humanistas, de que me he valido para mayor luzimiento de esta obra,
que la han autorizado con estas.
Alexandro de Alexandro, en el libro 2 de los Dias Geniales
cap. 25. Dize, que el Dançado lo compusieron los Ionios en la Ciudad
de Ionia, y que alli se le dio su primer modo. Y sobre este lugar
contesta lo mesmo Tiraquelo Frances, en el mesmo libro, y que la
compuso para adestrar a las armas a los moços.
Polidoro Virgilio en el cap. 13. fol. 86. dize, que testifica Plinio
en el lib. 12. que el inuentor de la Dança fue Pyrro hijo de Achiles
en la Isla de Creta, para con ella exercitar con mayor facilidad a los
mancebos al exercicio de las armas, y andar a cavallo haziendo los
sueltos y ligeros de pies, fuertes de piernas y robustos.
Homero en su libro afirma, que el Dançado es arte liberal, y lo dize
con estas razones: Es el Dançado arte liberal entre las cosas del
gusto. Y tambien el Padre Roa de la Compañia Iesus, le dà esse
nombre en el lib. de los Bienauenturados. Conque aunque yo le dè esse
nombre mismo en este Tratado, no es sin fundamento, ni por mi parecer
solo: demas de que se conoce por la mesma razon, por las reglas y
compasses que en èl se guardan, y cada dia tiene nueuas inuentiuas,
fin que la imaginacion pueda hallar fin a la Dança, ni a todo lo que
en ella se puede obrar de nueuo.
En el libro de los Iuezes cap. 11. dize, que la hija de Ieptè, sallo a
recebir a su padre vitorioso con musicas y danças.
El Exodo cap. 32. dize, que los Israelitas Dançaron delante del
Becerro quando idolatraron en el, por parecerles ser el mayor festejo
que se pudo hazer a quien adorauan.
El dicho libro de los Iuezes en el capitulo dicho, dize, que las
Donzellas de Silo vsaron de las Danças de ordinario.
El Eclesiastès dize en su libro cap. 3. que ay tiempo para llorar, y
tiempo para Dançar.
Ateneo en el libro 14. cap. 12. dize, que el Rey Antiocho se preció
mucho de diestro en el Dançado, exercitandolo de ordinario.
Dion Casio, en la vida que escriuio del Emperador Caligula Romano,
dize, que este Emperador era tan aficionado a la Dança, que restituyò
a Roma todos los que por el dançado auia desterrado Tiberio, y con
ellos exercitaua este arte con gran destreza.
Celio Rodiginio en el lib 5. de las antiguedades cap. 3. dize, que
Pyrro hijo de Achiles (el que Polidoso y Plinio dizen fue autor de la
Dança) fue muy diestro en dançar; y que a vn genero que de este arte
compuso, le llamaron el Pyrroço, como acà nombramos la Pauana, o
Gallarda,
El dicho Alexandro en el libro y capitulo citado, dize, que Epaminondas
Rey de Thebas, fue muy diestro en la Dança; y dezia, que con ella se
exercitauan los hombres para la guerra: y que los Persas se
exercitauan principalmente en dos cosas, que eran en Dançar, y en
andar a cauallo. Y dize tambien, que Apio, Claudio, Gabinio, Marco
Celio y Euinio Crasso, hizieron gran aprecio de la Dança, y fueron muy
diestros. Y que los Griegos, los Lacedemonios y los Indios, tienen la
Dança por cosa muy noble. Y que los hijos de los Senadores y, demas
gente ilustre en Roma, de la escuela de las letras yuan todos los dias
a las d la Dança, a aprenderla, y exercitarse en ella.
Celio Rodiginio en el cap. 3. dize, que Theseo hizo grandes Danças y
bayles con los mancebos de la Isla de Delo.
Tiraquelo en el cap. 25. dize, que el gran Filosofo Socrates se
exercito mucho en la Dança.
Panormitano en el libro 2. de las hazañas del Rey Don Alonso de
Napoles, dize, que con ser el que mas se apartó deste exercicio, vino
tiempo en que Dançó en publico con los Emperadores Federico Tercero, y
su esposa.
Antonio de Obregon y Cerceda, Capellan de la Magestad Real el
Prudentissimo señor Don Phelipe Segundo Rey de las Españas, que está
en él Cielo, en el libro que dirigio a su Magestad el Rey Don Phelipe
Tercero siendo Principe, que se intitula: Discursos sobre la Filosofia
moral de Aristoteles, en el discurso 5. fol. 100. dize, que el Dançado
es necessario para los Reyes y Monarcas; y funda en Filosofia, que el
arte del Dançado muetra a traer bien el cuerpo, serenidad en el
rostro, graciosos mouimientos, fuerça en las piernas, y ligereza. Y
quenta el compas, ayre y gracia conque su Magestad obraua los
mouimientos del Dançado, y quan aficionado era a todos los que
dançauan bien.
Y no es de admirar que este Arte le ayan vsado tantos Principes y
Monarcas, pues el mayor Rey de todo el Orbe, Phelipe Quarto el Grande
nuestro señor, a cuya obediencia se postran los dilatados terminos del
mundo, aprendio este Arte; y quando le obra, es con la mayor
eminencia, gala y sazon que puede percebir la imaginacion mas
atenta. Pero no es solo esto lo que admira de su raro entendimiento,
brio y destreza: porque en el manejo de las armas, caça de escopeta y
montèria, hazer mal a vn cauallo, pintar y hazer versos, tocar vn
instrumento, excede con muchas ventajas a quantos por estas auilidadés
han merecido famosos nombres. Pero causa tanto luzimiento el Dançado
en qualquiera persona, que diferencia a las demas assi en la
compostura del cuerpo, como en sus mouimientos, niuelando de suerte
sus àcciones, que no le permite alguna que desdiga de la proporcion
conueniente: si ya su naturaleza, en la distribucion de sus partes
personales, no anduuo tan esteril, que no le concedio instrumentos
capazes en que hiziera impression. Ya assi merece este
entretenimiento, entre los demas lugar superior; porque los otros
participan dèl el hallar el cuerpo dispuesto para obrarlos con mayor
acierto. Y assi es digno de que los grandes Monarcas y personas
particulares, que tienen comodidad para ello, lo exerçan, tanto por lo
gustoso y entretenido, como por lo magestuoso y galánte: efectos que
naturalmente proceden de la Dança, y certifican su nobleza con lo que
ellos de si proprio manifiestan.
Y porque mi intento es reprobar (como repruebo) en este Tratado todo
mouimiento to ilicito dançando, o baylando; digo, que toda
deshonestidad y descomposturas lasciuas del cuerpo, desluze y desdora
la persona que las obra; por lo qual los grandes señores Dançan tan
compuesto y graue. Y pues que en todo desseamos imitarlos, como se vê
por las galas y otros vsos, pues siempre apetecemos los superiores,
razon es imitarlos en esto, siguiendo el asseo y buen modo de Dançar
destos Principes. Y por autorizar tanto este Arte el P. Augustin de
Roa dela Compañia de IESVS en el libro que escriuio del estado de los
Bienauenturados, en el cap. 13. demuestra parecerle, que en el Cielo
se Dança, apoyandolo con dichos de Santos. Y el gran Doctor de la
Iglesia San Geronimo en el cap. 30. del Eclesiastès dize; Llorar
debemos porque despues podamos dançar aquellas danças que dançò Dauid
ante el Arca del testamento. Y San Augustin en el lib. 22. de
Luv. cap. 30. dize, que todos los mienbros del cuerpo seruiràn a las
alabanças de Dios.
Nuestra Madre la Iglesia en el Hymno del Oficio de las Virgines, dize
de N. Redemptor Iesu Christo, que está rodeado de Choros y Danças de
ellas, que siguiendo sus passos ligeras, dançauan y cantauan
Canciones. Y assi las vio San Iuan en su Apocalypsi, seguir al Cordero
dançando y cantando vna nueua Cancion. Dize tambien la Iglesia, de los
Santos niños Inocentes, que ante el Ara de su martyrio se entretienen
haziendo mudanças con las Coronas y Palmas. Y pues este exercicio
tiene tantos meritos, no serà bien que lo reduzgamos a lasciuo y
deshonesto, siendo èl en si virtud.' Y porque es razon que las
alabanças y grandezas del Dançado, no solo se escriban en prosa, sino
en verso tambien, pongo en este Tratado algunos lugares de los
citados, y historias de el estudio de quien las professa, en los
versos siguientes.
DE EL AVTOR DE LA OBRA.
MADRIGALES.
El Principe, el Señor, el bien nacido,
el galan y entendido,
el resuelto y valiente,
en la Dança hallarà adorno luziente;
pues a qualquier persona
graue autoriza, ayroso perficiona.
Es gracia superior la del Dançado,
y siempre la han cursado
los Monarcas del Mundo,
desde Dauid, sugeto sin segundo,
que les dio el documento,
pues dançó ante el diuino Testamento.
Y quando vencedor salio triunfante
de dar muerte al Gigante,
Dançando le reciben,
cuyas memorias para síempre viuen,
y las celebra suelo
como mysterios del diuino Cielo.
Dançò el gran Santo, que aunque Rey se vido,
poderoso y temido,
de Laurel coronado,
poco le pareció todo su Estado
para con franca mano
ofrecerselo al Cielo soberano.
Y assi su Cetro Regio posponiendo,
humilde agradeciendo
las honras recebidas
del Dueño de las almas y las vidas,
el diuino Profeta
dançò, y el Cielo su seruicio acera,
Pagandole en gloriosas esperanças
las Reales mudanças
que assi le aprouecharon,
que a la gloria de Dios le colocaron,
y en su Esfera excelente
ha de viuir glorioso eternamente.
Salio el Pueblo de Dios, libre y essento
del humedo elemento,
porque el Mar, cortesano,
anegando en sus aguas al Gitano,
las diuidio defuerte,
que al fiel dio passo, y al infiel dio muerte
Lamentò Faraon el ver perdido
su exercito atreuido
en el golfo espumoso
de aquel monstruo de agua impetuoso
que repitiendo penas,
quitò mas vidas, que contiene arenas.
Los hijos de Israel agradecidos
a Choros diuididos,
con Canticos y Danças,
dieron a Dios gloriosas alabanças,
por auerlos librado
de quien tan sin pensar fue castigado.
Tambien la hermana de Moyses, Maria,
aquel dichoso dia
con celebres plazeres,
fue guiando la Dança a las mugeres,
dando su blanca mano
a vn instrumento aliento soberano.
Iudith, quando tan santa como fuerte,
le dio a Holofernes muerte,
estoruando el intento
de su precipitado atreuimiento,
y arrojada fiereza,
quitandole valiente la cabeça.
Reconocida a Dios, por auer sido
quien la auia infundido
valor tan soberano
para poder dar fin a aquel Tyrano,
y lograr la vitoria,
digna de eternizarse en la memoria.
Con su Pueblo ordenò, reconocida
al Dueño de la vida
diuersas alabanças,
mezclando en ellas Musicas y Danças,
obrandolo de modo,
que fue Iudith en esta fiesta el todo.
Ninguno por cruel, ni por seuero,
por robusto y entero,
soberuio y desabrido,
la gracia del Dançar ha aborrecido:
porque aquel Rey Tyrano,
que la inocencia persiguio inhumano,
Tanto gustô de ver Dançar ayrosa
a Herodias hermosa,
que a sus ojos postrado,
mas de verla Dançar enamorado,
la pagô su destreza
con darla del Baptista la cabeza.
Aquí subio el Dançado de instrumento,
de dar gusto y contento
a Herodes en la vista,
a Herodias en dar muerte al Baptista,
y ál Santo, que dessea
que su sacro martyrio el Cielo vea.
Dançan las Aues en el viento vago,
y en el salado lago
los bulliciosos Pezes,
y los Brutos terreftres muchas vezes;
porque aunque irracionales,
Dancan las Aues, Pezes y Animales.
Siruiendoles a todos de instrumento
el veloz Elemento
que rapido se mueue,
surcando mares, y quajando nieue;
cuyos siluos velozes
de este raro instrumento son las vozes.
En quanto dora el Luminar del dia,
y su luz pura embia
con sus rayos ardientes
todas las que ay Naciones diferentes,
con aqueste exercicio
de su viveza muestran el bullicio.
Esta es la sal de todos los festejos,
los Niños y los Viejos,
las Ninfas y Narcisos
jamas en el Dançar fueron omissos;
que oyendo vn instrumento,
las plantas acelera el mas atento.
Alli se ve la gala y el donayre,
magestad y buen ayre
que el que Dança lo muestra
quando en cuerpo se pone en la Palestra,
y el que mejor parece,
las mayores beldades enterneze.
Conocese del cuerpo la entereza,
destierra la pereza,
adquierese pujança:
y qualquiera que entiende de la Dança,
en lo seuero y graue,
y en el compuesto en dar, se ve que sabe.
Dance pues el que fuere de buen gusto;
que no es razon ni justo,
que el que ha nacido Noble,
en esta auilidad la hoja doble:
que parece Escudero,
si a Dançar no se inclina vn Cauallero.
CAPITVLO II.
De los Mouimientos del Dançado, y calidades que cada vno ha de tener,
y sus nombres.
Los Mouimientos del Dançado son cinco, los mesmos que los de las
Armas, que son estos: Accidentales, Estraños, Transversales,
Violentos, y Naturales. Destos cinco Mouimientos nacen las cosas de
que se componen las Madanças, que son; Passos, Floretas, Saltos al
lado, Saltos en buelta, Encaxes, Campanelas de compas mayor, graues y
breues, y por de dentro medias Cabriolas, Cabriolas enteras, Cabriolas
atrauessadas, Sacudidos, Quatropeados, Bueltas de pechos, Bueltas al
descuido, Bueltas de Folias, Giradas, Sustenidos, Cruzados,
Reuerencias cortadas, Floreos, Carrerillas, Retiradas, Contenencias,
Boleos, Dobles, Senzillos, y Rompidos. Las calidades que cada vna
destas cosas deben tener, d porquè se les dá los nombres referidos, ay
muy pocos que las executen ni sepan, y especialmente los que no han
cursado las Escuelas. Y porque no las ignore el aficionado, las darè a
entender en este Capitulo.
Floretas.
A las Floretas se les da este nombre, por ser vn mouimiento que se
halla en todas las Danças, y es la flor del Dançado, y el mas suaue y
curioso de todos, y que siendo el mas necessario, ay pocos que le den
el punto. Han de ser las Floretas bien cortadas, y saltando vn poco
con ellas al empeçarlas, sin passar el pie que las comiença delante
del otro, sino siempre siguiendo con el encaxe del pie, mirando al
talon del que va adelante, sin tocar en el, recogiendolas, o
alargandolas conforme al sitio en que se halláre el que Dança,
obrandolas siempre de punta y talon: porque todo el Dançado de puntas
solamente, no vale nada. Hase de leuantar el pie al començarla, lo que
bastáre, sin estremo: y mas valdra que se leuante demasiado, que no
que pequen de encogidas, no leuantando el pie hazia vn lado, sino
adelante, las puntas de los pies a fuera y el rostro siempre al
Maestro. Y esto de las puntas a fuera, aduierto se ha de obrar en todo
el dançado; porque si miran hazia dentro, es muy mal parecido; y el
que obràre vna Floreta bien, no es possible dexar de parecerlo en lo
demas, si bien no ay regla sin excepcion.
Saltos al lado. y en buelta.
El Salto al lado le llaman algunos Maestros Altabaxo; y ambos nombres
apruebo, aunque el Salto al lado es mas proprio, y el que mi Maestro y
los demas de la Corte le han dado. Llamase Salto al lado, porque si lo
executa el pie derecho, se ha de saltar al lado derecho: y por el
contrario, saltando con el hizquierdo, no se ha de saltar lexos de
adonde se halla el cuerpo, sino cerca: que mas consiste el Salto en
suspender el cuerpo, que en saltar demasiado a lo largo: porque de
saltar lexos nace la descompostura, y en qualquier termino del dançado
y bailado es muy mal parecida, y lo que mas se debe euitar. Hase de
saltar sobre la punta, sentando inmediatamente todo el pie. Permítese
en este Salto, que se salte con èl atras, o adelante, si conuiene,
para mejorar de puesto, por acabar la mudança donde se empeçó: y esto
antes se atribuye a destreza, y lo es el saberse mejorar. Tiene el
Salto en buelta la misma calidad, saluo que se da buelta con el,
conforme su nombre.
Encaxes.
Los Encaxes ordinariamente se hazen despues del Salto, aunque los ay
despues de Campanela, o Cargado; y de vna fuerte v de otra, se ha de
Encaxar saltando, y quitando el pie que está adelante, al mesmo tiempo
que se encaxe: porque el Encaxe que se obra sin saltar, es muy friuolo
y mal parecido. Y todo el Dançado requiere obrarse saltando, o
suspendiendo el cuerpo hazia arriba, cada cosa en su tiempo, para que
sea ayroso: porque el Dançado sin suspension, es muy çonco. Llamase
Encaxe, porque se encaxa la punta del pie que se leuanta, a el lado
del talon del que està en el suelo por la parte de a fuera: y mientras
mas arrimada la punta ál talon (como no se rozen) mejor serà el
Encaxe, y mas executado; porque la gala del Dançar. es, executar los
mouimientos como tienen su nombre: porque en el Salto se ha de saltar,
en el Encaxe encaxar, en el Cruçado cruxar, y en el Sacudido
sacudir. Y esto importa mas, que el saber muchas Mudanças.
Campanela.
La Campanela ha de ser bien redonda, saltando sobre vn pie, obrandola
con el otro; de modo que el acabar el Salto y executar la Campanela,
sea todo vno, y ha de salir el pie al començar la Cípaneía por la
punta de el otro dos vezes, haziendo vn circulo redondo, cogiendo
tanto circuito y compas de atras, como de adelante, lleuando la punta
del pie bien derecha, sin encoger la pierna, sino lo mas derecha que
se pudiere, y suauidad en el obrarla. Y es muy essencial al Dançado,
el Dançar con suauidad, y que los pies no hagan ruido en el suelo: que
parece muy mal el arrastrarlos, o hazerlos sonar. Llamase Campanela,
porque mientras mas redonda, es mejor, y por vn niuel, como vn cerco
de vna campaña: y ha de ser lo mas baxa que se pueda; porque la mayor
fealdad que puede tener, es ser alta y mal redonda, porque obliga la
alta a encoger la pierna, cosa muy fea en qualquier parte que se haga
Dançando: que esso se queda para Danças ridiculas, como Matachines y
Mogigangas. Y este mal modo de Dançar y encoger de piernas, lo he
visto executar a algunos que no lo entienden, en actos publicos, y se
les ha Vitoreado no por diestro ninguno, sino por otros que no han
visto Dançar de oposicion, ni en Escuelas.
Campanela breue, de compas mayor, y por de dentro.
La Campanela breue tiene la mesma calidad, saluo que es menos
campanuda, y mas liberal; por lo qual tiene nombre de breue.
La Campanela de compas mayor se haze con su Salto, y dos Sustenidos, y
tiene la mesma circunstancia, y cogen mayor compas que las otras, y
por esso se llaman de compas mayor.
La Campanèla por de dentro ha de ser al reuès de las otras; porque en
lugar de salir el pie que la obra por la punta del pie, que está en el
suelo, sale por el talon, y entra por la punta, haziendo el mismo
circulo que con las otras, y se acaba de coz, como las otras de punta
pie Han de ser estas Campanelas tambien lo mas baxo que se pudiere:
porque encorbar la pierna, es cosa assentada, que no ay mayor fealdad
en el Dançado, como queda dicho. Y estas Campanelas por de dentro, son
dificultosas, por la breuedad y circunstancias dichas, y ha de ser mui
diestro el que las obràre bien. Llamanse por de dentro, porque toda su
execucion es por la parte de adentro.
Bazios.
Los Bazios son vnos mouimientos violentos y naturales, a modo de
puntapies. Llamolos Violentos, porque se leuanta el pie con violencia
y natural: porque consecutiuamente sin hazer otro ningun mouimiento,
se baxa naturalmente el pie al sitio donde estaua, sin que en medio
destos mouimientos se obre otra cosa; por lo qual se llaman
Bazios. Este mouimiento se ha de executar con la pierna bien derecha,
leuantando bien los pies en proporcion, que no se censuren de altos ni
baxos: porque assi en estos, como en los demas mouimientos, siempre se
han de escoger los medios para su mejor proporcion, puntas afuera,
tirando el punta pie adelante, y no a los lados: la breuedad la dará
el compas. Donde estos Bazios se hazen, caben medias Cabriolas, porque
ocupan el mesmo compas. Y muchos diestros las encaxan en lugar de
Bazios y a mi ver, tan buen mouimiento y bien parecido es vno, como
otro: y lo que el bazio tiene de mas graue, tiene la media de mas
viueza, y necessita de mas pies. Y el Dançado està tan limado, que no
ay en él mouimiènto que no sea muy bueno, si se executa con todas sus
circunstancias.
Cabriolas enteras.
Las Cabriolas enteras han de ser bien texidas, leuantandolas lo
possible, cayendo sobre las puntas, sin doblar las rodillas porque no
se encojan las piernas, ni baxar las puntas de los pies mientras se
texen, por no doblar los talones, sino derechos naturalmente: porque
la Cabriola ha de ser derecha, tiessa y bien passada. Y mas vale que
se rompa y passe bien y sea baxa, que no que se leuante mucho, y rompa
y passe mal. El porquè fe le dà nombre de Cabriola, no lo sè
efectiuamente, aunque lo he oydo praticar; y lo que he visto conferir
a algunos es, darles el sentido por el mesmo nombre de Cabriolas:
porque como son saltos y no ay animal que mas salte desde que nace que
la Cabra, hazìendo corcobos y retoços con los pies y las manos, de
aqui le vino el nombre de Cabriola. Sin embargo yo me reduzgo a la
razon que otra persona diere, si lleuàre mas fundamento que esta. Para
que salga la Cabriola como ha de salir, se rompe con pie derecho; y no
ha de ser el rompido atrauessado, sino que quede el pie derecho tras
el hizquierdo, medio pie de claro. Y aunque digo vno tras otro, no tan
a nibel el vno del otro, que se rozen los dos al passar la Cabriola. Y
ha de caer siempre quedando rompidas todas las que hiziere, como el
rompido de la primera: porque vnos caen con los pies juntos, y otros
mui abiertos, y de ambas cosas se ha de tomar el medio mas bien
parecido.
Cabriolas atrauessadas.
La Cabriola atrauessada es vn Salto con dos Cruzados en el ayre, atras
y adelante. Caese con ellas sobre las puntas, abierto y no rompido; y
por esto se llaman Atrauessadas, y porque naturalmente se atrauiessan
los pies con los dos Cruzados: y tambien se podran intitular Cabriolas
cruzadas.
Medias Cabriolas.
La Media Cabriola es vn mouimiento muy gracioso, y menos trauajoso que
la Cabriola entera: si bien ay mouimientos donde se encaxan, que por
su violencia y presteza cuestan cuydado: y ay pocos que en semejantes
ocasiones las encaxen. Y quien las executa superiormente, es Iuan de
Pastrana, dicípulo de mi Maestro Antonio de Almenda, vezino de Madrid,
que es vno de los que mas han luzido. Y Antonio de Burgos, hijo de
Miguel de Burgos, Escriuano Publico de Seuilla, que le cogio este
luzido mouimiento entre otros, executandolo muy ayrosamente. Llamanse
Medias Cabriolas, porque se leuantan y se cae en ellas con vn pie, y
se passan menos que las enteras.
Sacudidos
EL Sacudido se obra con Salto, vnas vezes caminando con èl hazia
adelante, y otras saltando al lado: y de qualquier manera el pie que
le leuanta, ha de yr derecho sin doblar la pierna; leuantar bien, y
sacudir sobre la cinta del capato del pie que està en el
súelo. Llamase Sacudido, porque en el sacudir bien consiste su
perfeccion. Otros Maestros los llamaron Cimbrados, porque se cimbra
con la pierna. Apruebo el nombre que en Escuelas se pratìca, que es
Sacudido.
Quatropeados.
El Quatropeado se ha de executar con violencia y presteza, leuantando
los pies en buena perfeccion, y en sentando el pie que la comiença,
alçar el otro, y con la mesma presteza cargar sobre el pie que está en
el suelo, quitandole de su lugar, ocupandole el que cae; esto sin
doblar las rodillas, que en ningun mouimiento se ha de hazer, sino en
los Rompidos, que han de tener carrerilla, y en los passos estraños y
retiradas. Llamanse Quatropeados, porque es vn mouimiento atropellado,
y de quatro tiempos.
Quatropeados atras.
Hazense Quatropeados atras, y se han de executar saltando con el pie
derecho, y cayendo sobre el mesmo, y luego encaxar el hizquierdo tras
el; y consecutiuamente otro encaxe con el derecho, dexando el
hizquierdo en el ayre. Esto todo à de ser con saltos, y muy breue, con
la mayor viueza que se pueda.
Bueltas de pecho.
La Buelta de pechos no ha de ser muy alta, sino bien redonda, cayendo
sobre las puntas y Cruzado, y que la buelta sea entera, boluiendo el
rostro a la parte donde se començò. Suele esta buelta salir de vn
Cruzado, or reuerencia cortada: y executada despues de qualquiera de
estas cosas antes de hazerlas, queda el cuerpo de quadrado al Maestro,
algo abierto de pies, saltando con ambos a vn tiempo, cayendo cruzado,
como he dicho, el rostro al Maestro. Llamase Buelta de pechos, porque
se haze de Quadrado, y con ambos pies a vn tiempo. Y en este
mouimiento se trabaja mas con los pechos, que en otro alguno.
Bueltas de Folias.
La Buelta de Folias ha de ser mas leuantada que la de los
pechos. Obrase sentado el pie hizqiúerdo, atrauessado hasta donde
pudiere alcançar el pie, teniendo el cuerpo derecho; que con esso se
conocerà lo que se puede apartar vno de otro: porque para auerlo de
apartar vn dedo mas de lo que naturalmente està, necessita doblar el
cuerpo: y mientras mas se fuere apartando vn pie de otro, esso mas ha
de doblarse y descomponerse. Y assi el que Dançàre con el cuerpo
derecho, assentarà siempre los pies en la proporcion que pide el
mouimiento, y le seruirà de Dançar ajustado, y galante. Sentado pues
el pie, como digo, ha de leuantar el derecho, y encaxarle tras el
otro, quitandole de su lugar, y teniendole en el ayre, leuantar la
buelta con el derecho, y obrarla cayendo sobre las puntas y cruzado
tan firme, que el cuerpo no dè bayben, ni se doblen las rodillas:
porque con estas bueltas muchos han medido las Escuelas. Llamanse
bueltas de Folias, porque de este genero no se acostumbran obrar en
otro bayle o Dánça, sino en ellas, porque propriamente se hizieron
para Folias: saluo si tal vez algun diestro las quiere acomodar en
otra parte, puede: porque en el que Dança bien, luze qualquier
nouedad, aunque parezca impropia.
Buelta al descuydo.
La Buelta al descuydo se obra, sentando el pie en la conformidad que
se sienta para la de Folias, cruzando luego el otro por encima, de tal
manera, que la punta del derecho estè al lado de afuera del otro pie,
y leuantarse sobre las puntas de ambos, y hazer vn torno, quedando el
rostro al Maestro con mucha gala y descuydo: que por el descuydo con
que esta buelta se dà, sin preuenirla, antes con la atencion que las
otras, se llama Buelta al descuydo.
Giradas.
EL mouimiento de la Girada es el mas peligroso que ay en el Dançado, y
no ha auido ninguno a quien no le aya costado algunas caydas y
baybenes peligrosos. Es mouimiento venturoso, que vnas vezes sale mas
bien que otras. Y a quien yo le he visto obrar con excelencia, es a
Ioseph de Pastrana, y a Iuan de Pastrana su hermano en Madrid: y en
Seuilla á Antonio de Burgos, que iguala en las execuciones a todos
quantos yo he visto dançar: y aunque en Seuilla han salido hasta oy en
estos tiempos muchos diestros, ninguno le ha igualado hasta aora, y
solo en Madrid ha auido y ay algunos que puedan abordar con èl: es
dicipulo de Ioseph Rodriguez Tirado, que tiene escuela en Seuilla en
la calle de Ximios; y èl lo es de Antonio de Almenda y Francisco
Ramos; que tales cepas no podian dar menos ramas y pimpollos que los
dichos. Y aunque Ioseph Rodriguez es maestro moderno, es de los
maestros que mejor executan qualquier mouimiento, que yo
conozca. Antonio de Burgos es de edad de catorze años, y de onze ya
hazia ruido por las escuelas: es muy ayroso, de muy acomodado cuerpo,
buen rostro, y tán igual en todas execuciones como en partes
personales: y assi en nada ha tenido cauimento la censura contra èl,
si ay alguien que se escape deste rayo, que en su edad es mucho;
alabanle todos los que lo entienden y lo ignoran, y en especial los
maestros y diestros antiguos, que son, Iuan de Pastrana Escriuano de
su Magestad, Alberto de la Cuesta Familiar del Santo Oficio, Don
Damian de Monterroso, que tambien lo es, y Christoual Sanchez, que en
aprobandole como lo an hecho estos sujetos, no necessita de mas
aprobacion; porque son de los mejores de Madrid, y que an aprendido y
batallado en aquellas escuelas, de las quales es hija legitima la de
Ioseph Rodriguez. Haze pues Antonio de Burgos las Giradas de cinco
bueltas, con tanta destreza y ayre, que en medio de la violencia con
que las obra (que es grande) las ataja: y si ha de ser de cinco
bueltas, las reduze a dos, tres; o mas, las que ha menester para
ajustar el tañido, quedando firme el rostro al Maestro: porque la
Girada que sale del compas, aunque tenga muchas bueltas, no es de
diestro: que la destreza es, medirlas deteniendose para acabarla a
compas, como lo haze este Niño. Alabolo por grandeza, y que solo vna
criatura que no se á estragado, podrá obrar estas Giradas; porque son
bueltas en vn pie, el qual ha de estar todo el cuerpo sobre la punta
del, y va girando y lleuandose tras si el otro pie en el ayre, que es
la razón porque se llama girada: y si no ay buena cabeça para
obrarlas, aurà buen suelo sóbre que tenderlas.
Substenido.
El Substenido se obra, leuantando el cuerpo sobre las puntas de los
pies, breue, o largo, como lo pide el compas. Es vn mouimiento graue,
que se pratica en Torneo, Hacha, Pie de Giuado, Alemana, y otras
danças a este tono, de que se fabrican laços para mascaras y
saraos. Llamanse Substenidos, por hazer en la ocasion que se obran
parentesis el compas, y no siruen de ocupar la suspension del tañido
para proseguir luego con el passeo, o mudança. Y estos Substenidos los
ay en la bihuela, y en toda la musica; y es gran destreza saberlos
executar en qualquier ocasion que se ofrece, assi en la dança, como en
la musica.
Cruzado,
EL Cruzado a tras y adelante, ha de ser saltando, o substeniendo mucho
de modo que el Salto, o Suspension y Cruzado ha de ser a vn tiempo, y
cruçar bien la pierna derecha sobre la izquierda, o al contrario, si
puede vna pierna hazer dos Cruzados, vno por delante de la otra, y
otro por de tras, con dos saltos, o suspensiones, y la pierna lo mas
derecha que se pudiere. Llamanse Cruzados, porque se ha de cruzar lo
mas que se pudiere, para que parezcan bien, y no los censuren.
Reuerencia cortada.
Para hazer la Reuerencia Cortada, se leuanta el pie derecho, como si
se fuera a a hazer vna Floreta, o vn Vazio. Suspendese el cuerpo, y
sin arrastrar el pie, se lleua de tras del derecho que quede en Cruz,
y sobre la punta, haziendo al sentarle vn Quiebro pequeño, y boluerlo
a sacar con vn Salto, o Substenido, dexandole en el ayre para obrar lo
que se sigue. Llamase Reuerencia Cortada, por cortarse dos vezes, vna
quando baxa el pie derecho, y otra quando se saca con el salto.
Floreo.
El Floreo se haze, teniendo el pie izquierdo en el ayre, dar un
puntapie y vna coz con salto, a entrambas cosas sobre el pie que está
en el suelo. Hase de lleuar la pierna bien derecha, jugandola con
mucho ayre, sin cargar el cuerpo, ni a los lados, sino jugar el Floreo
de la cintura abaxo; que es lo mesmo que pide todo el dançado y
baylado, menos el Rastro, que algunos llaman Mariona, y en Seuilla
Montoya, que con el desgarro que se obra, consiente el ladear, cargar,
y baxar el cuerpo: mas esto ha de ser dandole el alma y saynete que
Iuan de Pastrana, y Antonio de Burgos su Arrendajo les dan a estos
meneos, Llamase Floreo, por andar vn pie en el ayre floreandose, dando
puntapie y coz.
Carrerillas.
Las Carrerillas se obran con el pie izquierdo delante, o al contrario
si son deshechas: y de vna suerte, y de otra, el pie que va adelante
ha de ir atrauesado vn poco, y el otro tras èl, y ir caminando
menudamente de punta y talon, desmuñecando bien el pie delantero con
mucho donayre, haziendo vna, dos, tres, o mas, Carrerillas, las que
pidiere la mudança, y mientras mas menudas son mas ayrosas. Llamanse
Carrerillas, porque se ha de ir con ellas corriendo a modo de vn
galope menudo, susteniendo el cuerpo quando se hazen sobre las puntas
de los pies.
Cargados.
El Cargado se haze, alçando el pie derecho como quien va a hazer vn
vazio, y cargar sobre el otro pie, de manera que le quite de su
assiento, y se ponga el: esto sin cargar el Cuerpo adelante quando se
executa con particular cuidado, porque en este mouimiento y en l
Floreo ay pocos que no se carguen, porque el mouimiento parece que lo
trae consigo, No se ha de torcer la pierna del que se lleua atras,
sino con mucho ayre cargarla adelante para obrar lo que se
siguiere. Llamase Cargado, porque carga vn pie sobre otro.
Retiradas.
Hazense las Retiradas, de dos modos, vnas con Carrerilla, y otras sin
ella. Hanse de obrar vnas y otras sacando la punta del pie derecho
adelante, como quien dà vn puntapie,y retirarle atras mesmo que se
lleuó hazia adelante, o poco menos, y sentarle con vn Quiebro todo a
vn tiempo, y luego hazer su Carrerilla, si la ay. Y aqui solamente, y
en los Rompidos que tienen Carrerillas, parecen bien los Quiebros de
rodillas; mas se han de hazer con tanta destreza y primor, que se
conozca que aquel mouimiento no se haze de floxedad, sino de destreza:
porque el que naturalmente fuere floxo de rodillas, no dançarà bien.
Llamanse Retiradas, porque se retira el cuerpo caminando hazia atras.
Boleo.
EL Boleo se obra en el Villano: Es vn puntapie que se da en algunas
mudanças de el, leuantando el pie lo mas que se pueda tendiendo bien
la pierna, y ase de executa, leuantando el pie con todo estremo ponese
tanta diligencia, que por leuantar el pie lo possible, è visto caer à
algunos de espaldas. Y para mas exageracion: En la escuela de Ioseph
Rodriguez, vn dicipulo suyo con vn Boleo que hizo en el Villano,
derribo con el pie vn candelero que estaua colgado a manera de
lampara, mas alto que su cabeça dos palmos. Ay tambien mudanças de
Villano sin Boleo muy bien parecidas, haziendo Giradas en ellas, y las
encaxa Burgos muy bien. Llamanse Boleos por ser mouimientos que se
executan al buelo en el ayre.
Dobles.
Los Dobles se hazen en Folias, en el Rey, en el Villano, en vnas
partes mas apressurados que en otras. El Doble son tres Passos,
Graues, y vn Quiebro, despues de el Quiebro se hazen los Senzillos. El
Senzillo es auiendo quebrado, llegar con el pie que se halla de tras,
al delantero, y quitandole de su lugar, dar vn passo corto hazia
delante con el delantero, que vienen a ser dos passitos
breues. Llamanse Dobles, porque se hazen dos, quatro, o seis vezes
continuadas. Y Senzillos, porque son dos Passos breues, y se hazen
despues de los Dobles. Los passos de los Dobles han de ser ni muy
largos ni muy cortos, sin abrirse de piernas al darlos, ni hazer
garauatos con las pievnas, sino de la mesma manera que se va passeando
por la calle: porque algunos hazen meneos, que parecen muy mal
contoneandose, y afectandose; cosa muy reprobada en las Escuelas. Y
esta calidad tienen todos los passos del dançado. Y en todo caso las
puntas de los pies afuera. Permitese en los Dobles, antes de sentar el
postrer Passo, vn Sacudido muy baxo y breue, con mucha donayre, que
sino le lleua este Sacudido, mejor sera no hazerlo.
Rompidos.
El Rompido se executa, alçando el pie derecho como que se va a hazer
vn Vazio, y baxarle con vn poco de fuerza a dar con él a el izquierdo;
y al mesmo tiempo que cae, quitar el que està en el suelo, quedando
plantado con ambos firmes, dexando de hueco medio pie de vno a otro,
la punta del izquierdo algo atrauessada, y la del derecho mirando al
Maestro: esto si el Rompido es postrero, porque ay otros rompidos que
se hazen con Carrerilla despues, y tienen la misma circunstancia, y
luego se haze vn Quiebro muy ayroso, y se obra la Carrerilla. Llamase
Rompido, porque quando el pie baxa a romper, hazen ambos pies vn modo
de rompimiento; y al poner el pie derecho en el suelo, èl rompe hazia
atras, y el derecho hazia adelante, al modo que si con las dos manos
se rompiera vn papel: con que el nombre es muy proprio.
Passos
La calidad de los Passos la he dicho ya en los Dobles, que vienen a
ser Passos: y el que los executàre con descuido, como si se fuesse por
la calle, los acertará.
Con que pie se comiençan las Danças.
La Pabana se comiença con pie izquierdo, y con quatro Passos
accidentales, dos Vazios, y vn Rompido con izquierdo Carrerilla, y
otro Rompido con el derecho, con Siete passos estraños, los quatro
Graues, y tres Breues, y la Reuerencia. Comiençase las mudanças con
izquierdo, y deshazense con derecho. La Gallarda fe comiença con
Reuerencia, que la executa el pie izquierdo. Salese a los Onze passos
con izquierdo estos son accidentales, rompiendo con derecho: porque
los passeos de Gallarda, se obran con èl, y se deshazen con
izquierdo. Folias, Villano, Canario, Torneo y Pie de Giuado se
empieçan con pie izquierdo, Y todas las mudanças y execuciones tienen
sus Deshechos; menos Folias, Rey, y Villano, que no está puesto en
estilo deshazerlas; aunque oy las deshaze sin auerselo enseñado,
Antonio de Vurgos. Y si yo huuiera de ser Maestro, solo inouàra a los
demas en enseñar estos Deshechos.
Compostura de Cuerpo.
Mvchos diestros ay en obrar de pies, que lleuan mal el Cuerpo, con que
desluzen toda su destreza. Y assi porque no se ignore la compostura
que se deue tener, la escriuo en este Tratado. Ha de ir el Cuerpo
dançando bien derecho sin artificio, con mucho descuido, del mesmo
modo que se lleua por la calle, sin endereçarle mas de aquello que su
natural le dà, ni doblarle por mirarse a los pies ni por otro
accidente. Porque la afectacion y presuncion es cosa con que se
desluze todo quanto se obra bien. Tampoco se ha de ir mirando al
techo, sino lleuar los ojos serenos mirando al descuido donde le
pareciere, dando a entender, que lo que està obrando es al descuydo:
porque verdaderamente el Dançado es vn descuido cuydadoso. Hanse de
lleuar los braços caidos, de modo que las manos esten a las
faltriqueras de los lados, sin deuanar con ellos, sino mouerlos muy
poco y con descuido: porqué ay tantos que los mueuen demasiadamente,
que no puedo dexar de dar este auiso por ser tan importante,
Planta.
El plantarse para dançar bien plantado y con perfeccion, es tan
conueniente, y se repara tanto en ello, que en el modo de la planta se
reconoce el ayre y destreza del que dança. Hase de poner en el puesto
con mucho desenfado, el cuerpo bien derecho, poniendo los pies en la
proporcion que se vè por esta planta: de la qual salen con el pie
izquierdo dos Reuerencias, vna Cierta y comun, y otra que se llama
Galana,
[Illustration: GALANA CIERTA]
La planta natural, es, la de los dos pies delanteros, que han de estar
plantados rectamente, conforme se vèn, estando los pechos y rostro de
quadrado a el Maestro; que su lugar viene a ser el en que està puesta
la Cruz. Los dos pies que estan de tras, son posturas que haze el
izquierdo en dos Reuerencias que ay diferentes, que vna es la Cierta,
y otra la Galana, como queda dicho, y se vè por la estampa. Por
manera, que el pie izquierdo lo semejo en tres partes. Vna plantando
naturalmente al lado del derecho. Otra despues de auer tirado la
Reuerencia Galana, que es la de la linea derecha donde viene a parar
el pie izquierdo tras el talon de el derecho, medio pie de claro,
donde se quiebra la Reverencia, sacandole a compas al lugar donde
estaua por la misma linea derecha que le retirò. Otra, en que se halla
el mesmo pie izquierdo, al fin de la linea Curva, que es la Reuerencia
cierta: Porque aqueste circulo se haze con mucho donayre, y en
quebrando la Reuerencia, que ha de ser en el sitio donde se vè, se ha
de boluer a deshazer el mesmo circulo, poniendo el pie en la planta
que primero estaua, para proseguir lo que se ha de obrar. Y en
qualquiera de estas dos Reuerencias, se deue poner mucho cuidado,
obrandola con todo el ayre possible. Al tiempo de començar esta
Reuerencia, ai se ha de quitar el sombrero con la mano derecha,
lleuandole la copa a fuera, poniendole a la faltiquera derecha,
buluiendoselo a poner al acabar la Reuerencia, que ha de ser a vn
tiempo con el fin del tañido. Y porque las Reuerencias de la Gallarda,
y Folias son algo dilatadas por lo largo de los tañidos, se permite
empeçarlas a la mitad de ellos, por su mayor breuedad. En todas las
Danças se acostumbra a dançarlas con el sombrero puesto despues de la
Reuerencia, excepto en la Gallarda, que es costumbre dançarla con el
sombrero en la mano. Y porque se quita con la mano derecha, se ha de
passar a la izquierda; porque no es bien lleuar la derecha ocupada. En
qualquier Rompido, o fin de Dança, o parte donde el cuerpo paráre, ha
de quedar plantado en la conformidad que se planta para la Reuerencia.
Villano.
Solamente en el Villano se diferencia de Reuerencia y Dobles, y de
todo termino, menos en la quenta, que la tiene como las demas
Danças. La Reuerencia del Villano se haze, poniendo los dos pies
juntos, como si se fuesse a saltar, y al empeçar el tañido se toma el
sombrero con ambas manos dando vn puntapie con el izquierdo, de modo
que baxando el sombrero y leuantando el pie, sea todo vno, partiendo
el distrito que ay del pie a la cabeça, juntando el pie con el
sombrero en el intermedio, y luego a vn mesmo tiempo y compas baxar el
pie a su sitio, y subir el sombrero al suyo. Luego ay dos
Contenencias, vna con el pie derecho al leuantar el izquierdo, y otra
con ambos pies al cubrirse el sombrero. Luego se añaden, dar vn passo
al lado con izquierdo, y otro con derecho, juntando los dos como para
la Reuerencia, y sobre las puntas de ambos hazer vna Contenencia, y
luego consecutiuamente deshazer esto con el pie derecho, y salir con
izquierdo a los Dobles, dando a cada segundo passo, y salto para el
tercero apastoradamente; de manera que se reconozca que se remedan las
Mudanças de las Aldeas.
CAPITVLO III.
De el modo que han de tener los Maestros en enseñar, y los Discipulos
en aprender, y proporcion de cuerpo.
Los Maestros que tienen Escuelas abiertas, o las han tenido, son
efectiuamente Maestros; y los que no, no ay que hazer mencion de
ellos; porque a estos les llamo yo Mequetrefes, por ponerse a enseñar
sin fundamento, huyendo de las Escuelas, por no ser juzgados en ellas
de los que entienden de el Dançado; y no tratan de mas, que de enseñar
quatro mouimientos improprios y desproporcionados, lleuando la
Guitarra debaxo del braço, con poca autoridad de sus personas, no
reseruando bodegon o tabarna, donde no traten de enseñar lo mesmo que
ignoran, sembrando vna doctrina tal, qual suele sembrar la
ignorancia. Y lo peor es, que muchas personas principales, sin conocer
estos sujetos, se valen de ellos para mostrar sus hijos, por
parecerles que enseñan a menos costa, o por no saber que ay Maestros
mas scientificos: siendo assi, que si supieran quan buenos Maestros ay
oy, y quan malos son los que repruebo, y quan malo es quanto pueden
enseñar, dieran de buena gana dineros por no lleuarlos a sus casas. Y
aunque en este particular se me ofrecen muchas cosas que poder dezir,
por auer tanta cantidad de Negros, y otros hombres de baxa suerte, que
quieren honrar sus personas, y sustentarse, y dar luzimiento a ellas
con el Dançado, en descredito de el Arte, y de los que lo enseñan
legitimamente. Cesso por no ser prolijo, y escusar razones en lo que
no tiene remedio. Entran en las Escuelas muchos hijos de Caualleros y
Señores, assi a ver, como a enseñarse, por lo qual si yo fuera
Maestro, procuràra no admitir por discipulos personas que fuessen tan
desiguales, que los demas se recatassen de Dançar con ellos. Y es cosa
assentada, que poquissimos hombres baxos se atreuen a gastar tiempo ni
dinero en aprender a Dançar cosa de que no han de sacar jugo para
sustentarse, si no es siendo Maestro: y esta es vna auílidad, que para
ser vno Maestro, se han de enseñar docientos; y esta verdad se conoce
en la esterilidad que ay de Maestros, que se les daba el nombre de
justicia. Y por lo que principalmente aborrezco los Maestros que dan
liciones por las calles sin tener Escuela, es porque estos ruegan con
sus personas; y como hazen barato, se atreue qualquier sabandija a
aprender. Y solo el consuelo que ay en esta parte, es, que jamas ha
salido ni saldrá destos bastardos Maestros, legitimo Discipulo, sino
tan parecidos a ellos todos los que se enseñan con su dotrina, que no
se atreuerá a Dançar en parte ninguna; y si lo hizieren, se verà en
ellos la ignorancia de sus Maestros: castigo justo de los que no los
eligen peritos: y viendo el mal obrar de estos, serà para mas realce
de lo que los buenos Maestros enseñan.
El estilo que se ha de tener para enseñar a los discipulo, es, que en
viniendo qualquiera a serlo, concertarse en lo que se pudiere; y
estandolo, assentarle en vn libro, que para esto tiene el Maestro,
poniendo el dia, mes, y año. Pidese el mes adelantado, y no trayendole
a la tercera o quarta licion, no proseguir con èl hasta que le trayga,
saluo si es tan amigo, que no se deba tener con èl este estilo. Esto
se haze, porque el que derechamente viene con voluntad de aprender,
trae luego el dinero; y el que no lo dá, sino quiere, sin que le
cueste nada, probar la mano, o por mejor dezir, los pies (si son para
ello) y si se le haze cuesta arriba, dexarlo a los ocho o quinze dias;
con lo qual el Maestro se queda sin discipulo, y sin dineros: y si ha
dado el mes, por no perder lo dado, continùa el discipulo todo el mes,
y con vn mes de licion pocos ay que no les sepa bien lo que Dançan, y
cobré amigos, con lo qual se vienen a quedar, y a ser diestros: y si
no huuieran dado el dinero, pudiera ser auerse enfadado en quatro
dias, y dexado de aprender: y assi es bueno, y apruebo el tomar el
dinero adelantado; que por lo menos aunque el discipulo se vaya antes
de tiempo, no se lleua nada tras si. No deben los Maestros faltar a la
hora de licion, assi en la que señalan para la Escuela, como fuera de
ella: porque con el assistencia cumple con su obligacion, y corren los
meses por cuenta del discipulo, ora tomen licion, o no, y corre la voz
de la puntualidad, y con ella se adquieren muchas liciones. Las
Pasquas y Carnestolendas deben los buenos discipulos regalar a su
Maestro, y pagarles las cuelgas, si las hiziere. Mientras el Maestro
enseña la Pauana y la Gallarda, antes de començar a dar licion, se le
ha de repassar todo lo que se le ha enseñado desde el Alta: porque es
facil como principiante, oluidarse de las primeras liciones, ofuscado
en las vltimas, o por lo menos tomar algun mouimiento improprio, que
se corrige en el repasso: en Gallarda se tendra el mesmo estilo, y en
Folias; en lo demas no importa tanto, porque en saliendo de Folias, ya
el que Dança sabe los moiuimientos, y no es tan facil de oluidar, y
basta con los repassos de los Sabados: y ya estos discipulos hazen sus
Academias, conque van escusando de trabajo al Maestro: y el exercicio
entre ellos, y el dançar de oposicion, es muy essencial para hazerse
diestros. Hanse de dar las liciones conforme los discipulos van
entrando, sin anticipar a ninguno por antiguo que sea, si no lo
pidiere por cortesia por alguna vrgente ocasion: dase vna sola licion
cada dia. Enseñase comunmente el Alta, quatro mudanças de Pauana,
seis passeos de Gallarda, quatro mudanças de Folias, dos de Rey dos de
Villano, Chacona, Rastro, Canario Torneo, Pie de gibado, y Alemana. De
esta regla puede salir el discipulo que quisiere, aprendiendo mas o
menos mudanças, o pieças. Deben los Maestros dar las mudanças conforme
la disposicion del discipulo, porque ay algunas muy fuertes, y otras
por lo baxo, que se deben aplicar conforme el brio de cada vno: y no
suelen salir menos galantes y diestros los que dançan por lo baxo, que
los que dançan por lo alto; porque ha auido de vna y otra suerte
muchos diestros y bien parecidos: y suelen algunos que han dançado por
lo baxo, hazerse tan fuertes con el exercicio, que a poco tiempo
dançan de todo. A los que dançan altos de cuerpos, se les debe enseñar
a dançar recogido; y a los medianos desparcido, lo vno y lo otro sin
estremo: porque ver dançar a vn hombre alto, cogiendo vna sala de vn
passo, y dar vna buelta muy alta, cayendo a el suelo con vn
promontorio de huessos, haziendo temblar vna sala, prouoca a risa. Y
por el contrario, si vn hombre muy mediano no va haziendo baynillas en
los pies, èl y el dançado parece vna abreuiatura; y assí se les debe
dotrinar como he dicho. Quando algun discipulo toma algun mal
mouimiento, debe el Maestro quitarsele luego, porque despues serà mas
dificyltoso, y muchos no pierden jamas el que se les dexa
consentido. Los Maestros deben hazcr muchas diligencias en que sus
discipulos no tomen mouimiento malo alguno, aunque sea muy a los
principios: porque no es razon que assienta, dezir, como algunos
dizen, que no se puede hazer todo de vna vez. A que yo respondo lo
contrario, porque el arbol que de su nacimiento no se endereça, debe
el Agricultor endereçarle.
El cuerpo del que dança, para su mayor facilidad en el dançar y
aprender, ha de ser proporcionado, bien repartido, y no muy alto,
porque serà mejor que peque de mediano: ha de tener buen pie y pierna,
porque altos son mas aptos, y por la mayor parte salen diestros, por
ayudarles la disposicion del cuerpo. Mas en esta regla, como en todas
las demas, ay su excepcion; porque se han visto en las Escuelas
hombres de excelentissimas partes, que prometen grandes execuciones,
no poder aprender nada; y siendo en si muy ayrosos, dançar con
poquissimo brio: y por el contrario, algunos que prometen poco y ser
en si muy mal parecidos, salir destrissimos; mas esto sucede pocas
vezes. Y lo que siento es, que si vno que dança, es ayroso y galan, y
sabe poco, y otro sabe toda la cartilla y es diestro, si no es galan y
ayroso, parecerá y luzirá mas el que menos sabe con lo que obràre:
porque verdaderamente vn hombre desayrado y de mal talle, por mucho
que sepa, da el enfado del tamaño del gusto que dà vno que dança, bien
parecido y ayroso con vn rasguño que haga; y como sabe poco y aquello
bien parecido, dexa a los circunstantes con la miel en los labios; al
passo que el diestro sin brio, que quiere hazer todo lo que sabe, les
va dando enfado, empalagandoles el gusto. Y de vna suerte u de otra,
el diestro y el que no lo es, si quiere parecer bien, no dance mucho
de vna vez: que no ay mas gala que dançar poco y bueno, que con esto
dexa desseosos de verle otra vez a los que le han visto. Para dançar
bien, se necessita de buen oido; porque no teniendole,
dificilissimamente dançarà a compas.
Tambien son muy pocos los que dançan bien, aunque ayan salido
diestros, si no frequentan las Escuelas, aunque los Maestros anden muy
cuydadosos en sus enseñanças: porque el dançado se quiere batallar, y
exercitar como las armas con los mas diestros; y esto se lo dize la
mesma razon. Y no le ha de valer nada al discipulo tener buenas
partes, sino se halla en las Academias, por lo menos los dias de
fiesta.
CAPITVLO IV.
Del estilo de Dançar en Escuelas.
Ivntanse en las Escuelas media hora despues de anochecido, los
discipulos y otras personas y en siendo hora de dançar (que
ordinariamente es a las siete de Inuierno, y a las ocho de Verano) el
Maestro si vè que se tardan en salir a dançar, les dize: Suplico a Vs.
ms. se entretengan vn poco, que ya es hora. Luego sale el que le
parece, y enciende las luzes: y esto lo suele hazer el discipulo mas
moderno. Encendidas las luzes, los discipulos entre si se conuienen,
en quien ha de dançar el Alta, que es la Dança con que se saca a
Dançar a los demas: y esto lo executa siempre vno de los diestros. Y
es aduertencia, que si antes que el Maestro diga nada, o despues,
alguno quiere de hecho salir a dançar, lo puede hazer, y sacar a los
demas sin ser descortesia: porque qualquiera que dance, puede pedir el
Alta. Y de vna manera o otra, el que la ha dançado, combida a los que
le parece, o generalmente a todos, diziendo: Suplico a Vs. ms. el que
gustàre, me haga fauor de salir. Y cierto, que yo era de parecer, que
quando vn diestro se vè en el puesto, y la Escuela està plena de
diestros y modernos, combidase nominatim a quatro o cinco diestros que
dancen con el: y no, que combidando generalmente, salgan muchos a la
Haya (que assi se llama) que no sirue de mas que alargar la Escuela, y
que se resfrie vno mientras aguarda que los demas dancen, y que
dançando diestros, dancen los que no saben; con que la Escuela que ha
de ser de gusto, sea de enfado para el que mira, y para el que dança:
porque suele auer algunos que llamamos Zancarrones, que por no verlos
dançar, se puede perder el gusto de ver los diestros. Y porque el
combidar particularmente es de disgusto para los que se tripulan, lo
que yo suelo hazer, es, yr a la Escuela con quatro o seis amigos, y
sin dançar el Alta, salir todos juntos de hecho a dançar los quatro
passos de Pauana, que esto se puede hazer; conque los demas viendo que
no ay Alta, si quieren dançar, aguardan, y hazen su Escuela de por si:
y quando el que dança el Alta, combida generalmente; no ruega a nadie
en particular, si no es muy amigo. El Maestro pudiera muy bien, como
tal, mandar dançar el Alca a quien quisiere; y esto lo escusan por las
embidias que causa el mandarlo a vnos mas que a otros, porque se tiene
a fauor, como verdaderamente lo es, y cada vno quisiera ser el
escogido; y assi serà bien que ellos se conformen, o la eche el que
quisiere. Iuntos pues los que han de dancar en el puesto con el que
dançó el Alta, salen a los quatro passos de Pauana; y en dançandolos,
hazen todos su reuerencia, y dexan en el puesto al del Alta: el qual
dança vna Mudança de Pauana hecha y deshecha, o dos medias Mudanças,
el hecho de vna y el deshecho de otra; que es cosa que lo hazen los
que ya saben algo lo que se hazen. Y en acabando este, sin dexar que
se empiece otro tañido, sale el que mas prompto se halla, y prosigue
con otra, y assi sucessiuamente todos los demas: luego el del Alta
sale en cuerpo (porque la primera salida siempre es con ferreruelo y
espada (si la ciñe) y dança otra Mudança de Pauana, y los demas hazen
lo mismo tàbien en cuerpo, saliendo cada vno en el lugar que adquirio
la primera vez. Y si alguno se anticipàre a salir primero, puede el
que le pertenece, salir y ponersele delante; y si se haze de malicia,
es descortesia. Si entra alguno quando se dança Pauana o Gallarda,
puede en dancando el postrero entrar a dancar, diziendo (haziendo su
cortesia) Con licencia de Vs.ms. Y no de otra manera, porque serà
descortesia: y si llega tan tarde que ya esté baylando, no fe dà lugar
a que bayle, ni se acostumbra, si no es pidiendolo el Maestro. El qne
dança el Alta, continùa la Escuela en esta manera: Dança dos mudanças
de Pauana, Gallarda, dos mudanças de Folias, dos de Rey, dos de
Villano, Chacona y Canario; y rematase la Escuela con el Torneo, o el
Pie de gibado, que es todo lo que se dança en Escuelas: y aunque ay
Rastro, Iacara, Zarauanda y Tarraga, estas quatro pieças son vna mesma
cosa; si bien el Rastro tiene sus mudanças diferentes, y por diferente
estilo. Puede muy bien el del Alta, si ay muchos que dancen, o se
cansa, o por otro accidente, reduzir la Escuela a vna mudança de cada
cosa, para abreuiarla: mas no puede dexar de dançar las piezas dichas
sin acuerdo de los demas; porque como todos pagan su repasso, cada vno
quiere dançar la que le toca. Hasta despues del Villano nadie debe
pedir mas de lo que el del Alta dançàre; y despues del Villano, puede
pedir de las Chaconas, o Canario, lo que quisiere. Y si por algun
accidente el del Alta no sigue la Escuela, le toca el continuarla al
mas immediato. Acabada pues la Escuela, los discipulos pagan el
repasso, o llegan a dar la disculpa que le parece al Maestro: y
despues se les puede permitir conuersacion, en pie o assentados, si no
ay quien haga otra Escuela, o ay alguna licion que dar; que en tal
caso se guarda el mesmo silencio que dançando. Y no se permite que
ninguna persona (aunque sea discipulo muy diestro y antiguo) en el
discurso de la licion corrija al alicionado ningun yerro, aunque el
Maestro se descuyde en corregirlo: y esto, y el reirse mientras se
dança u da licion es mal parecido; y el reprehender en publico, solo
toca a los Maestros. No puede ninguno en la Escuela pedir que se
dance, sin el mesmo Maestro; que esto solamente le toca el que lo
fuere, y a los discipulos salir quando gustaren.
CAPITVLO V.
Del estilo que se ha de tener en entrar en Escuelas, y estar en ellas.
Mvy Limado y puesto en razon està en todas las Escuelas, el estilo de
entrar y estar en ellas, y especial en la de mi Maestro, que es la que
yo mas he cursado, y de donde yo he sacado y aprendido toda la
doctrina inclussa en este Tratado: y es muy cierto que no ay Escuela
que oy no la obserue y guarde, por ser tal, aunque vnos con mas
obseruancia que otros. Esto consiste en la entereza de los
Maestros. porque ay algunos, que aunque no ignoran lo que deben hazer,
dexan passar por alto algunas cosas, por no parecer prolijos ni
desabridos con los que assisten a las Escuelas. Mas yo no puedo dexar
de escribir lo que en este articulo alcanco, por ser vno de los mas
importantcs; y que no es bien dexe de estar impresso, por si alguno
quiere poner Escuela, sepa, sin preguntar, lo que à de hazer: porque
los Maestros que oy son (como tan diestros) no lo ignoran, antes cada
vno de por si puede hazer vn Tratado que auentaje a este, por estar
mas en todos los puntos, y ser mayor su obligacion de estar en ellos,
como tales Maestros. Y la causa de no auer ninguno escrito del Arte,
es, porque la mucha ocupacion no les dá lugar; y el escriuir qualquier
cosa, quiere mucho desembaraco. Digo pues, que qualquier persona que
entràre en las Escuelas, debe en primer lugar hazer la cortesia al
Maestro, y luego a los circunstantes, y tomar el assiento que pudiere,
o el que le dieren; que deben los circunstantes ofrecersele. Debe el
Maestro al que entràre con el modo que he dicho, quitarle el sombrero,
aunque estè tañendo pot su entretenimiento; mas si tañere dançando
alguno, cumple solo con baxar el rostro: porque no es estilo en tal
ocasion, dexar de tocar, sino es entrando vn Iuez, como Oydor, o
Alcalde de Corte, ò otro juez desta calidad. Y si el que entra es
algun Maestro, ha de aguardar a que el discipulo acabe de dançar, y
luego leuantarse y ofrecerle su silla y instrumento, haziendo en ello
mucha instancia: lo qual si yo fuera el Maestro forastero, no
aceptàra; y lo que hiziera, fuera, sentarme al lado de el Maestro, y
si huuiera otro instrumento, le tomàra y tocàra a la par con el otro
Maestro. Y por esta razon, y por si salta vna puente, o cuerda, es mal
hecho que el Maestro estè en su Escuela con vn solo instrumento. Esto
de juntarse dos Maestros en Escuelas, sucede pocas vezes: porque los
Maestros de reputacion, jamas han de faltar de su Escuela a la hora
acostumbrada, especialmente de noche; sino es tal vez, siendo
combidado para juzgar algun reto, o otro accidente; y aun para esto
debe auisarlo la noche antes, porque los dicipulos no se enfaden
hallando cerrada la Escuela. Y si la ocasion se mueue a tiempo que no
pueda dar la noticia, debe otro dia en juntandose los discipulos,
darles la disculpa, porque con esto, aunque aya hecho falta, los dexa
gustosos con la satisfacion. Suelen entrar algunos en las Escuelas sin
hazer cortesia a nadie, y salirse de la mesma suerte: y otros, que si
la hazen, es en comun, o à algun particular amigo que alli
tienen. Esta aunque es ignorancia, no es crassa, como la primera:
porque el que no sabe de Escuelas, no tiene obligacion de saber si a
de singularizar al Maestro: mas el que no la haze a nadie, debe de
obligacion saber, que a toda aquella gente se ha de hazer
cortesia. Esto se murmura la primera y segunda vez; mas si a la
tercera no se enmienda, ya se puede presumir que vno y otro es
maliciosamente hecho, pues en las dos vezes que ha entrado en la
Escuela, no puede dexar de auer visto entrar a otros, que saben lo que
an de hazer. Y puesto que no saca fruto de ver, es bien se le diga, o
por el Maestro, o por vn discipulo diestro, o antiguo que allí se
hallàre, y advertirle por muy cortes modo, por no ocasionar a
disgusto. Y tal faccion como esta siempre la executa el discipulo mas
antiguo, o diestro. Antes que se empiece a dançar en las Escuelas, no
se debe dar lugar a que nadie estè en pie ni passeandose, sino
assentados; y el que no tuuiere donde sentarse, se ha de poner en
parte que no estorue. Si entran algunas mugeres en la Escuela, debe el
Maestro leuantarse con mucha cortesia, y acomodarlas en parte que no
esten junto a los hombres, ni conuersando con ellos. Y lo que yo
hiziera, fuera tener vnas tarimas a mi lado donde sentarlas con mucha
decencia: porque de otra suerte tiene mal remedio. Y esto de no
consentir esten las mugeres con los hombres, se debe hazer aunque
vengan con sus maridos, o hermanos, porque los circunstantes no lo
saben: y si acierta a entrar vn juez, no lo puede saber, y debe euitar
la comunicacion, o por lo menos aueriguar la verdad: lo qual cessa con
hallarlos apartados. Mientras se dança, se ha de tener tanto
silencio, que por ningun caso se ha de oir hablar, ni reir a nadie;
por que es vna de las descortesias mas dañosas que se hazen, y
especial la de la risa, por dos cosas. La primera, porque siempre el
que dança, colige que se rien del. La segunda, porque el ruido por
poco que sea, embaraça el oido del que dança, mayormente si es
discipulo moderno, o tiene poco oido: y del reir quando se dança, o
por caida, o por algun mouimiento mal hecho, o por otro acidente, se
han originado muchos retos. Quando el que dança haze la reuerencia,
debe hazerla a todo el auditorio, y todos deben quitarle el
sombrero. No debe dar lugar el Maestro, a que dançando atrauiesse
ninguno por entre el Maestro y el que dança: y esta en si bien se
conoce es descortesia euidente. Si algun discipulo viene a la Escuela
a dançar con malos çapatos, o roto el vestido, de suerte que se le vea
la camisa, o puntos en las medias, o otro desasseo deste genero, debe
el Maestro corregirlo: porque el desaliño, ya se vè, es muy mal
parecido, especialmente para dançar. No puede ninguna persona pedir,
de suerte que se oyga, a ninguno que se dance particularmente alguna
pieça, sino aguadar a que se dance en Escuela, pues alli se executa
todo quanto ay que ver: que esta particularidad solo la puede pedir el
Maestro, por complacer a quien quisiere. No debe ningun Maestro dar
lugar a que en su Escuela se murmure de otros Maestros, ni discipulos,
ni de otra persona alguna, antes reprehenderlo, y reñirlo, porque a el
solamente le toca: y aueriguada la murmuracion, se le culpará mucho al
Maestro auerla consentido. Por todas estas razones que hé dicho en
este Capitulo, no tan solamente se deben frequentar las Escuelas para
saber dançar, sino tambien para aprender cortesia, aliño, compostura,
y bien hablar, y a ser capazes de muchas materias: porque los que
estan en Escuelas, mientras no se dança, se habla de la destreza de
las armas, de la Gramatica, de la Filosofia, y de todas las demas
auilidades que los hombres de buen gusto professan; de que los oyentes
suelen salir aficionados, y desseosos de seguir los passos que los
demas. Ha auido muy pocos que dancen, que no ayan frequentado las
armas; porque como se hallan diligentes y prestos de pies, y con
fuerça en las piernas, y tienen los oydos llenos de oyr en la Escuela
tratar de la destreza, que es de lo que mas se trata, en viendose con
medianos pulsos, van à aprender: y estos tales se hazen capazes mas
apriessa, que el que no sabe dançar. Y por esso el dançar y juego de
armas los tengo por hermanos, porque ambas cosas en vn sujeto se dan
muy bien las manos. Y en este Tratado podia yo poner muchos diestros
de ambas auilidades, como lo son Alberto de la Cuesta, Familiar del
Santo Oficio: Iuan de Pastrana, Escriuano de su Magestad, vezinos de
Madrid, y otros muchos que no pongo por no ser enfadoso. Y singularizo
estos dos, porque efectiuamente estan en esta Ciudad obrando ambas
cosas con excelencia, que es notorio a todos los que los conocen.
CAPITVLO VI.
De las propridades que deben tener los Maestros.
Octaua del Autor, al que quisiere ser Maestro.
Si ser Maestro intentas elegante,
Y que alabe tu fama el Orbe todo,
Razon no es, que viuas ignorante
Del que debes tener estilo y modo:
Y si en destreza quieres ser Adlante,
No a que de ti te fies me acomodo;
Imita a el mas capaz, prudente y diestro,
Pues las señas te doy de mi Maestro.
No puedo dexar de hazer notorio a todos los que no lo saben, las
partes y propriedades de mi Maestro Antonio de Almenda: que no sserìa
razon dexarlas en silencio, por ser dignas de eterna memoria, y que
los que no lo an conocido y tienen noticia de su gran destreza, la
tengan de todo lo demas: pues quiso Dios, juntar en el todas las
menesterosas a vn gran Maestro para conseruacion de su Escuela. Y es
muy cierto, que a todoslos demas Maestros que tienen sus Escuelas
viuas, no les faltara ninguna de estas calidades, porque sin
qualquiera de ellas no fuera possible preualecer: mas no puedo yo
saberlas tan de raiz de los demas Maestros, como del mio, por la mucha
comunicacion que con èl tuue, y con Francisco Ramos; a los quales
ningun Maestro pudo auentajar. Y los que a estos dos han llegado,
podian dezir, que subieron todo lo que de potencia pudieron. Es pues
mi Maestro Antonio de Almenda, entendido, apacible, seuero, limpio,
asseado, galan, de buenos respetos, y sobre todo muy cortes: y porque
no me falte la explicacion de todo lo dicho, dando a entender de que
siruen todas estas propriedades, cada vna de por si a vn Maestro de
dançar, mas que a otra persona alguna, lo dire: con que califico la
razon en que afirmo, que a todos los Maestros que oy tiene Escuelas,
no es possible les falte ninguna dellas. Lo entendido sirue de saberse
estimar, y no errar en las ocasiones lo que en ellas se puede ofrecer,
de modo que no se pierdan el respeto: por que no ay cosa que mas se
desestime, que la ignorancia, mayormente entre hombres de buen
entendimiento, como los con quien los Maestros de dançar tratan, que
es muy cierto lo son los mas. Lo apacible, para darse a querer bien a
todos los que frequentan la Escuela: que no es razon enfadarlos con
desabrimientos, y hazen su negocio en conseruarlos; mezclando lo
apacible con lo seuero, para que lo vno tenga estimacion, y lo otro
aficion; sin que ninguna destas dos cosas passen a estremo, de modo
que ni la mucha seueridad cause enfado, ni la demasiada llaneza
menosprecio Lo limpio y asseado, de mas de parecer en vn hombre bien
la limpieza, por ser vna de las mayores gracias de los hombres y
mugeres, porque a mi ver, todas sin esta no luzen, Sirue de no
hazcerse molesto a los ojos, y de combidar con su asseo a que todos
desseen dar tal Maestro a sus hijos: porque siendo desaliñado y
asqueroso, no aura quien guste de lleuarle a su casa, ni darle sus
hijos para que se los enseñe, porque de camino no se abiliten de
desaliñados; que es vna enfermedad muy pegajosa. Tampoco a semejantes
Maestros los quèrra nadie lleuar a festejos, ni saraos, en que suelen
hallarse los Maestros curiosos y limpios. Ni menos se estimará nadie
de traerlos a su lado, porque no querran lleuar consigo a quien
desluzga su persona con su mal traxe, demas de que desluzen lo que
obran. Y no tan solamente esta limpieza y asseo se entiende en el
traxe, sino en comer y beuer: que debe vn hombre qualquiera (quanto
mas vn Maestro, que a todas horas ha de estar en vn ser) medirse en la
veuida y comida, de modo que no les haga daño; ni tampoco entrar a lo
dicho en partes ilicitas, como los maestros que antes he dicho, que
andan con la guitarrilla debaxo de la capa. Los buenos respetos lo
abraçan todo, porque con ellos cumplen con todas sus obligaciones y
palabras, que dan de puntuales, y se les pueden fiar las discipulas;
lo que no se puede hazer con Maestros de malos respetos, por que
corren riesgo de vn atreuimiento de vno destos Maestros; delito digno
de gran castigo: porque demas de que el Maestro está en lugar de
padre, no merece la confiança que del se haze semejante traycion. Lo
galan, sirue de parecer mejor dançando, que otro Maestro que no lo
sea, aunque sea tan diestro como el; porque el que dança bien y es
galan, es como tener pujança y destreza en las armas: y causa mas
aficion al que mira vn Maestro galan y bien parecido con el
instrumento en las manos executando lo que enseña. Esto no lo digo
porque el Maestro ha de dançar de ordinario, ni es razon que dance con
sus discipulos, porque es desautorizarse, como tambien lo es, quitarse
el ferreruelo para dançar en casa de los discipulos quando da
licion. Y si tal vez por algun accidente se ofrece dançar, ha de ser
con el instrumento, y no en otra manera, o antes, y despues de sus
discipulos, escusando siempre este lance con mucha cortesia, la qual
debe tener en todo, y especialmente en reprehender las ignorancias y
descuidos que suele auer en las Escuelas: porque la reprehension con
soberuia, ocasiona a disgustos. Estos son estilos, que demas de verlos
guardar a mi Maestro, sè que se guardan y executan en todas las
Escuelas de la Corte, ansi esto, como todo lo demas contenido en este
Tratado. Deben los Maestros saber todos los tañidos y danças antiguas,
aunque aora no se pratiquen, como son, Españoleta, el Bran de
Inglaterra, el Turdion, la Hacha, el Cauallero, la Dama, y otros
semejantes, que siruen en los saraos y mascaras que se hazen a su
Magestad, y à otros Principes: y sobre todo tener buena inuentiua para
ordenar vn laço de importancia: porque no consiste solamente el ser
Maestro en enseñar lo ordinario, sino en tener buena disposicion,
ciencia y inuentiua para qualquier cosa destas que è dicho, y saber
acomodar los mouimientos a estos tañidos extraordinarios. Esta
particularidad, sobre las demas que tiene mi Maestro, fue vna de las
que mas le ayudaron para serlo de su Magestad: porque está en todos
los tañidos que ay, sin perder punto, y ay Maestros que no los saben:
y es desdoro de vn Maestro ignorar lo que debe saber: y a mi me ha
sucedido (no en Madrid, ni en Seuilla, sino en otras partes que no
digo, porque no se sepa que Maestro es) auer pedido el Alta, Rey Don
Alonso, y la Baxa, y no saber tocar ninguna de estas pieças: esto
teniendo Escuela publica. Y ansi digo, que el Maestro que ignora estas
cosas, està sujeto a que otro que las sabe, si se las pregunta, le
coxa en falta. Y tambien digo, que para en quanto a ganar de comer, no
mirando a ser en todo eminente, con saber bien lo que se pratica en
Escuelas, tiene lo que basta vn Maestro: esto sabiendo enseñar
mugeres, a que es muy importante y dificil, que aunque dançan con el
mesmo compas y compostura son las mudanças muy diferentes, atendiendo
siempre a suplir con el instrumento los defectos o yerros de el que
dança, parte que excelentemente executa sin ser Maestro deste Arte,
mas que aficionado Felipe de Casaverde, natural de Seuilla, en cuya
alabança se hizieron estos versos, por la mucha Velocidad de sus
manos.
Por Antonio Ortiz Melgarejo del Abito de San Iuan, a Felipe de
Casaverde.
Admiracion del suelo,
y confusion del Arte,
es Felipe gentil, la menor parte
del acordado acento,
que dà tu mano al musico instrumento;
quando mas licenciosa,
libre, discurrirosa,
y en numero copioso dilatadas
se ven las vozes siete,
con altas diferencias variadas.
Tan dulces que dessea
el mas noble sentido
vsurpar el oficio del oido:
y por Lince que sea
la aguda vista y pura,
la desmiente la mano,
al veloz mouimiento soberano,
con que el concento redoblar procura,
que como el desseo quiere
en las cinco sombras lineas hiere.
Sin que del son suauc
se confunda la voz aguda, o graue;
antes al alma embia
si mas apresurada,
mas distinta armonia,
con que tiene el imperio en sus afectos,
que al arbitrio del toque poderoso
se ven altos efetos,
o alterar el reposo
del sossegado animo pretenda,
o a sossegarlo de alterado atienda.
Vnica fuerça de tu industria rara,
en quien toda alabança será auara.
Viua inmortal tu celebre instrumento,
y si el que en dulce acento
templò el tormento, a el Reyno del tormento,
lisongera la Fama Voladora
dixo que està en el cielo, diga agora
que en el tuyo està el cielo.
Versos del Autor a la Bandurria de
Felipe de Casaverde
Sonora oi la voz de vn instrumento,
tan suspenso y atento,
que el alma presumia
que en la esfera celeste se tañia;
el engañarme dudo,
pues fue Felipe quien tocarle pudo.
La vista aplico a la ligera mano,
con que tocaua vfano
vna Bandurria breue.
que con tres lenguas siete vozes mueue,
con mas dulçura y gracia,
que la Lyra que puso el cerco en Tracia.
Gloriosamente tuve diuertidos
a vn tiempo dos sentidos,
sin penetrar qual fuera
quien mayor suspension al alma diera
el que oyò suauidades,
o el que en sus dedos vio velozidades.
Si el diestro Apolo huuiera merecido
que llegasse a su oido
lo canoro y suaue
deste instrumento, dulcemente graue,
tanta su inuidia fuera,
que en Bandurria la Lyra conuirtiera.
Tus verdes años (Casauerde ilustre)
jamas el tiempo frustre,
porque al mundo no falte
quien valor dè a la Musica, y la exalte,
y quien a los sentidos
eleuados los tenga, y suspendidos.
CAPITVLO VII.
De los Retos, y Hayas.
Pica tanto el dançado a los que tratan del, que ninguno quisiera que
nadie lo murmurasse; y sobre estas murmuraciones, de que vnos saben
mas y parecen mejor que otros, se pierden muchas amistades, y se han
echado en Escuelas muchos Retos, que suelen venir a parar en
cuchilladas; y como he dicho en el capitulo antecedente, por este daño
no se debe dar lugar a murmuraciones en la Escuela. Y porque los Retos
suelen parar en disgustos, y por otros que se pueden originar, deben
los Maestros tener junto a si sus armas, sin que jamas le falten del
lado. Echanse estos Retos en esta forma: El que està ofendido, va a la
Escuela de donde emanô el enfado; y quando la vee mas plena, pide el
Alta, y en dançandola, dize desta manera (puesto su sombrero, capa, y
espada:) Reto y desafio a fulano, discípulo de fulano, a dançar y
baylar quatro mudanças de Pauana, seis Passeos de Gallarda, dos
mudanças de Folias, dos de Rey, dos de Villano, Chacona, Canario y
Rastro a mas hazer, y a mejor parecer, debaxo de buen tañido; y
deposito tanta cantidad en el señor Maestro,cuya Escuela elijo, para
que se execute; y señalo tal dia: El dinero la mitad para quien
tocáre, y la mitad para quien ganáre: y nombro por mis padrinos, a
Fulano y fulano. Este mismo Reto se à de echar luego en todas las
Escuelas; porque de otra suerte no es Reto, ni tampoco lo es, no
depositando, ni señalando dia, ni nombrando Padrinos. Ay opiniones que
dizen, se ha de retar a cierto y galano. Contradigolo, porque es
incompatible lo vno con lo otro, y todo se incluye con dezir a mas
hazer, y mejor parecer. Y esta es opinion de Iuan de Pastrana y
Alberto de la Cuesta, y me arrimo a ella, porque no ignoran estos
lances. El que aceta el Reto, ha de pedir el Alta en la Escuela donde
primero le retaron; y en dançandola, dirà estas razones: A mi noticia
a venido, que fulano, discipulo del señor Maestro Fulano, me ha retado
a dançar y baylar (todo esto con el sombrero en la mano). Y en
acabandolo de dezir, ponersele con toda la arrogancia que pudiere, y
proseguir diziendo: Acepto el Reto, segun y en la forma que le
pronuncio, y deposito la mesma cantidad que depositò. y nombro a
fulano y fulano por mis Padrinos. Ha de depositar el dinero, y hazer
la mesma aceptacion en las demas Escuelas, diziendo en todas, que lo
acepta, y sale a el. Llegado el plaço y ora, dancara primero el que
retò, empeçando de Escuela, y iran dançando vno en pos de otro hasta
acabar el reto. Y luego el Maestro va tomando los votos, y el que
tuuiere mas, este gana. Lo que ordinariamente se haze quando la
diferencia es poca, es darlos, à ambos por buenos; porque entre los
Padrinos y apassionados no aya discordia sobre si està mal, o bien
votado: porque de esto se suelen recrecer algunas pesadumbres. Mas
tambien se ha visto auer tanto interes en esto, que auiendo dos que
dançan retadose, dançaron tan igual, que de justicia no se pudo dar a
ninguno la ganancia; y vno de los Padrinos dixo, que su ahijado auia
ganado; porque su competidor lleuaua vna cinta de los calcones de las
que èl no pudo ver, por no éstar delante, y al passo que dançaua, iua
la cinta dando saltos y baybenes: y recibiose a votos, si era fealdad,
o no; y todos concordaron, en que no era bien parecido, con que perdio
el reto, por no andar bien atado. Y lo que se hizo fue, que pagasse èl
solo la parte de el Maestro, por el descuido. porque para salir a vn
reto, ha de ir vn hombre muy atildado en todo. Ay tambien Retos
particulares, en que no se reta mas de a Cabriolas, o Giradas, o a
otra pieça, la que mas bien le parece al que reta. Ay Retos generales,
en que se reta por presuacion a qualquiera que dixo, o murmuró. Y si
la murmuracion es de el Maestro de el que reta, estando ausente, que
no lo puede hazer èl; puede el discipulo retar, diziendo estas
razones: A qualquiera que dixere mal de la dotrina de mi Maestro
fulano, ora sea discipulo, o Maestro el que lo dixo, por estar el mio
ausente, lo reto y desafio a tal y tal cosa. Y en otra ocasion serà
mal parecido retar vn discipulo a vn Maestro, aunque es cosa que lo he
visto en Madrid. Y assi yo, el año de treinta y siete, recien venido
de la Corte a esta Ciudad, auiendo dos Escuelas no mas, vna de Luis de
Carauallo, y otra de Melchor de Gueuara, auiendo yo dançado en la
Escuela de Luis de Carauallo, con mucho auditorio, en que se hallò vn
cierto Maestro, despues de auer salido yo de la Escuela, diziendo vnos
dicipulos suyos, que les auia parecido bien lo dançado, les respondio
por complacerlos, que la dotrina no era buena Esto llegó a mis oidos,
y como no lo dixo en mi presencia, no le quise retar a el solo en
nombre de mi Maestro, sino echè vn Reto general, a qualquiera que de
la dotrina de mi Maestro dixesse mal, ora fuesse Maestro, o
discipulo. Esto fue en la mesma Escuela que el tal Maestro hablô, y
estando èl presente; que no digo su nombre, porque es de los antiguos,
y que tuuo Escuela en Seuilla y otras partes, aunque entonces no la
tenia. Llegò el plaço del Reto, a que concurrió mucha gente, despues
de auer estado el Reto ocho dias fijado en la Escuela, firmado de mi
nombre, y no huuo quien saliesse a el. Lo que no sucediera oy; porque
si yo por mi echasse vn Reto, se han criado desde entonces muchos, que
pueden salir y ganar qualquiera Reto. Mas entonces, ni aora es
euidente, que si de mi se censurasse, y se me dixessen en mi rostro
todos mis defetos de dançar, ni aunque efectiuamente me retassen,
aunque supiera ganar, ni saliera al Reto, ni le echara. Y si de mi
Maestro oyera oy, o en qualquier tiempo, dezir cosa que no me sonara
bien, siendo assi que soy el discipulo que menos sabe de los que
tiene, retára a qualquiera por diestro que fuesse. Y esto deben hazer
todos los discipulos por sus Maestros; porque el Maestro, como digo en
otro capitulo, es segundo padre, y se ha de boluer por él a capa y
espada. La noche pues que, como digo, cumplio el plaço del Reto,
presentes muchas personas. que a la voz del, acudieron; lleguè a la
Escuela con toda la preuencion que a semejante cosa se ha de ir, y
despues de auer estado largo rato, como los circunstantes se cansauan
de aguardar, se leuantó el Maestro Luis Carauallo, y dixo: Caualleros,
aqui està el señor Iuan de Esquiuel; a cumplir con su obligacion,
nadie ha acerado el Reto, aunque lo han leido muchos, no me parece que
se ha de executar: si ay quien salga a el, ya es ora. Nadie respondio
palabra, sino el tal Maestro, que murmuró, y dixo estas razones:
Señores mios, de la dotrina de Antonio de Almenda ninguno con razon
puede hablar mal. Y lo que el señor Iuan de Esquiuel obra, no à de
auer en Seuilla quien diga mal de ello: porque es discipulo de vn gran
Maestro, y su dotrina es la que todos seguimos; porque es la misma de
Quintana el viejo, Maestro de todos. Entonces respondi yo: Pues señor
Maestro, holguemonos nos vn poco esta noche, porque estos caualleros
no se vayan sin ver algo; y le supliquè dançasse el Alta. Y la dançó
(que era raçon, por ser Maestro,) y salieron otros dos amigos, y
dançamos de amistad, y con tanto cuydado, como si fuesse en
prosecucion de el Reto. Y el tal Maestro dançò aquella noche, al fin
como Maestro, y de los que han hecho ruido, y sacado muy excelentes
discipulos. Las Hayas suelen echarse las Pasquas, y dias muy
festiuos, despues de auer dançado antes que se vaya la gente. Y el que
la ha de echar (que siempre à de ser vno de los mas diestros) dança
el Alta, y ofrece lo que le parece y saca a dançar a otro, el qual
haze lo proprio, y ofrece en el sombrero de el que echò el Haya, y
este saca a otro, y assi sucessiuamente hasta que no ay a quien
sacar. Y si alguno sacandole no quisiere salir, pidiendoselo dos ò
tres vezes, no ay que apretar mas la dificultad, sino passar adelante
sacando a otro, por euitar algun disgusto. Hizose el Alta para tres
ocasiones, para hazer Escuela lo principal, para Retos, y para Hayas.
Todos los Maestros aborrecen a los de las danças de cascabel, y con
mucha razon, porque es mui distinta a la de quenta, y de muy inferior
lugar, y ansi ningun Maestro de reputacion, y coa Escuela abierta se
ha hallado jamas en semejantes chapadanças, y si alguno lo ha hecho,
no aurà sido teniendo Escuela, ni llegado a noticia de sus discipulos;
porque el que lo supiere, rehusará serlo de alli adelante: porque la
dança de cascabel, es para gente que puede salir a dançar por las
calles; y a estas danças llama por gracejo Francisco Ramos la Tararia
del día de Dios: y el dançado de cuenta es para Principes, y gente de
reputacion, como lo tengo dicho, y probado en este Tratado. Y si mi
Maestro perdiera el buen juizio que Dios le dio, y ensayára semejantes
danças, o se hallára en ellas (que es bien impossible) no me
intitulàra su discipulo, con quererle y estimarle tanto. Y con esto
doy fin a mi discurso, por no tener mas molesto al letor, aunque
pudiera dezir mas en alabança del dançado de quenta.
No ay Arte, ni oficio, ni abilidad de que se ayan impresso libros, ni
tratados, que con ellos, sin voz viua, se pueda aprender todo lo
necessario: porque todo esto sin Maestro, no seruirà sino de alumbrar
algunas cosas. Y si con algun libro se puede hazer capaz qualquiera de
lo mas necessario del arte, es en este, porque en el saber executar vn
mouimiento, consiste el dançar bien: y si yò sè dançar vna mudança,
dos o mas, y los mouimientos dellos no los hago con todas sus
calidades, harè la mudança, pero obrarèla mal; con que me valierà mas
no hazerla: y executando la Floreta, Campanela, ò otro mouimiento,
como lo tengo explicado, por pocas mudanças que sepa, seràn bien
dançadas: y por poco discurso que tenga el que dessea saber, hallarà
muy claro el modo, y le seruirà el libro, de acendrar, purificar y
perficionar lo que se le ha enseñado, y gastar menos tiempo en ello. Y
assi mesmo sabrà por este Tratado, la cortesía, el modo y estilo que
debe tener en Escuelas, y lo que en ellas debe hazer, y las
excelencias y origen de el dançado.
Grandes señores, diestros en dançar.
Los que yo he visto dançar grandes Caualleros, que no sè quien los
enseñò, fueron, el señor Duque de Lerma, Don Francisco de Rojas y
Sandoual, El señor Conde Delda, El señor Conde de Sastago, El señor
Conde de la Fuenclara su hermano, El señor Conde de Saldaña, El señor
Don Iuan y Don Christoual de Gauiria, pages de su Magestad, El señor
D. Alonso Ortiz Ponce de Leon y Sandoual, primogenito de el señor
Marques de Valencina, El señor Conde de Arenales, Don Pedro Niño, y
Don Gaspar de Tebes. Y aunque ay otros muchos muy diestros, no los
pongo en este tratado, porque no he tenido dicha de verlos dançar. Y
tambien me consta, que no ay titulo, ni señor que no sepa poco, o
mucho: mas los referidos, son muy diestros, y por esso los menciono.
Maestros de Dançar, que à auido desde cien años a esta parte.
El Gran Maestro de Maestros Quintana el viejo, que fue 70. años
Maestro: Damian Dança, que tuuo Escuela mas de treinta años: Marcos
Perez, gran Maestro, que tuuo Escuela quarenta año, y fue Maestro de
mi Maestro Antonio de Almenda, y de Francisco Ramos: Iulian, que tuuo
Escuela treynta años Marcos Fernandez de Escalante, fue Maestro de su
Magestad quarenta años: Luis Fernandez de Escalante su hijo, que le
sucedio, y lo exercio quinze años hasta que murio. Todos los quales
son ya difuntos.
Maestros que oy ay en Madrid.
Antonio de Almenda, Maestro de su Magestad el Rey D. Felipe Quarto el
Grande, nuestro scñor, que el cielo guarde. Francisco Ramos, que por
su gran destreza pudiera serlo tambien: Francisco Magre, discipulo de
Antonio de Almendá: Iuan de Castro, Francisco de Ayala: Iuan Baptista:
Alonso de Balbuena. Todos los quales son dicipulos de Antonio de
Almenda y Francisco Ramos, porquc aunque Castro vino de Murcia, y
otros de Italia y Venecia, con algunas curiosidades de muy buen gusto,
para poner sus Escuelas fue fuerça arrimarse a la dotrina destos dos
insignes Maestros.
Mas Maestros. de Madrid.
Ivan Gutierrez en Alcala de Henares. Iuan Baptista en Madrid. Luis de
Faria ayuda de Maestro de su Magestad. Cerdan en Toledo. Pedro
Fernandez en Malaga. Alonso de Valbuena en Madrid. Castaño en
Toledo. Micael Angel en Cadiz.
Maestros de Seuilla.
Hieronimo de Torres. Pedro Hernandez, Diego Hernandez: Melchor de
Gueuara, difuntos. Luis de Carauallo. Ioseph Rodriguez Tirado
discipulo de Francisco Ramos, y de Antonio de Almenda. Y Marcos Gomez
que oy tienen sus Escuelas abiertas, porque de los que no tienen ni an
tenido Escuelas, no ay que hazer mencion, porque no son Maestros.
Discipulos de mi Maestro Antonio de Almenda.
Manuel de Morales, Iuan de Pastrana. Alberto de la Cuesta. Paladinas.
Martin Magno. Iuseph de Pastrana. Domíngo Gonçalez. Pedro de
Saauedra. Don Ioseph Carrillo. Augustin Deza, Iuan De za hermanos. Los
Romanes. Diego Luis, Pedro de Valberde. Francisco Enriquez escriuano
de Camara. Iuan de Carrion. Iuan Ramirez. Don Andres de Bogona
oficiales de Estado. Iuan Ros de Issaba. Laçaro de Salamanca. Ambrosio
Franco. Iuan Sangal y su hermano. Todos ellos conoci por muy diestros,
los demas que no conoci, no tiene numero.
Discipulos de Francisco Ramos.
Christoual Sanchez. Alonso Franco. Melchior de Arnedo. Bernardo
Garcia. Nicolas el Cordonero. Don Damian de Monterroso. Francisco el
Guantero. Aunque Francisco Ramos tiene muchos mas discipulos; no los
conoci, por no ser tan cotidiano en su Escuela, como en la de mi
Maestro. Conoci en Madrid por muy diestros, a Pedro, y à Augustin
Bergel hermanos, Alguaziles de Corte, y a Cepeda Escriuano del Crimen,
y no se cuyos discipulos son.
Discipulos de Ioseph Rodriguez Tirado.
Antonio de Burgos, hijo de Miguel de Burgos Escriuano publico. Iuan
Clauijo hijo de Geronimo Clauijo, mercader. Clemente de Vera. Don Iuan
de çurbaran, hijo de Francisco çurbaran el gran pintor. Don Iuan y Don
Gaspar Catano, Iurados de Seuilla. Iuan Baptista el Flameco. Gregorio
de Mercado. Francisco Arias el Pintor. Iuan de Morales Maestro en
Antequera. Claudio de Leon.
Discipulos de Luis de Carauallo.
Francisco de Yllanes hijo de Pedro de Yllanes. Fernando y Pedro Romay,
hijo de Pedro Romay.
Don Ioseph Monte. Y aunque tiene muchos mas discipulos, estos
reconozco por los mas diestros.
Discipulos de Marcos Gomez.
Ivan Antonio de Quesada hijo de Iuan Esteuan de Quesada, platero de
oro. Iuan de Mesa, hijo de Iuan de Mesa Platero.
Don Diego de Cordoua, hijo de Don Iuan de Cordoua, Cauallero de la
Orden de Santiago. Don Miguel de Tapia. Don Miguel de Almonacir. Iuan
Francisco, Maestro de dançar en Caçalla.
Y es de notar, que Ioseph Rodriguez en dos años de Escuelas, a
conseguido tener vn discipulo, Maestro en vna Ciudad como Antequera. Y
Marcos Gomez en vn año otro Maestro, con Escuela abierta en Caçalla.
Las causas principales que me expusieron a escriuir (aunque con rudo
estilo) este breue Tratado, á sido manifestar a los curiosos, el
aprecio grande, que se debe hazer del Arte de dançar; poniendoles por
exemplo, lo que refiere el capítulo primero de sus excelencias, que es
quanto en esta parte à podido conseguir mi cuydado, y lo bastante para
el conocimiento de ellas: y por auer yo fomentado desde que vine de la
Corte las Escuelas que oy tiene esta ciudad, e introduzido en ellas, a
costa de mucho desvelo, la heroyca doctrina de mi insigne Maestro
Antonio de Almenda, que entonces no auia quien la siguiesse de todo
punto, si bien pretendian imitarla: y parecerme que para mayor
perfeccion de los discipulos, que en Seuilla y otras partes continuan
las Escuelas, y se aplican afectuosamente à auilitarse en este tan
prouechoso, como agradable exercicio, les sera importantissimo tenerla
por escrito; pues los documentos que aprendi de mi Maestro, (oluidados
nunca, y siempre venerados de mi memoria) concedieron alas a mi pluma,
para darlos en este Tratado a la estampa, antes que se publicasse
otro, que tuue noticia se pretendia escriuir, comunicandolos, por ella
a todos, aunque sucintamente. Porque en este y en los futuros siglos
se siga y estime la doctrina de mi Maestro y viua su fama, y de los
que en estos discursos he particularizado, eternamente; sin que el
oluido, ni la embidia puedan ofender el honor que merecen. Si en ellos
el lector hallare algun acierto, el loor de el se le deue a mi
Maestro, mas si apuntare algunos yerros, considerelos por mios, pues
aquel nacio de su enseñança, y estos de mi unsuficiencia: y aunque
tenga muchos que censurar, conforme su parecer, perdonelos piadoso, o
corrijalos escriuiendo otro Tratado, que se ajuste mas con su
entendimiento, para que assi venga a conocer, que es mas facil dezir
mal, que escriuir bien.
Despues de escrito este libro, fue Dios seruido de lleuarse a Marcos
Gomez Maestro de dançar, y en su lugar a mi instancia, puso Escuela
Diego Moron de Acebedo, discipulo de Ioseph Rodriguez Tirado, y lo
pongo por escrito para que se sepa que mi Maestro y Francisco ramos,
no solamente tienen discipulos Maestros, sino que tambien sus
discipulos tienen discipulos por Maestros.
*
Dezimas de Alonso Ramìrez, al Autor.
Que tiempo avrá, que consuma
las que oy gozais alabanças,
si le dá eternas mudanças
el vuelo de vuestra pluma:
nadie embidioso presuma
igualaros, pues ya es llano,
con su estilo soberano,
que a quantos embidia es
la gala de vuestros pies,
les ganasteis por la mano.
Iustamente debe estar
vuestro Maestro glorioso
por hazerle mas famoso
el ser vos tan singular;
llegaràse a venerar
su nombre y su fama, en quanto
circunda el celeste manto;
pues por enseñaros èl,
consigue el Orbe (Esquivel)
en estos discursos, tanto.
FIN.
Este libro ha sido reproducido del ejemplar propiedad de D. Estanislao
Rodríguez. Se han impreso doscientos ejemplares numerados. Acabóse de
estampar en Madrid, en los Talleres de Hauser y Menet, el día 6 de
Diciembre de 1947.
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[
----- page: 001
Publicaciones de la
Asociación de Libreros
y Amigos del Libro
Patronato
del Instituto Nacional
del Libro Español
IV
Arte del Danzado,
por Juan de Esquivel
----- page: 002
Ejemplar núm. 22
----- page: 003
DISCVRSOS
SOBRE EL ARTE
DEL DANÇADO,
Y
SVS EXCELENCIAS Y
primer origen, reprobando
las acciones deshonestas.
Compuesto por Iuan de Esquivel Nauarro,
vezino y natural de la Ciudad de Seuilla, Dis-
cipulo de Antonio de Almenda, Maestro de
Dançar de la Magestad de el Rey nuestro
Señor D. Phelipe Quarto el Grande,
que Dios guarde.
DEDICADOS
A Don Alonso de Zuñiga Ponce de Leon y
Sandoval, hijo primogenito del Marques de
Valdenzinas, y sucessor en su Casa,
Estado, y Mayorazgos.
* * * * *
CON LICENCIA,
Impressos en Seuilla, por Iuan Gómez de
Blas. Año de 1642.
----- page: 004
APROBACION:
Por comission del señor Do~ Miguel
de Luna y Arellano, Cauallero del
abito de Santiago, del Consejo de
su Magestad, y su Oydor en la Real Audie~[-]
cia de esta Ciudad, he visto los Discursos
sobre el arte de Dançar, sus excelencias y
primer origen, q~ pretende imprimir Juan
de Esquiuel Nauarro; y no hallo en ellos
cosa contra nuestra santa fè, ni digna de reparo,
sino antes muy buenos documentos
para los que quisieren aprender reglas cu-
riosas y modos politicos para los Maes-
tros; y se manifiesta la destreza del Autor,
y la afición al exercicio en el trabajo que
ha puesto. Y assi por esto y no resultar da-
ño a la Republica, como por la eleccio~ en
la Dedicatoria a persona de sangre ta~ ilus-
tre, que admitirá la oferta, aunque peque-
ña, atendiendo a la voluntad y animo de
Iuan de Esquiuel, que como dixo Seneca,
haze grande lo pequeño, y decente lo no
tal, merece que se le conceda la licencia q~
----- page: 005
pide para dar la obra a la estapa, siendo seruido
el señor Don Miguel. Assi lo siento.
En Seuilla a tres de Enero de mil y seiscie~tós
y quarenta y dos años.
Lic. Don Juan de Silva.
* * * * *
LICENCIA.
Don Miguel de Luna y Arellano, Cauallero de
el abito de Santiago, del Consejo de su Magestad,
y su Oydor en la Real Audiencia de esta Ciudad
de Seuilla. Doy licencia para que qualquier Impres-
sor desta Ciudad, pueda imprimir este Tratado, sin
por ello incurrir en pena alguna. Dada en Seuilla
a 4. de Enero, de 1642 años.
Doo Miguel de Luna
y Arellano.
Alonso de Escobedo
Colombres S.
----- page: 006
POR ALONSO RAMIREZ
AL AVTOR,
OCTAVAS.
Dar la Pluma a qualquier ente~dimiento
Noticia de la Dança tan visible,
Impossible parece al mas atento,
Au~ despues de auer visto q~ es possible:
La agudeza de vuestro pensamiento
El poder esto ser, haze infalible
Poniendo, porq~ imiten vuestras pla~tas,
Numero a las mudanças, con ser ta~tas.
Sibien (Docto Esquiuel) nunca aueis sido
Maestro de este Arte, en lo extremado,
Siempre el primer lugar aueis tenido,
Que vr~o proprio mentó os le ha dado:
Esta verdad no borrarà el oluido,
Que en lo q~ escrito aueis, se á eternizado
Y aunq~no sois Maestro, sois ta~ diestro,
Qu. del mayor pudierais ser Maestro.
Por vos queda la Dança sublimada
Con el lnstre [u in 'lustre' flipped] mayor q~ hallarse puede,
Que como en vos esta tambie~ hallada,
----- page: 007
Nace de vos, y es justo que lo quede:
La Fabrica de luzes coronada
Quiere que el tiempo posterior herede
Con vuestra Pluma, digna de alaba~ças,
Del tiempo q~ gozamos las Mundanças.
Quando vuestra Nobleza no supiera,
Leyendo este Tratado ia alcançàra:
Que quien ilustre sangre no tuuiera,
Como fuera possible que ilustrára;
Siempre el efecto en ocasío~ qualquiera
A su modo la causa nos declara:
Luego si soys la causa deste efeto,
Claro està q~ sois Noble, y sois Discreto
Seguro de la embidia (horrible fiera)
Vuestro No~bre (Esquiuel) serà famoso,
Que defenderos inuencible espera
El Leon, que elegistis valeroso,
Sol de Seuilla es, en cuya Esfera
Luze gaíante, si nacio dichoso;
Da~do a ente~der,q~ en hîjos (ta~to brilla)
Latona felicissima es Seuilla.
----- page: 008
DEL DICHO ALONSO
Ramirez.
SONETO.
Gloriosas os erijan alabanças
Las plumas de oro, q~ la Fama mueue;
Porque la emulacion mude lo aleue,
Viendo q~ ay perfeccion en las Mudanças.
Corona os ciña con festiuas Danças
El Coro hermoso de las Musas nueue,
Que a vuestras sienes este se le deue
Premio feliz de altiuas esperanças.
Vos solo describir aueis sabido
Con discurso futil y verdadero,
Quantos la Dança laços ha texido.
Por exemplar de rodas os venero,
Pues vnico y cientifico aueis sido,
Como en Dançar, en Escribir primero.
----- page: 009
DE RODRIGO MARTINEZ DE
Consuegra. Al Autor.
SONETO.
Pvpilos vuestros (ò Esquiuel famoso)
Arcades Salio, Apio Claudio, Orfeo,
Polux, Telestes, Castor, y Museo
Fueran al instrumento numeroso.
Socrates se tuuiera por dichoso
Quãdo en la ancianidad logrò el enpleo
De aprender a Dançar, si aquel desseo
En vuestra Escuela executára ansioso.
Mas porque logre el Mundo tu enseña~ça,
Sin que la edad dél tiempo la co~suma,
Y que la goze aquel que note alcança,
Has hecho della alarde en breue suma,
Dexandonos tan firme la Mudança,
Que se jura de eterna con tu Pluma.
----- page: 010
DE EL DICHO RODRIGO
Martinez de Consuegra.
DEZIMAS.
No llegue vuestra enseñança,
(O Esquiuel) al femenino
Sexo, porque le imagino
Capaz en toda mudança:
Mas para tomar vengança
De sus tiranos rigores,
Inuoco vuestros fauores,
Para que por varios modos
Sepamos Mudanças todos,
Y en vez de Floretas, flores.
A lo dançado del Autor.
AL viento, probable es
Que mas le excedes q~ igualas
Pues èl bucla con las alas,
Y tu buelas con los pies:
Y assi no es mucho que dès
A entender con tanto buelo,
Que te remontas al Cielo
Con vna y otra Mudança,
Pues aquel mas bien le alcança,
Que huella mas bien el suelo,
----- page: 011
DE FRAY PEDRO DE
Herrera, del Orden de los
Mínimos.
SONETO.
Del Arte el natural queda vencido,
(Si es Arte alli tan natural destreza)
Mejor dirè, que en vos, Naturaleia
Es, lo q~ otros con Arte han adquirido.
Porque si el Natural principio ha sido
De las lineas del Arte y su grandeza,
Naturaleza sois, pues oy empieza
A imitaros el Arte agradecido.
Templad, Fenix, la pluma que os aclama,
Que martirio otra vez teme el Baptista
Distinguid de vos mismo vr~a Fama.
Y si aplausos quereis a letra vista,
Vestid de ceños essa docta llama,
Q; es Sol, y al ver no es mucho se resista
----- page: 012
DE FRANCISCO MORON
de Azeuedo.
AL AVTOR.
Dezima.
La Gentilidad infiel
Adoró por Dios a Apolo,
Creyendo, que en ciencia èl solo
Se pudo igualar a êl:
Y assi, famoso Esquiuel,
Puedo con razon dezir
Os debe el Mundo aplaudir
Como Varon singular,
Pues assi como en Dançar,
Soys vnico en Escriuir.
----- page: 013
DE ANTONIO DE BVRGOS
hijo de Miguel de Burgos, Escriuano
Publico de Seuilla.
DEZIMA.
Con dos extremos que obrais,
Tanto, entre todos luzis,
Que os embidian, si Escriuis,
Que le admiran, si Dançais:
Vuestra Fama duplicais
Sin que penetr el cuydado,
Puesto que me ha desvelado
Qual Nombre os dà mas ínuito,
O la Pluma por Io Escrito,
O los pies por lo Dançado.
----- page: 014
DE PHELIPE DE CASAVERDE,
A el Autor.
DEZIMAS.
De Apolo el Sonoro acento
Tal vez suspendio al Leon,
Que en señales de razon
Estuuo a su Lira atento:
Ya, Esquiuel, otro portento
Executas mas vfano,
Pues a vn Leon soberano
Le dàs a entender, que es
Imitacion de tus pies
El Arte de aquella mano,
Al Parnaso tu enseñança
En sus mudanças abona,
Pues ya su Fuente Elicona
No mormura, sino dança:
Y con igual esperança
Estudian nueuos primores,
En tus Floreras sus flores,
Y en puntos extraordinarios
Los golpes de tus Canarios
Solfean los Ruyseñores.
----- page: 015
DE ANTONIO ORTIZ MELGAREJO
del auito de San Juan.
DEZIMAS.
Con tan rara admiracion
Mucues, Esquiuel, las plantas,
Que tu mismo aun adelantas
Tu propria imaginacion:
Alcança la execucion
Mas alla del pensamiento;
Y tu veloz mouimiento
Puede, quando ayroso Danças,
Al tiempo enseñar Mudanças,
Y Ligerezas al viento.
Vnico el Orbe te aclama,
Y por lo que obras y escriues,
Inmortal dos vezes viues
En el Templo de la Fama,
Que a gloria eterna te llama,
Porque, prodigo, has querido
Que el gran primor que ha podido
Conseguir tu ingenio agudo,
Quien con la vista no pudo,
Lo vea con el oydo.
----- page: 016
DE DON ALONSO DE TORRES.
Dezima, al Autor.
Segunda Naturaleza
Oy al Mundo te has mostrado,
Pues tu discurso ha enseñado
En las Mudanças Firmeza:
Ya es mudable la destreza
Sin esta seguridad,
Pues a tu posteridad
mil le adquires alabanças,
En vn libro de Mudanças
Vinculando eternidad.
Del dicho don Alonso de Torres,
Romance pastoril.
De esta vez dexo ellarado,
y ellarado desta vez
tambien tiene de dançar,
pues Nauarro ansi lo quier.
En aquestos sus escritos
----- page: 017
no sé cierto que se tien,
que de 'mirarlos solmente
cafi me bullen los pies.
Aunque mi Menga a se enoje,
yo tengo de deprender:
que tambien puede vn Villano,
tener costumbres de Rey.
El villano, y la pandorga
y dança de cascabel
todos juntos en malora
arredro vayan, Amen.
Pero diga, señor bueno,
an si Dios le haga bien,
quien dimuños le enseñò.
tanto como aqui se ve~?
Mas yo juràra, pardiobre,
(perdoneme su merced)
que a la Peña Carmesi
sin duda lo bue a saber.
----- page: 018
Mucho le debe a su engeño
todo el mundo, pues por èl
no solo aprende a Dançar,
pero aprende a ser cortés.
Luego que vi su Discurso,
por muy docto lo admiré,
y es sin duda, pues saltando
mil Doctos sabe hazer.
En ell aldea gruñendo
mil remquetes se ven,
sobre si aquesto que escribe
Mudança, o Firmeza es.
Y yo con mi mal pergeño
tengo aueriguado, que
ha de vivir su memoria
muy mas que Matúsalen.
Yo le affeguro, por vida
de labrador Sayagués,
que por yo ser él, le diera
----- page: 019
de mi apèro el mejor buey.
Por milagroso prodijo
debian colgar sus pies
engastonados en prata
en el portal de Belen.
Quedese con Dios, que pienso
que mal le tengo de ber,
y Viva siempre apraudido
por siempre jamas, Amen..
* * * * *
DE IVAN LUIS GALINDO
de la Fuente.
DEZIMA.
Con vuestro ingenio excelente
Tanto la Dança exáltais,
Que el honor que vos le dais,
Nombre os dar à eternamente:
La Fama de gente en gente
Manifieste la eminencia
De vuestra gran de eloquencia,
Porque con inmmortal gloria
Aplausos de la memoria
Califiquen vuestra ciencia.
----- page: 020
DE DON FRANCISCO NAVARRO
primo del Autor.
DEZIMAS.
Salga en publico a enseñar
Vuestro Arte (diestro Esquiuel)
Que vn Santo Rey de lsrael
Salió en publico a Dançar:
Y tan digna de estimar
Fue para otro Rey empressa,
Que quando no hallar confíessa
Premio que la satisfaga,
Si fue Neron en la paga,
Fue Alexandro en la promessa.
Dauid, de eterna memoria
Siempre vencedor Monarca,
Dançando a vista del Arca,
Se vencio, que es mayor gloria:
Vencerse es rara vitoria,
Que excede esfuerços humanos,
Y el poder de los Tyranos:
Luego mas gloriosa es
La destreza de los pies
----- page: 021
Que la fuerça de las manos.
Que mucho, si tanto abona
Esta acción la Magestad,
Que le ofrezca la mitad
Herodes de su Corona!
Y si al fin la galardona
Con vna cruel fineza,
Es porque es tal destreza
Del Dançar y sus primores,
Que por subirle a mayores,
Se van del pie a la cabeça.
Mas si el Tyrano alcançàra
A veros Dançar, no dudo
Dexàra de ser tan crudo,
Y a Iuan por Iuan perdonàra:
Pudo ser, pues mejorára
De su largueza d motiuo
Lo que va de muerto a viuo,
Y en fin dexàra de ser
Por hombre, y no por muger,
Y por Esquiuel, esquiuo.
----- page: 022
DE DON MATHEO GIRON,
Licenciado en Canones, Abogado
del Santo Oficio.
DEZIMAS.
Qvien pudiera sino Iuan
De Ésquîuel, darnos a todos
Con tal gracia, en varios modos,
Ilustre el Arte de Dan?
Las nueue Musas podran
Celebrar al mouimiento
De su canoro instrumento
El non plus de ligereza,
Pues que exceda a tu agudeza,
No ay barra de entendimiento.
Desde el vno al otro Polo
Buela tu Fama, Esquiuel,
Pues debaxo del Dosel
Por grande te admite Apolo;
Este Lauro vnico y folo
Es debido a tus Destrezas,
Pues si con tales finezas
Has ilustrado las Danças,
Logrará sobre Mudanças
Tu nombre en bronze Firmezas.
----- page: 023
DE DON ANTONIO DE CARDENAS,
Al Autor.
DEZIMAS.
Si aspîràra mi concento
A alabarte, inaduertido,
Fuera el auerlo emprendido
No llsonja, atreuimiento;
Y assî reduzgase atento
Mi afecto solo a sentir,
Puesto que llega a aduertir,
Que al querer le han de faltar
Palabras con què explicar,
Razones con què sentir.
Viua en la voz de la Fama
Eterno tu Nombre, pues,
Como de diestro en los pies,
Docto en Escriuir te aclama:
Tu frente la verde rama
Ciña del sacro Laurel,
Que al aplaudirte (Esquiuel)
Aunque incauto lo presuma,
Ni es instrumento la pluma,
Ni volumen el papel.
----- page: 024
DE DON IVAN DE ZVRBARARÂN.
Al Autor.
SONETO.
Desde el Clima luzie~te al mas inculto
La Fama anime del metal canoro
El eco retorzido, y su decoro
Dosel preuenga a tu diuino bulto,
La emulacion, Veneracion y culto
Te ofrezca alegre, y el Çastalio Choro
Pulsado plectro anime, que en sonoro
Canto te alabe, no en intento adulto.
De la Memoria al inmortal assiento
Ascende de tu ingenio merecido,
Docto Esquiuel, del vno al otro Polo.
Que au~que son los q~ haze tan sin cuento,
Y tantos lo que dicen son, y han sido,
Tu en hazer y en dezir has sido solo.
----- page: 025
POR EL P. Fr. IVAN GIRON,
del Ordé de N.S. del Carmen.
SONETO.
No es bie~ Nauarro, q~ qual breue espuma
Passe tu Nombre, queando merecido
Tanto aplauso te dá contra el oluido
Eternidad, que el tiempo no consuma.
Y aunque mi pluma acreditar presuma
El buelo de la tuya tan subido,
Quien no dirá, que mi bolar ha sido
Pluma de plomo para pies de pluma?
Quede pues mas segura tu memoria (nas**
Al mu~do y su jardin, q~ en pla~tas tier-
Vas consiguiendo lauros soberanos.
Y dente tus Discipulos la gloria,
Pues es muy justo, si sus pies gouiernas
Te traiga~ en las palmas de las manos
----- page: 026
DE EL MESMO,
DEZIMAS.
El imbidioso (siniestro
Sie~pre al bie~ q~ en otros halla)
Con vuestros Discursos calla,
Y os conoce por Maestro:
Bien acreditais lo diestro
Como lo ligero, pues
Con admirable reuès
Dais al mundo en breue suma
El ayre de vuestra pluma,
La pluma de vuestros pies.
Quien vuestro papel atento
Leyere, queda enseñado,
Pues tiene lo mas andado
El que salta de contento:
----- page: 027
El compas y el mouimiento
De vuestra dulce enseñança,
Dan segura confiança
De saber con mas certeza,
Pues porque tenga Firmeza,
Dan reglas a la Mudança.
Iuntais a la erudicion
Vn estilo soberano,
Y noticias de lo humano
Con la diuina leccion:
Reglas de tal Perfeccion,
Y acierto tan singular
Nadie nos pudiera dar;
Que vnico sabeis vnir
Con las flores del dezir
Las Floretas del Dançar.
----- page: 028
CONTRA LA OBRA Y SV AVTOR,
Del Padre Fray Iuan Giron,
SONETO.
Nauarro, de esta vez os argumento,
Y perdonad, si os plaze, la ossadia,
Porque antes que alabaros mi porfia,
Tiene el reprehenderos por intento.
El origen buscais (y es lo que siento)
Del Arte del Dançar; mas yo diria
Que hasta aora el Mundo no tenia
Pies que siguiessen musico instrume~to
Dareisme por razon (no me confundo)
Antiguos que alcançaro~ mil reno~bres
Por el Co~pas y Dança, Aqui me fundo
Para contradezir todos sus Nombres,
Porque si vos no estauais en el Mundo,
Como Dançar supieron elsos ho~bres?
----- page: 029
De Rodrigo Martinez
de Consuegra.
Al Autor.
Alabo la Direccion (uarro
Que às hecho,Esquiuel Na-**
Al Zuñiga mas bizarro,
Ganando su proteccion:
Segura va tu impression
Con tan excelente abrigo
De obstaculo de enemigo;
Y assi al Aquilon y al Noto
No temas diestro Piloto,
Porque el Cesar va contigo.
----- page: 030
DEDICATORIA.
Los Celebres Pintores comunmente
tienen por estilo, ilustrar
lo admirable de sus pinturas co~
los realçados matizes del oro de mas superiores
quilates, para que consiga entera
perfeccion lo q~ sus manos obraron; gouer-
nadas de la subtilidad de sus ingenios.
Exemplo tan aplaudido de mi de[*weird character]seo, que
a su imitacion ha sido forçoso valerme de
la proteccion de V.S. para que este peque-
ño Tratado tenga de grande los sobera-
nos realces que adquiere, ilustrado con el
oro purisimo de su Nobleza, conocida tanto,
que me esensa de ponderatiuos Elogios,
puesto que para nadie se escribe lo q~ todos
saben. El fruto primero es, que ha produ-
zido la esterilidad de mi talento; pero na-
ce con tan buen pie, que desde luego busca
----- page: 031
los de V.S. por hallar este Tratado en
ellos su mayor perfeccion; pues demas de
las partes excelentissimas que le adorna~
que son inumerables, ha conseguido el gust[-]
oso entretenimiento de la Dança, con ta~-
ta destreza y gracia, que se conoce~ en V.S.
sus mayores primores. El trabajo y euy-
dado possible he puesto en escriuirlo, acer-
tarlo a hazer ha sido mi pretension: el lo-
grarlo es dificultoso, pero qua~do aya erra-
do, no en todo, porque es fuerça conceder-
me el acierto de dirigirlo a V.S. A quien
suplico se digne de ampararlo, por quie~ es,
y porq~ es el primer Tratado q~ desta mate-
ria se escribe, y yo el primero q~ lo pone en
execucion, y el q~ mas dessea seruir a V.S.
A quien Dios guarde felicisimos años, co~
los acrecentamientos de Estado q~ merece,
y este humilde esclauo de V.S deßea, &c
Iuan de Esquivel Nanvarro
----- page: 032
AL LECTOR.
Es vna gracia de las mayores que Dios con-
cede a sus criaturas, la auilidad que se apli[-]
ca a exercicios honrosos; y para que se obre
aquello que se dessea, hora sea oficio, arte, o ciencia,
se ha de solicitar con el trabajo, procurandolo mas
cierto y perfecto de aquella en que se pone el objeto,
cursandolo y comunicandolo co~ personas cientificas,
estudiando en ello a todas horas: porque la continuacion
y esperiencia larga purifica el ingenio para al-
cançar lo que se pretende, y sobre aquello fundar y
realçar el arte con nueuos primores y excelencias:
y los grandes Maestros y Antiguos de qualquier fa-
cultad fueron tan superiores porque lo adquirieron
a fuerça del trabajo, con su gran natural, dexando-
nos exemplo para que los imitemos. Y, assi el que se
determinàre a ser Maestro de Dançar, necesita de
mucho estudio y trabajo, obrando lo que se les ens-
eñó ordinariamente con el instrumento en las manos;
de suerte que quando se publique por tal Maestro, y
manifieste lo que sabe, no dè lugar a la censura de los
que lo entienden. Esto lo digo porque muchos Maes-
----- page: 033
tros, assi de Dançar como de otro genero, sin ate~der
a su reputacion, vsan licenciosamente (sin ciencia) el
auilidad a que se inclina, echando a perder todo qua~[-]
to viene a sus manos, y en especial los de este arte
del Dançado, que las personas que estos enseñaren,
aunque sean de muy buenas partes y abilidad, ellos
con su mala doctrina y falsos mouimientos, los haze~
torpes y malparecidos, especialmente los Maestros
que no tienen Escuelas; porque estos ni saben Da~çar,
ni entienden las circunstancias de la Dança, que son
muchas, y no siruen de mas, que de lleuar, y por me-
jor dezir hurtar el dinero que reciben por echar a
perder sus Dicipulos. Y lo peor es, que estos ignoran[-]
tes censuran la doctrina de los grandes Maestros,
por acreditar sus borrones. Y assi el que pretendie[-]
re ser Maestro de Dançar, primero que lo ponga en
execucion, tome documentos de los superiores, y pas[-]
se los ojos por este Tratado, y verá la doctrina que
guardan los insignes Maestros que oy ay, assi en la
Corte, como en esta Ciudad, que son las partes adon[-]
de con mas destreza, gala y compostura se exerce
el Dançado, porque en todo esta Ciudad es hermana
de la Corte.
----- page: 034
CAPITVLO I.
De las excelencias del Dançado,
su origen y primeros inuentores.
No ha sido pequeño el cuydado
que he puedo en saber las exce[-]
lencias del Dançado y su orige~,
comunicandolo con personas
doctas, de quien me he valido para esta
pretension. Y por estos medios he conse-
guido y alcançado a saber, que en quanto
al orige~ de la Dança, es cosa indubitable,
conforme al sentir de los que della ha~ es-
crito, que es vna imitacion de la numero-
sa armonia que las Esferas celestes, Luze-
ros y Estrellas fixas y errantes traen en co~[-]
certado mouimiento entre si. Qual fuesse
el primero q~ la puso reglas, no es tan cier-
----- page: 035
to, que no admita opiniones. Celio Ro-
dig. trae algunas, y de la pluma Griega en
el primero tomo de sus antiguas leciones
en el lib. 5. cap. 3. y 4. dize, que Theseo sie~[-]
do lleuado de Creta a la Isla de Delos, dio
principio a la Da~ça, enseñando a algunos
niños el Arte. Y refiere tambien la opinio~
de algunos, q~ afirman auersele dado prin-
cipio en Zaragoça, no señalando el nom-
bre del inuentor. Otros afirman auer sido
Pyrrho; mas deste solo es cierto q~ fue in-
uentor de vn genero de Dança, que se to-
mò de su nombre, y se llamò Pyrrichio, á
pedum celeritate, de la presteza y ligereza de
los pies. D. Christoual Suarez de Figue-
roa, en la traduccion que hizo de Italiano
a nuestro vulgar del libro de la Plaça vni-
uersal, siente y consiente con el Autor Ita[-]
liano, auer sido primera instituydora de la
Dança, Chimele; y valese de vn verso de
Marcial, como en el dicho libro se podrá
ver, a fol. 141. Mas hase de estar a lo q~ di-
ze Ioseph Aldrete en su libro del orige~ de
la lengua Castellana, do~de dize, Que este
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nombre de Dança, se ha tomado de Dan,
Capitan de vno de los doze Tribus, hijo
de Iacob, que quando le echò su bendicio~
le llamò Cerastes, conque fue su nombre
Da~cerastes, por ser este el primero que le
dio reglas. Y puedese colegir ser assi, y q~
de este nombre de Dan, se dixesse Dança,
como las Dezimas Espinelas, por auer si-
do Espinel quien dio principio a este ge-
nero de versos. Mas mi sentir es, que Tu-
bal Cain inuentor del instrumento Musi-
co, lo fue del Dançado; o alguno de los pri[-]
meros q~ le oyessen tañer: y no se haze du-
ro de creer, pues auiendo sido ho~bre muy
jouial, quien duda que al passo que tañia
el instrume~to, se moueria da~çando? Pues
vemos produzir a cada causa su semejan-
te, y conforme son las causas, produze~ sus
efectos: assi como el estruendo belico de
la caxa de guerra, inquieta y altèra los a-
nimos, incitando a la pelea: y si se oye vna
biguela, parece que combida a Dançar lo
sonoro de sus acentos; y assi el que Da~ça,
ajusta los compasses de los mouimientos
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co~ los del instrumento. Y en quanto a las
excelencias desde Arte, se conoceràn assi
en la mucha estimacio~ que dél siempre se
ha hecho entre lo mas ilustre, como en las
autoridades de las diuinas y humanas le-
tras, cuyo epilogo para ayudar mi inten-
to, se verá a costa del estudio de Doctissi-
mos Theologos y Humanistas, de que me
he valido para mayor luzimiento de esta
obra, que la han autorizado con estas.
Alexandro de Alexandro, en el libro 2
de los Dias Geniales cap. 25. Dize, que el
Dançado lo compusieron los Ionios en la
Ciudad de Ionia, y que alli se le dio su pri[-]
mer modo. Y sobre este lugar contesta lo
mesmo Tiraquelo Frances, en el mesmo
libro, y que la compuso para adestrar a las
armas a los moços.
Polidoro Virgilio en el cap. 13. fol. 86.
dize, que testifica Plinio en el lib. 12. que
el inuentor de la Dança fue Pyrro hijo de
Achiles en la Isla de Creta, para con ella
exercitar con mayor facilidad a los man-
cebos al exercicio de las armas, y andar a
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cavallo haziendo los sueltos y ligeros de
pies, fuertes de piernas y robustos.
Homero en su libro afirma, que el Dan[-]
çado es arte liberal, y lo dize con estas ra-
zones: Es el Dançado arte liberal entre las cosas
del gusto. Y tambien el Padre Roa de la Co~[-]
pañia Iesus, le dà esse nombre en el lib.
de los Bienauenturados. Conque aunque
yo le dè esse nombre mismo en este Trata-
do, no es sin fundamento, ni por mi pare-
cer solo: demas de q~ se conoce por la mes-
ma razon, por las reglas y compasses que
en èl se guardan, y cada dia tiene nueuas
inuentiuas, fin que la imaginacion pueda
hallar fin a la Dança, ni a todo lo q~ en ella
se puede obrar de nueuo.
En el libro de los Iuezes cap. 11. dize, q~
la hija de Ieptè, sallo a recebir a su padre
vitorioso con musicas y danças.
El Exodo cap. 32. dize, que los Israeli-
tas Dançaron delante del Becerro qua~do
idolatraron en el, por parecerles ser el
mayor festejo que se pudo hazer a quien
adorauan.
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El dicho libro de los Iuezes en el capitulo
dicho, dize, que las Donzellas de Si-
lo vsaron de las Danças de ordinario.
El Eclesiastès dize en su libro cap. 3. q~
ay tiempo para llorar, y tie~po para Da~çar.
Ateneo en el libro 14. cap. 12. dize, que
el Rey Antiocho se preció mucho de dies[-]
tro en el Dançado, exercitandolo de ordi[-]
nario.
Dion Casio, en la vida que escriuio del
Emperador Caligula Romano, dize, que
este Emperador era ta~ aficionado a la Da~[-]
ça, que restituyò a Roma todos los q~ por
el dançado auia desterrado Tiberio, y con
ellos exercitaua este arte co~ gra~ destreza.
Celio Rodiginio en el lib 5. de las anti[-]
guedades cap. 3. dize, que Pyrro hijo de
Achiles (el que Polidoso y Plinio dizen
fue autor de la Dança) fue muy diestro en
dançar; y que a vn genero que de este arte
co~puso, le llamaron el Pyrroço, como acà
nombramos la Pauana, o Gallarda,
El dicho Alexandro en el libro y capi-
tulo citado, dize, q~ Epaminondas Rey de
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Thebas, fue muy diestro en la Da~ça; y de-
zia, que con ella se exercitauan los hom-
bres para la guerra: y q~ los Persas se exer-
citauan principalmente en dos cosas, que
eran en Dançar, y en andar a cauallo. Y di[-]
ze tambien, que Apio, Claudio, Gabinio,
Marco Celio y Euinio [Brooks has Ebinio**] Crasso, hizieron
gran aprecio de la Dança, y fueron muy
diestros. Y q~ los Griegos, los Lacedemo-
nios y los Indios, tienen la Dança por co-
sa muy noble. Y que los hijos de los Sena-
dores y, demas gente ilustre en Roma, de
la escuela de las letras yua~ todos los dias
a las d la Dança, a apre~derla, y exercitarse
en ella.
Celio Rodiginio en el cap. 3. dize, que
Theseo hizo grandes Danças y bayles co~
los mancebos de la Isla de Delo.
Tiraquelo en el cap. 25. dize, que el gra~
Filosofo Socrates se exercito mucho en la
Dança.
Panormitano en el libro 2. de las haza-
ñas del Rey Don Alonso de Napoles, di-
ze, que con ser el que mas se apartó deste
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exercicio, vino tiempo en que Dançó en
publico con los Emperadores Federico
Tercero, y su esposa.
Antonio de Obregon y Cerceda, Cape[-]
lla~ de la Magestad Real el Prudentissimo
señor Don Phelipe Segundo Rey de las
Españas, que está en él Cielo, en el libro q~
dirigio a su Magestad el Rey Do~ Phelipe
Tercero siendo Principe, que se intitula:
Discursos sobre la Filosofia moral de Aris-
toteles, en el discurso 5. fol. 100. dize, que
el Dançado es necessario para los Reyes y
Monarcas; y funda en Filosofia, que el ar-
te del Dançado muetra a traer bie~ el cuer[-]
po, serenidad en el rostro, graciosos moui[-]
mie~tos, fuerça en las piernas, y ligereza.
Y quenta el compas, ayre y gracia co~que
su Magestad obraua los mouimientos del
Dançado, y quan aficionado era a todos
los que dançauan bien.
Y no es de admirar que este Arte le aya~
vsado tantos Principes y Monarcas, pues
el mayor Rey de todo el Orbe, Phelipe
Quarto el Grande nuestro señor, a cuya
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obediencia se postran los dilatados termi[-]
nos del mundo, aprendio este Arte; y qua~[-]
do le obra, es con la mayor eminencia, ga[-]
la y sazon que puede percebir la imagina-
cion mas atenta. Pero no es solo esto lo q~
admira de su raro entendimiento, brio y
destreza: porq~ en el manejo de las armas,
caça de escopeta y montèria, hazer mal a
vn cauallo, pintar y hazer versos, tocar vn
instrumento, excede con muchas venta-
jas a quantos por estas auilidadés han me[-]
recido famosos nombres. Pero causa tan-
to luzimiento el Dançado en qualquiera
persona, que difere~cia a las demas assi en
la compostura del cuerpo, como en sus mo[-]
uimientos, niuelando de suerte sus àccio-
nes, que no le permite alguna que desdi-
ga de la proporcion conueniente: si ya su
naturaleza, en la distribucion de sus par-
tes personales, no anduuo tan esteril, q~ no
le concedio instrumentos capazes en que
hiziera impression. Ya assi merece este en-
tretenimiento, entre los demas lugar su-
perior; porque los otros participan dèl el
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hallar el cuerpo dispuesto para obrarlos
con mayor acierto. Y assi es digno de que
los grandes Monarcas y personas particu[-]
lares, que tienen comodidad para ello, lo
exerçan, tanto por lo gustoso y entreteni-
do, como por lo magestuoso y galánte: ef-
ectos que naturalmente proceden de la
Dança, y certifican su nobleza con lo que
ellos de si proprio manifiestan.
Y porque mi inte~to es reprobar (como
repruebo) en este Tratado todo mouimie~[-]
to to ilicito dançando, o baylando; digo, q~
toda deshonestidad y descomposturas las[-]
ciuas del cuerpo, desluze y desdora la per[-]
sona que las obra; por lo qual los grandes
señores Dançan tan compuesto y graue. Y
pues que en todo desseamos imitarlos, co[-]
mo se vê por las galas y otros vsos, pues
siempre apetecemos los superiores, razon
es imitarlos en esto, siguiendo el asseo y
buen modo de Dançar destos Principes.
Y por autorizar tanto este Arte el P. Au-
gustin de Roa dela Compañia de IESVS
en el libro que escriuio del estado de los
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Bienauenturados, en el cap. 13. demuestra
parecerle, que en el Cielo se Dança, apo-
yandolo con dichos de Santos. Y el gran
Doctor de la Iglesia San Geronimo en el
cap. 30. del Eclesiastès dize; Llorar debemos
porque despues podamos dançar aquellas danças q~
dançò Dauid ante el Arca del testamento. Y San
Augustin en el lib. 22. de Luv. cap. 30. di-
ze, que todos los mie~bros del cuerpo ser-
uiràn a las alabanças de Dios.
Nuestra Madre la Iglesia en el Hymno
del Oficio de las Virgines, dize de N. Re-
demptor Iesu Christo, que está rodeado
de Choros y Danças de ellas, que siguiendo
sus passos ligeras, dançauan y canta-
uan Canciones. Y assi las vio San Iuan en
su Apocalypsi, seguir al Cordero dançan-
do y cantando vna nueua Cancion. Dize
tambien la Iglesia, de los Santos niños
Inocentes, que ante el Ara de su martyrio
se entretienen haziendo mudanças co~ las
Coronas y Palmas. Y pues este exercicio
tiene tantos meritos, no serà bien que lo
reduzgamos a lasciuo y deshonesto, sie~do
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èl en si virtud.' Y porque es razon que las
alabanças y gra~dezas del Dançado, no so[-]
lo se escriban en prosa, sino en verso tam-
bien, pongo en este Tratado algunos lu-
gares de los citados, y historias de el estu-
dio de quien las professa, en los versos si-
guientes.
DE EL AVTOR DE LA OBRA.
MADRIGALES.
El Principe, el Señor, el bie~nacido,
el galan y entendido,
el resuelto y valiente,
en la Dança hallarà adorno luziente;
pues a qualquier persona
graue autoriza, ayroso perficiona.
Es gracia superior la del Dançado,
y siempre la han cursado
los Monarcas del Mundo,
desde Dauid, sugeto sin segundo,
que les dio el documento,
pues dançó ante el diuino Testame~to.
Y quando vencedor salio triunfante
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de dar muerte al Gigante,
Dançando le reciben,
cuyas memorias para síempre viuen,
y las celebra suelo
como mysterios del diuino Cielo.
Dançò el gran Santo, q~ aunq~ Rey se vido,
poderoso y temido,
de Laurel coronado,
poco le pareció todo su Estado
para con franca mano
ofrecerselo al Cielo soberano.
Y assi su Cetro Regio posponiendo,
humilde agradeciendo
las honras recebidas
del Dueño de las almas y las vidas,
el diuino Profeta
dançò, y el Cielo su seruicio acera,
Pagandole en gloriosas esperanças
las Reales mudanças
que assi le aprouecharon,
que a la gloria de Dios le colocaron,
y en su Esfera excelente
ha de viuir glorioso eternamente.
Salio el Pueblo de Dios, libre y essento
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del humedo elemento,
porque el Mar, cortesano,
anegando en sus aguas al Gitano,
las diuidio defuerte,
q~ al fiel dio passo, y al infiel dio muerte
Lamentò Faraon el ver perdido
su exercito atreuido
en el golfo espumoso
de aquel monstruo de agua impetuoso
que repitiendo penas,
quitò mas vidas, que contiene arenas.
Los hijos de Israel agradecidos
a Choros diuididos,
con Canticos y Danças,
dieron a Dios gloriosas alabanças,
por auerlos librado
de quien tan sin pensar fue castigado.
Tambien la hermana de Moyses, Maria,
aquel dichoso dia
con celebres plazeres,
fue guiando la Dauça[*n in Dança flipped?] a las mugeres,
dando su blanca mano
a vn instrumento aliento soberano.
Iudith, quando tan santa como fuerte,
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le dio a Holofernes muerte,
estoruando el intento
de su precipitado atreuimiento,
y arrojada fiereza,
quitandole valiente la cabeça.
Reconocida a Dios, por auer sido
quien la auia infundido
valor tan soberano
para poder dar fin a aquel Tyrano,
y lograr la vitoria,
digna de eternizarse en la memoria.
Con su Pueblo ordenò, reconocida
al Dueño de la vida
diuersas alabanças,
mezclando en ellas Musicas y Danças,
obrandolo de modo,
que fue Iudith en esta fiesta el todo.
Ninguno por cruel, ni por seuero,
por robusto y entero,
soberuio y desabrido,
la gracia del Dançar ha aborrecido:
porque aquel Rey Tyrano,
que la inocencia persiguio inhumano,
Tanto gustô de ver Dançar ayrosa
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a Herodias hermosa,
que a sus ojos postrado,
mas de verla Dançar enamorado,
la pagô su destreza
con darla del Baptista la cabeza.
Aquí subio[*b mutilated] el Dançado de instrumento,
de dar gusto y contento
a Herodes en la vista,
a Herodias en dar muerte al Baptista,
y ál Santo, que dessea
que su sacro martyrio el Cielo vea.
Dançan las Aues en el viento vago,
y en el salado lago
los bulliciosos Pezes,
y los Brutos terreftres muchas vezes;
porque aunque irracionales,
Dancan las Aues, Pezes y Animales.
Siruiendoles a todos de instrumento
el veloz Elemento
que rapido se mueue,
surcando mares, y quajando nieue;
cuyos siluos velozes
de este raro instrumento son las vozes.
En quanto dora el Luminar del dia,
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y su luz pura embia
con sus rayos ardientes
todas las que ay Naciones diferentes,
con aqueste exercicio
de su viveza muestran el bullicio.
Esta es la sal de todos los festejos,
los Niños y los Viejos,
las Ninfas y Narcisos
jamas en el Dançar fueron omissos;
que oyendo vn instrumento,
las plantas acelera el mas atento.
Alli se ve la gala y el donayre,
magestad y buen ayre
que el que Dança lo muestra
quando en cuerpo se pone en la Palestra,
y el que mejor parece,
las mayores beldades enterneze.
Conocese del cuerpo la entereza,
destierra la pereza,
adquierese pujança:
y qualquiera que entiende de la Dança,
en lo seuero y graue,
y en el compuesto en dar, se ve que sabe.
Dance pues el que fuere de buen gusto;
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que no es razon ni justo,
que el que ha nacido Noble,
en esta auilidad la hoja doble:
que parece Escudero,
si a Dançar no se inclina vn Cauallero.
CAPITVLO II.
De los Mouimientos del Da~çado,
y calidades que cada vno ha
de tener, y sus nombres.
Los Mouimientos del Dançado
son cinco, los mesmos que los de
las Armas, que son estos: Accide~[-]
tales, Estraños, Transversales,
Violentos, y Naturales. Destos cinco Mo-
uimientos nacen las cosas de que se com-
ponen las Madanças, que son; Passos, Flore[-]
tas, Saltos al lado, Saltos en buelta, Enca-
xes, Campanelas de co~pas mayor, graues
y breues, y por de dentro medias Cabrio-
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las, Cabriolas enteras, Cabriolas atraues-
sadas, Sacudidos, Quatropeados, Bueltas
de pechos, Bueltas al descuido, Bueltas de
Folias, Giradas, Sustenidos, Cruzados, Re[-]
uere~cias cortadas, Floreos, Carrerillas, Re[-]
tiradas, Contenencias, Boleos, Dobles, Se~[-]
zillos, y Rompidos. Las calidades q~ cada
vna destas cosas debe~ tener, d porquè se les
dá los nombres referidos, ay muy pocos q~
las executen ni sepan, y especialmente los
que no han cursado las Escuelas. Y porque
no las ignore el aficionado, las darè a ente~[-]
der en este Capitulo.
Floretas.
A las Floretas se les da este no~bre, por
ser vn mouimiento que se halla en to[-]
das las Danças, y es la flor del Dançado, y
el mas suaue y curioso de todos, y q~ siendo
el mas necessario, ay pocos q~ le den el pun[-]
to. Han de ser las Floretas bien cortadas, y
saltando vn poco con ellas al empeçarlas,
sin passar el pie que las comiença delante
del otro, sino siempre siguiendo con el en-
caxe del pie, mirando al talon del q~ va ade-
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lante, sin tocar en el, recogiendolas, o alar-
gandolas conforme al sitio en q~ se halláre
el que Dança, obrandolas siempre de pun-
ta y talon: porque todo el Dançado de pu~-
tas solamente, no vale nada. Hase de leuan[-]
tar el pie al començarla, lo que bastáre, sin
estremo: y mas valdra que se leuante dema[-]
siado, que no que pequen de encogidas, no
leuantando el pie hazia vn lado, sino ade-
lante, las puntas de los pies a fuera y el ros[-]
tro siempre al Maestro. Y esto de las pu~tas
a fuera, aduierto se ha de obrar en todo el
dançado; porque si miran hazia dentro, es
muy mal parecido; y el que obràre vna Flo[-]
reta bien, no es possible dexar de parecer-
lo en lo demas, si bien no ay regla sin exce-
pcion.
Saltos al lado. y en buelta.
El Salto al lado le llaman algunos Maes[-]
tros Altabaxo; y ambos no~bres aprue-
bo, aunque el Salto al lado es mas proprio,
y el que mi Maestro y los demas de la Cor[-]
te le han dado. Llamase Salto al lado, por-
que si lo executa el pie derecho, se ha de sal-
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tar al lado derecho: y por el co~trario, salta~-
do con el hizquierdo, no se ha de saltar le-
xos de adonde se halla el cuerpo, sino cer-
ca: que mas co~siste el Salto en suspender el
cuerpo, que en saltar demasiado a lo largo:
porque de saltar lexos nace la descompos-
tura, y en qualquier termino del dançado y
bailado es muy mal parecida, y lo que mas
se debe euitar. Hase de saltar sobre la pun-
ta, sentando inmediatamente todo el pie.
Permítese en este Salto, que se salte con èl
atras, o adelante, si conuiene, para mejorar
de puesto, por acabar la mudança donde se
empeçó: y esto antes se atribuye a destre-
za, y lo es el saberse mejorar. Tiene el Sal-
to en buelta la misma calidad, saluo que se
da buelta con el, conforme su nombre.
Encaxes.
Los Encaxes ordinariamente se hazen
despues del Salto, aunq~ los ay despues
de Campanela, o Cargado; y de vna fuerte
v de otra, se ha de Encaxar saltando, y qui-
tando el pie que está adelante, al mesmo
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tiempo que se encaxe: porque el Encaxe q~
se obra sin saltar, es muy friuolo y mal pa-
recido. Y todo el Dançado requiere obrar-
se salta~do, o suspendiendo el cuerpo hazia
arriba, cada cosa en su tiempo, para que sea
ayroso: porque el Dançado sin suspension,
es muy çonco. Llamase Encaxe, porque se
encaxa la punta del pie que se leuanta, a el
lado del talon del que està en el suelo por la
parte de a fuera: y mientras mas arrimada
la punta ál talon (como no se rozen) mejor
serà el Encaxe, y mas executado; porque la
gala del Dançar. es, executar los mouimie~[-]
tos como tienen su nombre: porq~ en el Sal-
to se ha de saltar, en el Encaxe encaxar, en
el Cruçado cruxar, y en el Sacudido sacu-
dir. Y esto importa mas, q~ el saber muchas
Mudanças.
Campanela.
La Campanela ha de ser bien redonda,
saltando sobre vn pie, obrandola con
el otro; de modo que el acabar el Salto y e-
xecutar la Campanela, sea todo vno, y ha
de salir el pie al començar la Cípaneía por
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la punta de el otro dos vezes, haziendo vn
circulo redondo, cogiendo tanto circuito
y compas de atras, como de adelante, lle-
uando la punta del pie bien derecha, sin en[-]
coger la pierna, sino lo mas derecha que se
pudiere, y suauidad en el obrarla. Y es muy
essencial al Dançado, el Dançar con suaui-
dad, y que los pies no hagan ruido en el sue[-]
lo: que parece muy mal el arrastrarlos, o ha[-]
zerlos sonar. Llamase Campanela, porque
mientras mas redonda, es mejor, y por vn
niuel, como vn cerco de vna campaña: y ha
de ser lo mas baxa que se pueda; porque la
mayor fealdad que puede tener, es ser alta
y mal redonda, porque obliga la alta a en-
coger la pierna, cosa muy fea en qualquier
parte que se haga Dançando: q~ esso se que-
da para Danças ridiculas, como Matachi-
nes y Mogiga~gas. Y este mal modo de Da~-
çar y encoger de piernas, lo he visto execu[-]
tar a algunos que no lo entienden, en actos
publicos, y se les ha Vitoreado no por dies[-]
tro ninguno, sino por otros que no han vis-
to Dançar de oposicion, ni en Escuelas.
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Campanela breue, de compas mayor,
y por de dentro.
La Campanela breue tiene la mesma
calidad, saluo que es menos campanu-
da, y mas liberal; por lo qual tiene nombre
de breue.
La Campanela de compas mayor se ha-
ze con su Salto, y dos Sustenidos, y tiene
la mesma circunstancia, y cogen mayor co~[-]
pas que las otras, y por esso se llaman de
compas mayor.
La Campanèla por de dentro ha de ser
al reuès de las otras; porque en lugar de sa-
lir el pie que la obra por la punta del pie, q~
está en el suelo, sale por el talo~, y entra por
la punta, haziendo el mismo circulo q~ con
las otras, y se acaba de coz, como las otras
de punta pie Han de ser estas Campanelas
tambien lo mas baxo que se pudiere: porq~
encorbar la pierna, es cosa assentada, que
no ay mayor fealdad en el Dançado, como
queda dicho. Y estas Ca~panelas por de de~[-]
tro, son dificultosas, por la breuedad y cir[-]
cunsta~cias dichas, y ha de ser mui diestro el
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que las obràre bien. Llamanse por de den-
tro, porque toda su execucion es por la parte
de adentro.
Bazios.
Los Bazios son vnos mouimie~tos vio-
le~tos y naturales, a modo de pu~tapies.
Llamolos Violentos, porque se leuanta el
pie con violencia y natural: porque conse-
cutiuamente sin hazer otro ningun moui-
miento, se baxa naturalme~te el pie al sitio
donde estaua, sin que en medio destos mo-
uimientos se obre otra cosa; por lo qual se
llaman Bazios. Este mouimiento se ha de
executar con la pierna bien derecha, leuan[-]
tando bien los pies en proporcion, que no
se censuren de altos ni baxos: porque assi
en estos, como en los demas mouimie~tos,
siempre se han de escoger los medios para
su mejor proporcion, puntas afuera, tiran-
do el punta pie adelante, y no a los lados:
la breuedad la dará el compas. Donde es-
tos Bazios se hazen, cabe~ medias Cabrio-
las, porque ocupan el mesmo co~pas. Y mu-
chos diestros las encaxa~ en lugar de Bazios
----- page: 059
y a mi ver, tan buen mouimiento y bien pa[-]
recido es vno, como otro: y lo que el bazio
tiene de mas graue, tiene la media de mas
viueza, y necessita de mas pies. Y el Da~ça-
do està tan limado, que no ay en él moui-
miènto que no sea muy bueno, si se execu-
ta con todas sus circunstancias.
Cabriolas enteras.
Las Cabriolas enteras han de ser bie~ te-
xidas, leuantandolas lo possible, caye~-
do sobre las puntas, sin doblar las rodillas
porque no se encojan las piernas, ni baxar
las puntas de los pies mientras se texe~, por
no doblar los talones, sino derechos natu-
ralmente: porque la Cabriola ha de ser de-
recha, tiessa y bien passada. Y mas vale que
se rompa y passe bien y sea baxa, que no q~
se leuante mucho, y rompa y passe mal. El
porquè fe le dà nombre de Cabriola, no lo
sè efectiuamente, aunque lo he oydo prati[-]
car; y lo que he visto conferir a algunos es,
darles el sentido por el mesmo nombre de
Cabriolas: porque como son saltos y no ay
animal que mas salte desde que nace q~ la
----- page: 060
Cabra, hazìendo corcobos y retoços con
los pies y las manos, de aqui le vino el no~-
bre de Cabriola. Sin embargo yo me reduz[-]
go a la razon que otra persona diere, si lle-
uàre mas fundamento que esta. Para q~ sal-
ga la Cabriola como ha de salir, se rompe
con pie derecho; y no ha de ser el rompido
atrauessado, sino que quede el pie derecho
tras el hizquierdo, medio pie de claro. Y
aunque digo vno tras otro, no tan a nibel el
vno del otro, que se rozen los dos al passar
la Cabriola. Y ha de caer siempre quedan-
do rompidas todas las que hiziere, como
el rompido de la primera: porque vnos cae~
con los pies juntos, y otros mui abiertos, y
de ambas cosas se ha de tomar el medio
mas bien parecido.
Cabriolas atrauessadas.
La Cabriola atrauessada es vn Salto co~
dos Cruzados en el ayre, atras y adela~[-]
te. Caese con ellas sobre las puntas, abier[-]
to y no rompido; y por esto se llaman Atra[-]
uessadas, y porq~ naturalmente se atrauies-
san los pies con los dos Cruzados: y tam-
----- page: 061
bien se podran intitular Cabriolas cruza-
das.
Medias Cabriolas.
La Media Cabriola es vn mouimiento
muy gracioso, y menos trauajoso que
la Cabriola entera: si bien ay mouimientos
donde se encaxan, q~ por su violencia y pres[-]
teza cuestan cuydado: y ay pocos q~ en se-
mejantes ocasiones las encaxen. Y quien
las executa superiormente, es Iuan de Pas-
trana, dicípulo de mi Maestro Antonio de
Almenda, vezino de Madrid, que es vno de
los que mas han luzido. Y Antonio de Bur[-]
gos, hijo de Miguel de Burgos, Escriuano
Publico de Seuilla, que le cogio este luzi-
do mouimiento entre otros, executando-
lo muy ayrosamente. Llama~se Medias Ca[-]
briolas, porque se leuantan y se cae en ellas
con vn pie, y se passan menos q~ las enteras.
Sacudidos
EL Sacudido se obra con Salto, vnas ve-
zes caminando con èl hazia adelante,
y otras saltando al lado: y de qualquier ma[-]
nera el pie que le leuanta, ha de yr derecho
----- page: 062
sin doblar la pierna; leuantar bien, y sacu-
dir sobre la cinta del capato del pie q~ està
en el súelo. Llamase Sacudido, porque en el
sacudir bien consiste su perfeccion. Otros
Maestros los llamaron Cimbrados, porq~ se
cimbra con la pierna. Apruebo el nombre
que en Escuelas se pratìca, q~ es Sacudido.
Quatropeados.
El Quatropeado se ha de executar con
violencia y presteza, leuantando los
pies en buena perfeccion, y en sentando el
pie que la comiença, alçar el otro, y con la
mesma presteza cargar sobre el pie que es-
tá en el suelo, quitandole de su lugar, ocu-
pandole el que cae; esto sin doblar las rodi[-]
llas, que en ningu~ mouimiento se ha de ha-
zer, sino en los Rompidos, que ha~ de tener
carrerilla, y en los passos estraños y retira-
das. Llamanse Quatropeados, porque es
vn mouimiento atropellado, y de quatro
tiempos.
Quatropeados atras.
Hazense Quatropeados atras, y se han
de executar saltando con el pie dere-
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cho, y cayendo sobre el mesmo, y luego en[-]
caxar el hizquierdo tras el; y consecutiua-
mente otro encaxe con el derecho, dexan-
do el hizquierdo en el ayre. Esto todo à de
ser con saltos, y muy breue, con la mayor
viueza que se pueda.
Bueltas de pecho.
La Buelta de pechos no ha de ser muy
alta, sino bien redonda, cayendo sobre
las puntas y Cruzado, y que la buelta sea
entera, boluiendo el rostro a la parte do~de
se començò. Suele esta buelta salir de vn
Cruzado, or reuerencia cortada: y executa-
da despues de qualquiera de estas cosas an[-]
tes de hazerlas, queda el cuerpo de quadra[-]
do al Maestro, algo abierto de pies, saltan-
do con ambos a vn tiempo, cayendo cruza[-]
do, como he dicho, el rostro al Maestro. Lla[-]
mase Buelta de pechos, porque se haze de
Quadrado, y con ambos pies a vn tiempo.
Y en este mouimiento se trabaja mas con
los pechos, que en otro alguno.
Bueltas de Folias.
La Buelta de Folias ha de ser mas leuan-
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tada que la de los pechos. Obrase sentado
el pie hizqiúerdo, atrauessado hasta don-
de pudiere alca~çar el pie, teniendo el cuer[-]
po derecho; que co~ esso se conocerà lo que
se puede apartar vno de otro: porque para
auerlo de apartar vn dedo mas de lo que na[-]
turalme~te està, necessita doblar el cuerpo:
y mientras mas se fuere apartando vn pie
de otro, esso mas ha de doblarse y descom[-]
ponerse. Y assi el que Dançàre con el cuer-
po derecho, assentarà siempre los pies en la
proporcion q~ pide el mouimiento, y le ser-
uirà de Dançar ajustado, y galante. Senta-
do pues el pie, como digo, ha de leuantar
el derecho, y encaxarle tras el otro, quitan[-]
dole de su lugar, y teniendole en el ayre, le[-]
uantar la buelta con el derecho, y obrarla
cayendo sobre las puntas y cruzado ta~ fir[-]
me, que el cuerpo no dè bayben, ni se do[-]
blen las rodillas: porque con estas bueltas
muchos han medido las Escuelas. Llaman[-]
se bueltas de Folias, porque de este genero
no se acostu~bran obrar en otro bayle o Dá~-
ça, sino en ellas, porque propriame~te se hi-
----- page: 065
zieron para Folias: saluo si tal vez algu~ dies[-]
tro las quiere acomodar en otra parte, pue[-]
de: porque en el que Dança bien, luze qual[-]
quier nouedad, aunque parezca impropia.
Buelta al descuydo.
La Buelta al descuydo se obra, senta~do
el pie en la conformidad q~ se sienta pa-
ra la de Folias, cruzando luego el otro por
encima, de tal manera, que la punta del de[-]
recho estè al lado de afuera del otro pie, y
leuantarse sobre las puntas de ambos, y ha[-]
zer vn torno, queda~do el rostro al Maestro
con mucha gala y descuydo: que por el des[-]
cuydo con que esta buelta se dà, sin preue-
nirla, antes con la atencion que las otras,
se llama Buelta al descuydo.
Giradas.
EL mouimiento de la Girada es el mas
peligroso que ay en el Dançado, y no
ha auido ninguno a quien no le aya costa-
do algunas caydas y baybenes peligrosos.
Es mouimie~to venturoso, que vnas vezes
sale mas bien que otras. Y a quien yo le he
visto obrar con excelencia, es a Ioseph de
----- page: 066
Pastrana, y a Iua~ de Pastrana su hermano en
Madrid: y en Seuilla á Antonio de Burgos,
que iguala en las execuciones a todos qua~[-]
tos yo he visto dançar: y aunque en Seui-
lla han salido hasta oy en estos tiempos mu[-]
chos diestros, ninguno le ha igualado hasta
aora, y solo en Madrid ha auido y ay algu-
nos que puedan abordar con èl: es dicipu-
lo de Ioseph Rodriguez Tirado, que tie-
ne escuela en Seuilla en la calle de Xi-
mios; y èl lo es de Antonio de Almenda y
Francisco Ramos; que tales cepas no po-
dian dar menos ramas y pimpollos que los
dichos. Y aunq~ Ioseph Rodriguez es maes[-]
tro moderno, es de los maestros que mejor
executan qualquier mouimiento, que yo
conozca. Antonio de Burgos es de edad de
catorze años, y de onze ya hazia ruido por
las escuelas: es muy ayroso, de muy aco-
modado cuerpo, buen rostro, y tán igual en
todas execuciones como en partes perso-
nales: y assi en nada ha tenido cauimento
la censura contra èl, si ay alguien que se es-
cape deste rayo, que en su edad es mucho;
----- page: 067
alabanle todos los que lo entie~den y lo ig-
noran, y en especial los maestros y diestros
antiguos, que son, Iua~ de Pastrana Escriua-
no de su Magestad, Alberto de la Cuesta Fa[-]
miliar del Santo Oficio, Don Damian de
Monterroso, que tambien lo es, y Christo-
ual Sanchez, que en aprobandole como lo
an hecho estos sujetos, no necessita de mas
aprobacion; porque son de los mejores de
Madrid, y que an aprendido y batallado en
aquellas escuelas, de las quales es hija legi[-]
tima la de Ioseph Rodriguez. Haze pues
Antonio de Burgos las Giradas de cinco
bueltas, con tanta destreza y ayre, que en
medio de la violencia co~ que las obra (que
es grande) las ataja: y si ha de ser de cinco
bueltas, las reduze a dos, tres; o mas, las q~
ha menester para ajustar el tañido, quedan-
do firme el rostro al Maestro: porque la Gi-
rada que sale del compas, au~que tenga mu[-]
chas bueltas, no es de diestro: que la destre[-]
za es, medirlas deteniendose para acabar-
la a compas, como lo haze este Niño. Ala-
bolo por grandeza, y que solo vna criatura
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que no se á estragado, podrá obrar estas Gi[-]
radas; porque son bueltas en vn pie, el qual
ha de estar todo el cuerpo sobre la punta
del, y va girando y lleuandose tras si el o-
tro pie en el ayre, que es la razón porque se
llama girada: y si no ay buena cabeça pa-
ra obrarlas, aurà buen suelo sóbre que ten-
derlas.
Substenido.
El Substenido se obra, leuantando el
cuerpo sobre las puntas de los pies, bre[-]
ue, o largo, como lo pide el compas. Es vn
mouimie~to graue, q~ se pratica en Torneo,
Hacha, Pie de Giuado, Alemana, y otras
danças a este tono, de que se fabrican laços
para mascaras y saraos. Llamanse Subste-
nidos, por hazer en la ocasion que se obran
parentesis el compas, y no siruen de ocupar
la suspension del tañido para proseguir lue[-]
go con el passeo, o mudança. Y estos Subste[-]
nidos los ay en la bihuela, y en toda la mu[-]
sica; y es gran destreza saberlos executar
en qualquier ocasion que se ofrece, assi en
la dança, como en la musica.
----- page: 069
Cruzado,
EL Cruzado a tras y adelante, ha de ser
saltando, o substenie~do mucho de mo-
do que el Salto, o Suspension y Cruzado ha
de ser a vn tiempo, y cruçar bien la pierna
derecha sobre la izquierda, o al contrario,
si puede vna pierna hazer dos Cruzados, v-
no por dela~te de la otra, y otro por de tras,
con dos saltos, o suspensiones, y la pierna
lo mas derecha que se pudiere. Llamanse
Cruzados, porque se ha de cruzar lo mas
que se pudiere, para que parezcan bien, y
no los censuren.
Reuerencia cortada.
Para hazer la Reuerencia Cortada, se le[-]
uanta el pie derecho, como si se fuera a
a hazer vna Floreta, o vn Vazio. Suspendese
el cuerpo, y sin arrastrar el pie, se lleua de
tras del derecho que quede en Cruz, y so-
bre la punta, haziendo al sentarle vn Quie[-]
bro pequeño, y boluerlo a sacar con vn Sal-
to, o Substenido, dexandole en el ayre para
obrar lo que se sigue. Llamase Reuerencia
Cortada, por cortarse dos vezes, vna quan-
----- page: 070
do baxa el pie derecho, y otra quando se
saca con el salto.
Floreo.
El Floreo se haze, teniendo el pie iz-
quierdo en el ayre, dar un puntapie y
vna coz con salto, a entrambas cosas sobre
el pie que está en el suelo. Hase de lleuar la
pierna bien derecha, jugandola co~ mucho
ayre, sin cargar el cuerpo, ni a los lados, si-
no jugar el Floreo de la cintura abaxo; que
es lo mesmo que pide todo el dançado y
baylado, menos el Rastro, que algunos lla-
man Mariona, y en Seuilla Montoya, que
con el desgarro que se obra, consiente el la-
dear, cargar, y baxar el cuerpo: mas esto ha
de ser dandole el alma y saynete que Iuan
de Pastrana, y Antonio de Burgos su Arren[-]
dajo les dan a estos meneos, Llamase Flo-
reo, por andar vn pie en el ayre florea~dose,
dando puntapie y coz.
Carrerillas.
Las Carrerillas se obran con el pie iz-
quierdo delante, o al contrario si son
deshechas: y de vna suerte, y de otra, el pie
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que va adelante ha de ir atrauesado vn po-
co, y el otro tras èl, y ir camina~do menuda-
mente de pu~ta y talon, desmuñecando bie~
el pie delantero con mucho donayre, ha-
ziendo vna, dos, tres, o mas, Carrerillas,
las que pidiere la mudança, y mie~tras mas
menudas son mas ayrosas. Llamanse Car-
rerillas, porque se ha de ir con ellas corrien[-]
do a modo de vn galope menudo, sustenie~[-]
do el cuerpo quando se hazen sobre las pu~[-]
tas de los pies.
Cargados.
El Cargado se haze, alçando el pie de-
recho como quie~ va a hazer vn vazio,
y cargar sobre el otro pie, de manera que le
quite de su assiento, y se ponga el: esto sin
cargar el Cuerpo adelante quando se exe-
cuta con particular cuidado, porque en es-
te mouimiento y en l Floreo ay pocos q~
no se carguen, porque el mouimiento pare[-]
ce que lo trae consigo, No se ha de torcer la
pierna del que se lleua atras, sino con mu-
cho ayre cargarla adelante para obrar lo q~
se siguiere. Llamase Cargado, porq~ carga
vn pie sobre otro.
----- page: 072
Retiradas.
Hazense las Retiradas, de dos modos,
vnas con Carrerilla, y otras sin ella.
Hanse de obrar vnas y otras sacando la pu~-
ta del pie derecho adelante, como quie~ dà
vn puntapie,y retirarle atras mesmo q~
se lleuó hazia adelante, o poco menos, y
sentarle co~ vn Quiebro todo a vn tiempo,
y luego hazer su Carrerilla, si la ay. Y aqui
solamente, y en los Rompidos que tienen
Carrerillas, parecen bien los Quiebros de
rodillas; mas se han de hazer co~ tanta des-
treza y primor, que se conozca que aquel
mouimiento no se haze de floxedad, sino
de destreza: porque el que naturalmente
fuere floxo de rodillas, no dançarà bien.
Llamanse Retiradas, porq~ se retira el cuer-
po caminando hazia atras.
Boleo.
EL Boleo se obra en el Villano: Es vn pu~[-]
tapie que se da en algunas mudanças
de el, leuantando el pie lo mas que se pue-
da tendiendo bien la pierna, y ase de exe-
cuta, leuantando el pie con todo estremo
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ponese tanta diligencia, que por leuantar
el pie lo possible, è visto caer à algunos de
espaldas. Y para mas exageracion: En la es[-]
cuela de Ioseph Rodriguez, vn dicipulo su-
yo co~ vn Boleo que hizo en el Villano, der-
ribo con el pie vn candelero que estaua col[-]
gado a manera de lampara, mas alto que
su cabeça dos palmos. Ay tambien mudan[-]
ças de Villano sin Boleo muy bien pareci-
das, haziendo Giradas en ellas, y las enc-
axa Burgos muy bien. Llamanse Boleos por
ser mouimientos que se executan al buelo
en el ayre.
Dobles.
Los Dobles se hazen en Folias, en el
Rey, en el Villano, en vnas partes mas
apressurados q~ en otras. El Doble son tres
Passos, Graues, y vn Quiebro, despues de el
Quiebro se haze~ los Senzillos. El Senzillo
es auiendo quebrado, llegar con el pie que
se halla de tras, al delantero, y quitandole
de su lugar, dar vn passo corto hazia delan-
te con el delantero, que viene~ a ser dos pas-
sitos breues. Llamanse Dobles, porque se
----- page: 074
hazen dos, quatro, o seis vezes co~tinuadas.
Y Senzillos, porque son dos Passos breues,
y se hazen despues de los Dobles. Los pas-
sos de los Dobles han de ser ni muy largos
ni muy cortos, sin abrirse de piernas al dar-
los, ni hazer garauatos con las pievnas, sino
de la mesma manera que se va passeando
por la calle: porque algunos haze~ meneos,
que parecen muy mal contoneandose, y a-
fectandose; cosa muy reprobada en las Es-
cuelas. Y esta calidad tienen todos los pas-
sos del dançado. Y en todo caso las puntas
de los pies afuera. Permitese en los Do-
bles, antes de sentar el postrer Passo, vn Sa[-]
cudido muy baxo y breue, con mucha do-
nayre, que sino le lleua este Sacudido, me-
jor sera no hazerlo.
Rompidos.
El Rompido se executa, alçando el pie
derecho como que se va a hazer vn Va[-]
zio, y baxarle con vn poco de fuerza a dar
con él a el izquierdo; y al mesmo tiempo
que cae, quitar el que està en el suelo, que-
dando plantado con ambos firmes, dexan-
----- page: 075
do de hueco medio pie de vno a otro, la pu~[-]
ta del izquierdo algo atrauessada, y la del
derecho mirando al Maestro: esto si el Ro~pi[-]
do es postrero, porque ay otros rompidos
que se hazen con Carrerilla despues, y tie-
nen la misma circunstancia, y luego se ha-
ze vn Quiebro muy ayroso, y se obra la Car[-]
rerilla. Llamase Rompido, porque quando
el pie baxa a romper, hazen ambos pies vn
modo de rompimiento; y al poner el pie
derecho en el suelo, èl rompe hazia atras,
y el derecho hazia adelante, al modo que
si con las dos manos se rompiera vn papel:
con que el nombre es muy proprio.
Passos
La calidad de los Passos la he dicho ya
en los Dobles, que vienen a ser Passos:
y el que los executàre con descuido, como
si se fuesse por la calle, los acertará.
Con que pie se comiençan las Danças.
La Pabana se comiença con pie izquier[-]
do, y con quatro Passos accidentales,
dos Vazios, y vn Rompido con izquierdo
Carrerilla, y otro Rompido co~ el derecho,
----- page: 076
con Siete passos estraños, los quatro Gra-
ues, y tres Breues, y la Reuerencia. Comie~[-]
çase las mudanças con izquierdo, y desha-
zense con derecho. La Gallarda fe comien-
ça con Reuerencia, que la executa el pie iz[-]
quierdo. Salese a los Onze passos con iz-
quierdo estos son accidentales, rompie~do
con derecho: porque los passeos de Gallar-
da, se obra~ con èl, y se deshazen co~ izquier-
do. Folias, VillanO, Canario, Torneo y Pie
de Giuado se empieçan con pie izquierdo,
Y todas las mudanças y execuciones tiene~
sus Deshechos; menos Folias, Rey, y Villano,
que no está puesto en estilo deshazer-
las; aunque oy las deshaze sin auerselo en-
señado, Antonio de Vurgos. Y si yo huuie[-]
ra de ser Maestro, solo inouàra a los demas
en enseñar estos Deshechos.
Compostura de Cuerpo.
Mvchos diestros ay en obrar de pies,
que lleuan mal el Cuerpo, con q~ des-
luzen toda su destreza. Y assi porque no se
ignore la compostura que se deue tener, la
escriuo en este Tratado. Ha de ir el Cuerpo
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dançando bien derecho sin artificio, con
mucho descuido, del mesmo modo que se
lleua por la calle, sin endereçarle mas de a-
quello que su natural le dà, ni doblarle por
mirarse a los pies ni por otro accide~te. Por[-]
que la afectacion y presuncion es cosa con
que se desluze todo quanto se obra bien.
Tampoco se ha de ir mirando al techo, sino
lleuar los ojos serenos mira~do al descuido
donde le pareciere, dando a entender, que
lo que està obrando es al descuydo: porque
verdaderamente el Da~çado es vn descuido
cuydadoso. Hanse de lleuar los braços cai-
dos, de modo que las manos esten a las fal-
triqueras de los lados, sin deuanar con e-
llos, sino mouerlos muy poco y con descui[-]
do: porqué ay tantos que los mueuen de-
masiadamente, que no puedo dexar de dar
este auiso por ser tan importante,
Planta.
El plantarse para dançar bien plantado
y con perfeccion, es tan conueniente,
y se repara tanto en ello, que en el modo
de la planta se reconoce el ayre y destreza
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del que dança. Hase de poner en el puesto
con mucho desenfado, el cuerpo bien dere[-]
cho, poniendo los pies en la proporcion q~
se vè por esta planta: de la qual salen con el
pie izquierdo dos Reuere~cias, vna Cierta y
comun, y otra que se llama Galana,
[Illustration: GALANA CIERTA]
La planta natural, es, la de los dos pies de-
lanteros, que han de estar plantados recta-
mente, conforme se vèn, esta~do los pechos
y rostro de quadrado a el Maestro; que su
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lugar viene a ser el en q~ està puesta la Cruz.
Los dos pies que estan de tras, son posturas
que haze el izquierdo en dos Reuerencias
que ay diferentes, que vna es la Cierta, y o-
tra la Galana, como q~da dicho, y se vè por
la estampa. Por manera, que el pie izquier-
do lo semejo en tres partes. Vna plantando
naturalme~te al lado del derecho. Otra des[-]
pues de auer tirado la Reuerencia Galana,
que es la de la linea derecha donde viene a
parar el pie izquierdo tras el talon de el de[-]
recho, medio pie de claro, do~de se quiebra
la Reverencia, sacandole a compas al lugar
donde estaua por la misma linea derecha q~
le retirò. Otra, en que se halla el mesmo pie
izquierdo, al fin de la linea Curva, que es
la Reuerencia cierta: Porque aqueste circu[-]
lo se haze con mucho donayre, y en que-
brando la Reuerencia, que ha de ser en el si[-]
tio donde se vè, se ha de boluer a deshazer
el mesmo circulo, poniendo el pie en la pla~[-]
ta que primero estaua, para proseguir lo que
se ha de obrar. Y en qualquiera de estas dos
Reuerencias, se deue poner mucho cuida-
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do, obrandola con todo el ayre possible.
Al tiempo de començar esta Reuerencia,
ai se ha de quitar el sombrero con la mano
derecha, lleuandole la copa a fuera, ponien[-]
dole a la faltiquera derecha, buluiendoselo
a poner al acabar la Reuerencia, que ha de
ser a vn tiempo con el fin del tañido. Y por[-]
que las Reuerencias de la Gallarda, y Fo-
lias son algo dilatadas por lo largo de los
tañidos, se permite empeçarlas a la mitad
de ellos, por su mayor breuedad. En todas
las Danças se acostumbra a dançarlas con
el sombrero puesto despues de la Reueren-
cia, excepto en la Gallarda, que es costum-
bre dançarla con el sombrero en la mano.
Y porque se quita con la mano derecha, se
ha de passar a la izquierda; porq~ no es bien
lleuar la derecha ocupada. En qualquier
Rompido, o fin de Dança, o parte donde el
cuerpo paráre, ha de quedar plantado en la
conformidad que se planta para la Reue-
rencia.
Villano.
Solamente en el Villano se diferencia
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de Reuerencia y Dobles, y de todo termi-
no, menos en la quenta, que la tiene como
las demas Danças. La Reuerencia del Vi-
llano se haze, poniendo los dos pies ju~tos,
como si se fuesse a saltar, y al empeçar el ta[-]
ñido se toma el sombrero co~ ambas manos
dando vn puntapie c~ el izquierdo, de mo[-]
do que baxando el sombrero y leuantando
el pie, sea todo vno, partiendo el distrito q~
ay del pie a la cabeça, juntando el pie con
el sombrero en el intermedio, y luego a vn
mesmo tiempo y compas baxar el pie a su
sitio, y subir el sombrero al suyo. Luego ay
dos Contenencias, vna con el pie derecho
al leuantar el izquierdo, y otra con ambos
pies al cubrirse el sombrero. Luego se aña-
den, dar vn passo al lado con izquierdo, y
otro con derecho, juntando los dos como
para la Reuerencia, y sobre las puntas de
ambos hazer vna Contenencia, y luego co~[-]
secutiuamente deshazer esto con el pie de[-]
recho, y salir con izquierdo a los Dobles,
dando a cada segundo passo, y salto para el
tercero apastoradamente; de manera que se
----- page: 082
reconozca que se remedan las Mudanças
de las Aldeas.
CAPITVLO III.
De el modo que han de tener los
Maestros en enseñar, y los Disci-
pulos en aprender, y propor-
cion de cuerpo.
Los Maestros que tiene~ Escuelas
abiertas, o las han tenido, son e-
fectiuamente Maestros; y los q~
no, no ay que hazer mencion de
ellos; porque a estos les llamo yo Meque-
trefes, por ponerse a enseñar sin fundame~-
to, huyendo de las Escuelas, por no ser juz-
gados en ellas de los que entienden de el
Dançado; y no tratan de mas, que de ense[-]
ñar quatro mouimie~tos improprios y des[-]
proporcionados, lleuando la Guitarra de-
baxo del braço, con poca autoridad de sus
personas, no reseruando bodegon o tabar-
----- page: 083
na, donde no traten de enseñar lo mesmo
que ignoran, sembrando vna doctrina tal,
qual suele sembrar la ignora~cia. Y lo peor
es, que muchas personas principales, sin
conocer estos sujetos, se valen de ellos pa-
ra mostrar sus hijos, por parecerles que en[-]
señan a menos costa, o por no saber que ay
Maestros mas scientificos: siendo assi, que
si supieran quan buenos Maestros ay oy, y
quan malos son los que repruebo, y quan
malo es quanto pueden enseñar, diera~ de
buena gana dineros por no lleuarlos a sus
casas. Y aunque en este particular se me
ofrece~ muchas cosas que poder dezir, por
auer tanta cantidad de Negros, y otros ho~[-]
bres de baxa suerte, que quiere~ honrar sus
personas, y sustentarse, y dar luzimiento a
ellas con el Dançado, en descredito de el
Arte, y de los que lo enseñan legitimame~[-]
te. Cesso por no ser prolijo, y escusar razo-
nes en lo que no tiene remedio. Entran en
las Escuelas muchos hijos de Caualleros y
Señores, assi a ver, como a enseñarse, por
lo qual si yo fuera Maestro, procuràra no
----- page: 084
admitir por discipulos personas que fues-
sen tan desiguales, que los demas se reca-
tassen de Dançar con ellos. Y es cosa assen[-]
tada, que poquissimos hombres baxos se
atreuen a gastar tiempo ni dinero en apre~-
der a Dançar cosa de que no han de sacar
jugo para sustentarse, si no es siendo Maes-
tro: y esta es vna auílidad, que para ser vno
Maestro, se han de enseñar docientos; y es[-]
ta verdad se conoce en la esterilidad q~ ay
de Maestros, que se les daba el nombre de
justicia. Y por lo que principalmente abor[-]
rezco los Maestros q~ dan liciones por las
calles sin tener Escuela, es porq~ estos rue-
gan con sus personas; y como hazen bara-
to, se atreue qualquier sabandija a apren-
der. Y solo el consuelo que ay en esta par-
te, es, que jamas ha salido ni saldrá destos
bastardos Maestros, legitimo Discipulo, si[-]
no tan parecidos a ellos todos los que se
enseñan con su dotrina, que no se atreuerá
a Dançar en parte ninguna; y si lo hiziere~,
se verà en ellos la ignorancia de sus Maes-
tros: castigo justo de los que no los eligen
----- page: 085
peritos: y viendo el mal obrar de estos, se-
rà para mas realce de lo q~ los buenos Mae[-]
stros enseñan.
El estilo q~ se ha de tener para enseñar a
los discipulo, es, q~ en viniendo qualquiera
a serlo, concertarse en lo que se pudiere; y
estandolo, assentarle en vn libro, que para
esto tiene el Maestro, ponie~do el dia, mes,
y año. Pidese el mes adelantado, y no tra-
ye~dole a la tercera o quarta licion, no pro[-]
seguir con èl hasta que le trayga, saluo si es
tan amigo, que no se deba tener con èl este
estilo. Esto se haze, porque el que derecha[-]
mente viene con voluntad de aprender,
trae luego el dinero; y el que no lo dá, sino
quiere, sin q~ le cueste nada, probar la ma-
no, o por mejor dezir, los pies (si son para
ello) y si se le haze cuesta arriba, dexarlo a
los ocho o quinze dias; co~ lo qual el Maes[-]
tro se queda sin discipulo, y sin dineros: y si
ha dado el mes, por no perder lo dado, co~-
tinùa el discipulo todo el mes, y co~ vn mes
de licion pocos ay que no les sepa bien lo
que Dançan, y cobré amigos, con lo qual
----- page: 086
se vienen a quedar, y a ser diestros: y si no
huuieran dado el dinero, pudiera ser auer-
se enfadado en quatro dias, y dexado de a-
prender: y assi es bueno, y apruebo el to-
mar el dinero adelantado; que por lo me-
nos aunq~ el discipulo se vaya antes de tie~[-]
po, no se lleua nada tras si. No deben los
Maestros faltar a la hora de licion, assi en
la que señalan para la Escuela, como fuera
de ella: porque con el assistencia cu~ple con
su obligacion, y corren los meses por cuen[-]
ta del discipulo, ora tomen licion, o no, y
corre la voz de la puntualidad, y con ella
se adquiere~ muchas liciones. Las Pasquas
y Carnestolendas deben los buenos disci-
pulos regalar a su Maestro, y pagarles las
cuelgas, si las hiziere. Mie~tras el Maestro
enseña la Pauana y la Gallarda, antes de
començar a dar licion, se le ha de repassa-[*repassar in Brooks]
todo lo q~ se le ha enseñado desde el Alta:
porque es facil como principiante, oluidar[-]
se de las primeras liciones, ofuscado en las
vltimas, o por lo menos tomar algun moui[-]
miento improprio, que se corrige en el re-
----- page: 087
passo: en Gallarda se tendra el mesmo es-
tilo, y en Folias; en lo demas no importa
ta~to, porque en saliendo de Folias, ya el q~
Dança sabe los moiuimientos, y no es tan
facil de oluidar, y basta con los repassos de
los Sabados: y ya estos discipulos haze~ sus
Academias, conque van escusando de tra-
bajo al Maestro: y el exercicio entre ellos,
y el dançar de oposicion, es muy essencial
para hazerse diestros. Ha~se de dar las licio[-]
nes conforme los discipulos van entra~do,
sin anticipar a ninguno por antiguo q~ sea,
si no lo pidiere por cortesia por alguna vr-
ge~te ocasio~: dase vna sola licion cada dia.
Enseñase comunme~te el Alta, quatro mu[-]
danças de Pauana, seis passeos de Gallar-
da, quatro muda~ças de Folias, dos de Rey
dos de Villano, Chacona, Rastro, Canario
Torneo, Pie de gibado, y Alemana. De es-
ta regla puede salir el discipulo q~ quisiere,
aprendiendo mas o menos mudanças, o
pieças. Deben los Maestros dar las muda~[-]
ças conforme la disposicion del discipulo,
porq~ ay algunas muy fuertes, y otras por
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lo baxo, que se deben aplicar conforme el
brio de cada vno: y no suelen salir menos
galantes y diestros los que dançan por lo
baxo, que los que dançan por lo alto; porq~
ha auido de vna y otra suerte muchos dies[-]
tros y bien parecidos: y suelen algunos q~
han dançado por lo baxo, hazerse tan fuer[-]
tes con el exercicio, que a poco tiempo da~[-]
çan de todo. A los q~ dançan altos de cuer[-]
pos, se les debe enseñar a da~çar recogido;
y a los medianos desparcido, lo vno y lo
otro sin estremo: porque ver dançar a vn
hombre alto, cogiendo vna sala de vn pas-
so, y dar vna buelta muy alta, cayendo a el
suelo con vn promontorio de huessos, ha-
ziendo temblar vna sala, prouoca a risa. Y
por el co~trario, si vn hombre muy media-
no no va haziendo baynillas en los pies, èl y
el dançado parece vna abreuiatura; y assí
se les debe dotrinar como he dicho. Quan[-]
do algun discipulo toma algun mal moui-
miento, debe el Maestro quitarsele luego,
porque despues serà mas dificyltoso, y mu[-]
chos no pierden jamas el q~ se les dexa con[-]
----- page: 089
sentido. Los Maestros debe~ hazcr muchas
dilige~cias en q~ sus discipulos no tome~ mo[-]
uimiento malo alguno, au~q~ sea muy a los
principios: porque no es razon que assien-
ta, dezir, como algunos dizen, q~ no se pue[-]
de hazer todo de vna vez. A que yo respo~-
do lo contrario, porque el arbol que de su
nacimiento no se endereça, debe el Agri-
cultor endereçarle.
El cuerpo del que dança, para su mayor
facilidad en el dançar y apre~der, ha de ser
proporcionado, bien repartido, y no muy
elto[*alto?], porque serà mejor que peque de me-
diano: ha de tener buen pie y pierna, porq~
altos son mas aptos, y por la mayor parte
salen diestros, por ayudarles la disposicio~
del cuerpo. Mas en esta regla, como en to-
das las demas, ay su excepcion; porque se
han visto en las Escuelas hombres de exce[-]
lentissimas partes, que prometen grandes
execuciones, no poder apre~der nada; y sie~[-]
do en si muy ayrosos, dançar con poquissi[-]
mo brio: y por el contrario, algunos q~ pro[-]
mete~ poco y ser en si muy mal parecidos,
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salir destrissimos; mas esto sucede pocas
vezes. Y lo que siento es, que si vno q~ dan-
ça, es ayroso y galan, y sabe poco, y otro sa[-]
be toda la cartilla y es diestro, si no es gala~
y ayroso, parecerá y luzirá mas el que me-
nos sabe con lo que obràre: porque verda-
derame~te vn hombre desayrado y de mal
talle, por mucho que sepa, da el enfado del
tamaño del gusto que dà vno que dança,
bien parecido y ayroso co~ vn rasguño que
haga; y como sabe poco y aquello bien pa[-]
recido, dexa a los circunstantes co~ la miel
en los labios; al passo q~ el diestro sin brio,
que quiere hazer todo lo que sabe, les va
dando enfado, empalaga~doles el gusto. Y
de vna suerte u de otra, el diestro y el que
no lo es, si quiere parecer bie~, no da~ce mu-
cho de vna vez: que no ay mas gala que da~[-]
çar poco y bueno, q~ con esto dexa desseo-
sos de verle otra vez a los que le han visto.
Para dançar bien, se necessita de buen oi-
do; porque no teniendole, dificilissimame~[-]
te dançarà a compas.
Tambien son muy pocos los que dan[-]
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çan bien, au~que ayan salido diestros, si no
frequentan las Escuelas, aunque los Maes[-]
tros anden muy cuydadosos en sus ense-
ñanças: porque el dançado se quiere bata[-]
llar, y exercitar como las armas con los
mas diestros; y esto se lo dize la mesma ra-
zon. Y no le ha de valer nada al discipulo
tener buenas partes, sino se halla en las A-
cademias, por lo menos los dias de fiesta.
CAPITVLO IV.
Del estilo de Dançar en Escuelas.
Ivntanse en las Escuelas media
hora despues de anochecido,
los discipulos y otras personas
y en siendo hora de dançar (que ordinaria-
mente es a las siete de Inuierno, y a las o-
cho de Verano) el Maestro si vè que se tar-
da~ en salir a da~çar, les dize: Suplico a Vs.
ms. se entretengan vn poco, que ya es hora.
Luego sale el que le parece, y enciende
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las luzes: y esto lo suele hazer el discipulo
mas moderno. Encendidas las luzes, los
discipulos entre si se conuienen, en quien
ha de dançar el Alta, que es la Dança con
que se saca a Dançar a los demas: y esto lo
executa siempre vno de los diestros. Y es
aduertencia, que si antes q~ el Maestro diga
nada, o despues, alguno quiere de hecho
salir a dançar, lo puede hazer, y sacar a los
demas sin ser descortesia: porque qualquie[-]
ra que da~ce, puede pedir el Alta. Y de vna
manera o otra, el que la ha dançado, com-
bida a los que le parece, o generalmente a
todos, diziendo: Suplico a Vs. ms. el q~ gus[-]
tàre, me haga fauor de salir. Y cierto, que
yo era de parecer, que quando vn diestro
se vè en el puesto, y la Escuela està plena de
diestros y modernos, combidase nomina-
tim a quatro o cinco diestros que dancen
con el: y no, que combidando generalmen[-]
te, salgan muchos a la Haya (que assi se lla[-]
ma) que no sirue de mas que alargar la Es-
cuela, y que se resfrie vno mientras aguar[-]
da que los demas dancen, y que dançando
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diestros, dancen los que no saben; con que
la Escuela que ha de ser de gusto, sea de en[-]
fado para el que mira, y para el que dança:
porque suele auer algunos que llamamos
Zancarrones, que por no verlos dançar, se
puede perder el gusto de ver los diestros.
Y porque el combidar particularmente es
de disgusto para los que se tripulan, lo que
yo suelo hazer, es, yr a la Escuela con qua-
tro o seis amigos, y sin dançar el Alta, salir
todos juntos de hecho a da~çar los quatro
passos de Pauana, que esto se puede hazer;
conque los demas viendo que no ay Alta,
si quieren dançar, aguardan, y hazen su Es-
cuela de por si: y qua~do el que dança el Al[-]
ta, combida generalmente; no ruega a na-
die en particular, si no es muy amigo. El
Maestro pudiera muy bien, como tal, ma~-
dar dançar el Alca a quien quisiere; y esto
lo escusan por las embidias q~ causa el man[-]
darlo a vnos mas que a otros, porque se tie[-]
ne a fauor, como verdaderamente lo es, y
cada vno quisiera ser el escogido; y assi se-
rà bien que ellos se conformen, o la eche
----- page: 094
el que quisiere. Iuntos pues los que han de
dancar en el puesto con el que dançó el Al[-]
ta, sale~ a los quatro passos de Pauana; y en
dançandolos, hazen todos su reuerencia,
y dexan en el puesto al del Alta: el qual da~[-]
ça vna Mudança de Pauana hecha y deshe[-]
cha, o dos medias Mudanças, el hecho de
vna y el deshecho de otra; que es cosa que
lo hazen los que ya sabe~ algo lo que se ha-
zen. Y en acabando este, sin dexar q~ se em[-]
piece otro tañido, sale el que mas promp-
to se halla, y prosigue con otra, y assi suces[-]
siuame~te todos los demas: luego el del Al[-]
ta sale en cuerpo (porque la primera salida
siempre es con ferreruelo y espada (si la ci-
ñe) y dança otra Mudança de Pauana, y
los demas hazen lo mismo tàbien en cuer[-]
po, saliendo cada vno en el lugar q~ adqui-
rio la primera vez. Y si alguno se anticipà-
re a salir primero, puede el que le pertene-
ce, salir y ponersele delante; y si se haze de
malicia, es descortesia. Si entra alguno
quando se dança Pauana o Gallarda, pue-
de en dancando el postrero entrar a da~car,
----- page: 095
diziendo (haziendo su cortesia) Con licen[-]
cia de Vs.ms. Y no de otra manera, porq~
serà descortesia: y si llega tan tarde que ya
esté baylando, no fe dà lugar a que bayle,
ni se acostu~bra, si no es pidiendolo el Maes[-]
tro. El qne dança el Alta, continùa la Es-
cuela en esta manera: Dança dos muda~ças
de Pauana, Gallarda, dos mudanças de Fo[-]
lias, dos de Rey, dos de Villano, Chacona
y Canario; y rematase la Escuela co~ el Tor[-]
neo, o el Pie de gibado, que es todo lo que
se dança en Escuelas: y aunque ay Rastro,
Iacara, Zarauanda y Tarraga, estas quatro
pieças son vna mesma cosa; si bien el Ras-
tro tiene sus mudanças difere~tes, y por di-
ferente estilo. Puede muy bien el del Al-
ta, si ay muchos que dance~, o se ca~sa, o por
otro accidente, reduzir la Escuela a vna
muda~ça de cada cosa, para abreuiarla: mas
no puede dexar de da~çar las piezas dichas
sin acuerdo de los demas; porque como to[-]
dos pagan su repasso, cada vno quiere dan[-]
çar la que le toca. Hasta despues del Vi-
llano nadie debe pedir mas de lo q~ el del
----- page: 096
Alta dançàre; y despues del Villano, pue-
de pedir de las Chaconas, o Canario, lo q~
quisiere. Y si por algun accidente el del Al[-]
ta no sigue la Escuela, le toca el continuar[-]
la al mas immediato. Acabada pues la Es-
cuela, los discipulos pagan el repasso, o lle[-]
gan a dar la disculpa que le parece al Maes[-]
tro: y despues se les puede permitir conuer[-]
sacion, en pie o assentados, si no ay quien
haga otra Escuela, o ay alguna licion que
dar; que en tal caso se guarda el mesmo sile~[-]
cio que dançando. Y no se permite q~ nin-
guna persona (aunque sea discipulo muy
diestro y antiguo) en el discurso de la licio~
corrija al alicionado ningun yerro, au~que
el Maestro se descuyde en corregirlo: y es-
to, y el reirse mientras se dança u da licio~
es mal parecido; y el reprehender en publi[-]
co, solo toca a los Maestros. No puede nin[-]
guno en la Escuela pedir que se da~ce, sin
el mesmo Maestro; que esto solame~te le t[*o?][-]
ca el que lo fuere, y a los discipulos salir
quando gustaren.
----- page: 097
CAPITVLO V.
Del estilo que se ha de tener en
entrar en Escuelas, y estar
en ellas.
Mvy Limado y puesto en razon
està en todas las Escuelas, el es-
tilo de entrar y estar en ellas, y
especial en la de mi Maestro, que es la que
yo mas he cursado, y de donde yo he saca-
do y aprendido toda la doctrina inclussa
en este Tratado: y es muy cierto que no ay
Escuela que oy no la obserue y guarde, por
ser tal, aunque vnos con mas obseruancia
que otros. Esto consiste en la entereza de
los Maestros. porque ay algunos, que aun-
que no ignoran lo que deben hazer, dexan
passar por alto algunas cosas, por no pare-
cer prolijos ni desabridos co~ los que assis[-]
ten a las Escuelas. Mas yo no puedo dexar
de escribir lo que en este articulo alcanco,
----- page: 098
por ser vno de los mas importantcs; y que
no es bien dexe de estar impresso, por si al-
guno quiere poner Escuela, sepa, sin pre-
guntar, lo que à de hazer: porque los Maes[-]
tros que oy son (como tan diestros) no lo
ignoran, antes cada vno de por si puede ha[-]
zer vn Tratado que auentaje a este, por es-
tar mas en todos los puntos, y ser mayor
su obligacion de estar en ellos, como tales
Maestros. Y la causa de no auer ninguno
escrito del Arte, es, porque la mucha ocu-
pacion no les dá lugar; y el escriuir qual-
quier cosa, quiere mucho desembaraco.
Digo pues, que qualquier persona que en-
tràre en las Escuelas, debe en primer lugar
hazer la cortesia al Maestro, y luego a los
circunstantes, y tomar el assiento que pu-
diere, o el que le dieren; que deben los cir[-]
cunstantes ofrecersele. Debe el Maestro al
que entràre co~ el modo que he dicho, qui-
tarle el sombrero, au~que estè tañendo pot
su entretenimiento; mas si tañere dançan[-]
do alguno, cumple solo co~ baxar el rostro:
porque no es estilo en tal ocasio~, dexar de
----- page: 099
tocar, sino es entrando vn Iuez, como Oy-
dor, o Alcalde de Corte, ò otro juez desta
calidad. Y si el que entra es algu~ Maestro,
ha de aguardar a que el discipulo acabe
de dançar, y luego leuantarse y ofrecerle
su silla y instrumento, hazie~do en ello mu-
cha instancia: lo qual si yo fuera el Maes-
tro forastero, no aceptàra; y lo que hizie-
ra, fuera, sentarme al lado de el Maestro, y
si huuiera otro instrumento, le tomàra y
tocàra a la par con el otro Maestro. Y por
esta razon, y por si salta [*Brooks has falta] vna puente, o cuer[-]
da, es mal hecho que el Maestro estè en su
Escuela con vn solo instrumento. Esto de
juntarse dos Maestros en Escuelas, sucede
pocas vezes: porque los Maestros de repu-
tacion, jamas han de faltar de su Escuela
a la hora acostumbrada, especialmente de
noche; sino es tal vez, siendo combidado
para juzgar algun reto, o otro accidente;
y aun para esto debe auisarlo la noche an-
tes, porque los dicipulos no se enfaden ha[-]
llando cerrada la Escuela. Y si la ocasion
se mueue a tiempo que no pueda dar la no-
----- page: 100
ticia, debe otro dia en juntandose los dis-
cipulos, darles la disculpa, porque co~ esto,
aunque aya hecho falta, los dexa gustosos
con la satisfacion. Suelen entrar algunos
en las Escuelas sin hazer cortesia a nadie,
y salirse de la mesma suerte: y otros, que si
la hazen, es en comun, o à algun particu-
lar amigo que alli tienen. Esta aunque es
ignorancia, no es crassa, como la primera:
porque el que no sabe de Escuelas, no tie-
ne obligacion de saber si a de singularizar
al Maestro: mas el que no la haze a nadie,
debe de obligacion saber, que a toda aque[-]
lla gente se ha de hazer cortesia. Esto se
murmura la primera y segunda vez; mas si
a la tercera no se enmie~da, ya se puede pre[-]
sumir q~ vno y otro es maliciosamente he[-]
cho, pues en las dos vezes que ha entrado
en la Escuela, no puede dexar de auer vis-
to entrar a otros, que sabe~ lo que an de ha-
zer. Y puesto que no saca fruto de ver, es
bien se le diga, o por el Maestro, o por vn
discipulo diestro, o antiguo que allí se ha-
llàre, y advertirle por muy cortes modo,
----- page: 101
por no ocasionar a disgusto. Y tal faccion
como esta siempre la executa el discipulo
mas antiguo, o diestro. Antes que se em-
piece a dançar en las Escuelas, no se debe
dar lugar a que nadie estè en pie ni passea~-
dose, sino assentados; y el que no tuuiere
donde sentarse, se ha de poner en parte q~
no estorue. Si entran algunas mugeres en
la Escuela, debe el Maestro leuantarse co~
mucha cortesia, y acomodarlas en parte q~
no esten junto a los hombres, ni conuersan[-]
do con ellos. Y lo que yo hiziera, fuera te-
ner vnas tarimas a mi lado donde sentar-
las con mucha decencia: porque de otra
suerte tiene mal remedio. Y esto de no co~-
sentir esten las mugeres con los hombres,
se debe hazer aunque vengan con sus ma-
ridos, o hermanos, porque los circunstan-
tes no lo sabe~: y si acierta a entrar vn juez,
no lo puede saber, y debe euitar la comu-
nicacion, o por lo menos aueriguar la ver-
dad: lo qual cessa con hallarlos apartados.
Mientras se dança, se ha de tener tanto si-
lencio, que por ningun caso se ha de oir ha-
----- page: 102
blar, ni reir a nadie; por que es vna de las
descortesias mas dañosas que se hazen, y
especial la de la risa, por dos cosas. La pri-
mera, porque siempre el que dança, colige
que se rien del. La segunda, porque el rui-
do por poco que sea, embaraça el oido del
que dança, mayorme~te si es discipulo mo[-]
derno, o tiene poco oido: y del reir qua~do
se da~ça, o por caida, o por algu~ mouimie~to
mal hecho, o por otro acidente, se ha~ origi[-]
nado muchos retos. Quando el q~ da~ça ha-
ze la reuerencia, debe hazerla a todo el au[-]
ditorio, y todos deben quitarle el sombre-
ro. No debe dar lugar el Maestro, a que da~-
ça~do atrauiesse ninguno por entre el Maes[-]
tro y el que dança: y esta en si bien se cono[-]
ce es descortesia euidente. Si algun disci-
pulo viene a la Escuela a dançar con ma-
los çapatos, o roto el vestido, de suerte q~
se le vea la camisa, o pu~tos en las medias,
o otro desasseo deste genero, debe el Maes[-]
tro corregirlo: porque el desaliño, ya se vè,
es muy mal parecido, especialmente para
dançar. No puede ninguna persona pedir,
----- page: 103
de suerte que se oyga, a ninguno que se da~[-]
ce particularmente alguna pieça, sino a-
guadar a que se dance en Escuela, pues a-
lli se executa todo quanto ay que ver: que
esta particularidad solo la puede pedir el
Maestro, por complacer a quien quisiere.
No debe ningun Maestro dar lugar a que
en su Escuela se murmure de otros Maes-
tros, ni discipulos, ni de otra persona algu-
na, antes reprehenderlo, y reñirlo, porque
a el solame~te le toca: y aueriguada la mur[-]
muracion, se le culpará mucho al Maestro
auerla co~sentido. Por todas estas razones
que hé dicho en este Capitulo, no tan sola[-]
mente se deben frequentar las Escuelas pa[-]
ra saber dançar, sino tambien para apren-
der cortesia, aliño, compostura, y bien ha-
blar, y a ser capazes de muchas materias:
porque los que estan en Escuelas, mie~tras
no se dança, se habla de la destreza de las
armas, de la Gramatica, de la Filosofia, y
de todas las demas auilidades que los ho~[-]
bres de buen gusto professan; de que los o-
yentes suelen salir aficionados, y desseo-
----- page: 104
sos de seguir los passos que los demas. Ha
auido muy pocos que dancen, que no aya~
frequentado las armas; porque como se ha[-]
llan diligentes y prestos de pies, y co~ fuer-
ça en las piernas, y tienen los oydos lle-
nos de oyr en la Escuela tratar de la destre[-]
za, que es de lo que mas se trata, en vien-
dose con medianos pulsos, van à apre~der:
y estos tales se hazen capazes mas apries-
sa, que el que no sabe dançar. Y por esso el
dançar y juego de armas los te~go por her-
manos, porque ambas cosas en vn sujeto
se dan muy bien las manos. Y en este Tra-
tado podia yo poner muchos diestros de
ambas auilidades, como lo son Alberto
de la Cuesta, Familiar del Santo Oficio:
Iuan de Pastrana, Escriuano de su Mages-
tad, vezinos de Madrid, y otros muchos
que no pongo por no ser enfadoso. Y sin-
gularizo estos dos, porque efectiuamente
estan en esta Ciudad obrando ambas co-
sas con excelencia, que es notorio a todos
los que los conocen.
----- page: 105
CAPITVLO VI.
De las propridades que deben te-
ner los Maestros.
Octaua del Autor, al que quisiere ser
Maestro.
Si ser Maestro intentas elegante,
Y que alabe tu fama el Orbe todo,
Razon no es, que viuas ignorante
Del que debes tener estilo y modo:
Y si en destreza quieres ser Adlante,
No a que de ti te fies me acomodo;
Imita a el mas capaz, prudente y diestro,
Pues las señas te doy de mi Maestro.
No puedo dexar de hazer notorio
a todos los que no lo saben, las
partes y propriedades de mi Ma-
estro Antonio de Almenda: que
no sserìa razon dexarlas en silencio, por ser
dignas de eterna memoria, y que los que
no lo an conocido y tienen noticia de su
----- page: 106
gran destreza, la tenga~ de todo lo demas:
pues quiso Dios, juntar en el todas las me[-]
nesterosas a vn gran Maestro para conser-
uacion de su Escuela. Y es muy cierto, que
a todoslos demas Maestros que tiene~ sus
Escuelas viuas, no les faltara ninguna de
estas calidades, porque sin qualquiera de
ellas no fuera possible preualecer: mas no
puedo yo saberlas ta~ de raiz de los demas
Maestros, como del mio, por la mucha co-
municacion que con èl tuue, y con Fran-
cisco Ramos; a los quales ningun Maestro
pudo auentajar. Y los que a estos dos han
llegado, podian dezir, que subieron todo
lo que de potencia pudieron. Es pues mi
Maestro Antonio de Almenda, entendido,
apacible, seuero, limpio, asseado, galan, de
buenos respetos, y sobre todo muy cortes:
y porque no me falte la explicacion de to-
do lo dicho, dando a entender de que sir-
uen todas estas propriedades, cada vna de
por si a vn Maestro de dançar, mas que a
otra persona alguna, lo dire: con que califi[-]
co la razon en que afirmo, que a todos los
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Maestros que oy tiene Escuelas, no es pos[-]
sible les falte ninguna dellas. Lo entendi-
do sirue de saberse estimar, y no errar en las
ocasiones lo que en ellas se puede ofrecer,
de modo que no se pierdan el respeto: por
que no ay cosa que mas se desestime, que
la ignorancia, mayormente entre ho~bres
de buen entendimiento, como los con
quien los Maestros de dançar tratan, que
es muy cierto lo son los mas. Lo apacible,
para darse a querer bien a todos los que
frequentan la Escuela: que no es razon en[-]
fadarlos con desabrimientos, y hazen su
negocio en conseruarlos; mezclando lo a-
pacible con lo seuero, para que lo vno ten[-]
ga estimacion, y lo otro aficion; sin q~ nin-
guna destas dos cosas passen a estremo, de
modo que ni la mucha seueridad cause en[-]
fado, ni la demasiada llaneza menospre-
cio Lo limpio y asseado, de mas de pare-
cer en vn hombre bie~ la limpieza, por ser
vna de las mayores gracias de los ho~bres
y mugeres, porque a mi ver, todas sin esta
no luze~, Sirue de no hazcerse molesto a los
----- page: 108
ojos, y de combidar con su asseo a que to-
dos desseen dar tal Maestro a sus hijos: por[-]
que sie~do desaliñado y asqueroso, no aura
quien guste de lleuarle a su casa, ni darle
sus hijos para que se los enseñe, porque de
camino no se abiliten de desaliñados; que
es vna enfermedad muy pegajosa. Tampo[-]
co a semejantes Maestros los quèrra nadie
lleuar a festejos, ni saraos, en que suelen
hallarse los Maestros curiosos y limpios.
Ni menos se estimará nadie de traerlos a
su lado, porque no querran lleuar consigo
a quien desluzga su persona con su mal tra[-]
xe, demas de que desluzen lo que obran.
Y no tan solamente esta limpieza y asseo
se entiende en el traxe, sino en comer y be[-]
uer: que debe vn hombre qualquiera (qua~[-]
to mas vn Maestro, que a todas horas ha
de estar en vn ser) medirse en la veuida y
comida, de modo que no les haga daño;
ni tampoco entrar a lo dicho en partes ili[-]
citas, como los maestros que antes he di-
cho, que andan con la guitarrilla debaxo
de la capa. Los buenos respetos lo abraça~
----- page: 109
todo, porque co~ ellos cumplen con todas
sus obligaciones y palabras, que dan de
puntuales, y se les pueden fiar las discipu-
las; lo que no se puede hazer con Maestros
de malos respetos, por que corre~ riesgo de
vn atreuimiento de vno destos Maestros;
delito digno de gran castigo: porque de[-]
mas de que el Maestro está en lugar de pa[-]
dre, no merece la confiança que del se ha-
ze semejante traycion. Lo galan, sirue de
parecer mejor dançando, que otro Maes-
tro que no lo sea, aunque sea ta~ diestro co-
mo el; porque el que dança bien y es gala~,
es como tener pujança y destreza en las ar[-]
mas: y causa mas aficion al que mira vn
Maestro galan y bien parecido con el ins-
trumento en las manos executando lo que
enseña. Esto no lo digo porque el Maestro
ha de dançar de ordinario, ni es razon que
dance con sus discipulos, porque es desau-
torizarse, como tambien lo es, quitarse el
ferreruelo para dançar en casa de los disci-
pulos quando da licion. Y si tal vez por al-
gun accidente se ofrece dançar, ha de ser
----- page: 110
con el instrumento, y no en otra manera, o
antes, y despues de sus discipulos, escusan[-]
do siempre este lance con mucha cortesia,
la qual debe tener en todo, y especialmen[-]
te en reprehender las ignorancias y descui[-]
dos que suele auer en las Escuelas: porque
la reprehension con soberuia, ocasiona a
disgustos. Estos son estilos, que demas de
verlos guardar a mi Maestro, sè que se guar[-]
dan y executan en todas las Escuelas de
la Corte, ansi esto, como todo lo demas co~[-]
tenido en este Tratado. Deben los Maes-
tros saber todos los tañidos y danças an-
tiguas, aunque aora no se pratiquen, como
son, Españoleta, el Bran de Inglaterra, el
Turdion, la Hacha, el Cauallero, la Dama,
y otros semeja~tes, que siruen en los saraos
y mascaras que se hazen a su Magestad, y à
otros Principes: y sobre todo tener buena
inuentiua para ordenar vn laço de impor-
tancia: porque no consiste solamente el ser
Maestro en enseñar lo ordinario, sino en
tener buena disposicion, ciencia y inuenti[-]
ua para qualquier cosa destas que è dicho,
----- page: 111
y saber acomodar los mouimie~tos a estos
tañidos extraordinarios. Esta particulari-
dad, sobre las demas q~ tiene mi Maestro,
fue vna de las que mas le ayudaron para
serlo de su Magestad: porque está en todos
los tañidos que ay, sin perder punto, y ay
Maestros que no los saben: y es desdoro
de vn Maestro ignorar lo que debe saber:
y a mi me ha sucedido (no en Madrid, ni
en Seuilla, sino en otras partes que no di-
go, porque no se sepa que Maestro es) auer
pedido el Alta, Rey Don Alonso, y la Ba-
xa, y no saber tocar ninguna de estas pie-
ças: esto teniendo Escuela publica. Y an-
si digo, que el Maestro que ignora estas co[-]
sas, està sujeto a que otro que las sabe, si se
las pregunta, le coxa en falta. Y tambien
digo, que para en qua~to a ganar de comer,
no mirando a ser en todo eminente, con
saber bien lo que se pratica en Escuelas,
tiene lo que basta vn Maestro: esto sa-
biendo enseñar mugeres, a que es muy
importante y dificil, que aunque dançan
con el mesmo compas y compostura son
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las mudanças muy diferentes, atendien-
do siempre a suplir con el instrumento los
defectos o yerros de el que dança, parte
que excelentemente executa sin ser Maes[-]
tro deste Arte, mas que aficionado Felipe
de Casaverde, natural de Seuilla, en cuya
alaba~ça se hizieron estos versos, por la mu[-]
cha Velocidad de sus manos.
Por Antonio Ortiz Melgarejo del Abito
de San Iuan, a Felipe de
Casaverde.
Admiracion del suelo,
y confusion del Arte,
es Felipe gentil, la menor parte
del acordado acento,
que dà tu mano al musico instrumento;
quando mas licenciosa,
libre, discurrirosa,
y en numero copioso dilatadas
se ven las vozes siete,
con altas diferencias variadas.
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Tan dulces que dessea
el mas noble sentido
vsurpar el oficio del oido:
y por Lince que sea
la aguda vista y pura,
la desmiente la mano,
al veloz mouimiento soberano,
con que el concento redoblar procura,
que como el desseo quiere
en las cinco sombras lineas hiere.
Sin que del son suauc
se confunda la voz aguda, o graue;
antes al alma embia
si mas apresurada,
mas distinta armonia,
con que tiene el imperio en sus afectos,
que al arbitrio del toque poderoso
se ven altos efetos,
o alterar el reposo
del sossegado animo pretenda,
o a sossegarlo de alterado atienda.
Vnica fuerça de tu industria rara,
en quien toda alabança será auara.
Viua inmortal tu celebre instrumento,
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y si el que en dulce acento
te~plò el torme~to, a el Reyno del torme~to,
lisongera la Fama Voladora
dixo que està en el cielo, diga agora
que en el tuyo està el cielo.
Versos del Autor a la Bandurria de
Felipe de Casaverde
Sonora oi la voz de vn instrumento,
tan suspenso y atento,
que el alma presumia
que en la esfera celeste se tañia;
el engañarme dudo,
pues fue Felipe quien tocarle pudo.
La vista aplico a la ligera mano,
con que tocaua vfano
vna Bandurria breue.
que con tres lenguas siete vozes mueue,
con mas dulçura y gracia,
que la Lyra que puso el cerco en Tracia.
Gloriosamente tuve diuertidos
a vn tiempo dos sentidos,
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sin penetrar qual fuera
quien mayor suspension al alma diera
el que oyò suauidades,
o el que en sus dedos vio velozidades.
Si el diestro Apolo huuiera merecido
que llegasse a su oido
lo canoro y suaue
deste instrumento, dulcemente graue,
tanta su inuidia fuera,
que en Bandurria la Lyra conuirtiera.
Tus verdes años (Casauerde ilustre)
jamas el tiempo frustre,
porque al mundo no falte
quien valor dè a la Musica, y la exalte,
y quien a los sentidos
eleuados los tenga, y suspendidos.
CAPITVLO VII.
De los Retos, y Hayas.
Pica tanto el dançado a los que tratan
del, que ninguno quisiera que nadie
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lo murmurasse; y sobre estas murmuracio[-]
nes, de que vnos saben mas y parecen me-
jor que otros, se pierden muchas amista-
des, y se han echado en Escuelas muchos
Retos, que suelen venir a parar en cuchi-
lladas; y como he dicho en el capitulo an-
tecedente, por este daño no se debe dar lu[-]
gar a murmuraciones en la Escuela. Y por[-]
que los Retos suelen parar en disgustos, y
por otros que se pueden originar, deben
los Maestros tener junto a si sus armas, sin
que jamas le falten del lado. Echa~se estos
Retos en esta forma: El que està ofendi-
do, va a la Escuela de donde emanô el en-
fado; y quando la vee mas plena, pide el
Alta, y en dançandola, dize desta manera
(puesto su sombrero, capa, y espada:) Reto
y desafio a fulano, discípulo de fulano, a
dançar y baylar quatro mudanças de Pa-
uana, seis Passeos de Gallarda, dos mudan[-]
ças de Folias, dos de Rey, dos de Villano,
Chacona, Canario y Rastro a mas hazer,
y a mejor parecer, debaxo de bue~ tañido;
y deposito ta~ta cantidad en el señor Maes-
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tro,cuya Escuela elijo, para que se execu-
te; y señalo tal dia: El dinero la mitad pa-
ra quien tocáre, y la mitad para quien ga-
náre: y no~bro por mis padrinos, a Fulano
y fulano. Este mismo Reto se à de echar lue[-]
go en todas las Escuelas; porq~ de otra suer[-]
te no es Reto, ni tampoco lo es, no deposi-
tando, ni señalando dia, ni nombrando Pa[-]
drinos. Ay opiniones que dizen, se ha de
retar a cierto y galano. Contradigolo, por[-]
que es incompatible lo vno con lo otro, y
todo se incluye con dezir a mas hazer, y
mejor parecer. Y esta es opinion de Iuan
de Pastrana y Alberto de la Cuesta, y me
arrimo a ella, porque no ignoran estos lan[-]
ces. El que aceta el Reto, ha de pedir el
Alta en la Escuela donde primero le reta-
ron; y en dançandola, dirà estas razones: A
mi noticia a venido, que fulano, discipu-
lo del señor Maestro Fulano, me ha retado
a dançar y baylar (todo esto con el sombre[-]
ro en la mano). Y en acabandolo de dezir,
ponersele co~ toda la arrogancia que pudie[-]
re, y proseguir diziendo: Acepto el Reto,
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segun y en la forma que le pronuncio, y de[-]
posito la mesma cantidad que depositò.
y nombro a fulano y fulano por mis Pa-
drinos. Ha de depositar el dinero, y hazer
la mesma aceptacion en las demas Escue-
las, diziendo en todas, que lo acepta, y sa-
le a el. Llegado el plaço y ora, dancara pri[-]
mero el que retò, empeçando de Escuela,
y iran dançando vno en pos de otro hasta
acabar el reto. Y luego el Maestro va to-
mando los votos, y el que tuuiere mas,
este gana. Lo que ordinariamente se haze
quando la diferencia es poca, es darlos, à
ambos por buenos; porque entre los Pa[-]
drinos y apassionados no aya discordia so[-]
bre si està mal, o bien votado: porque de es[-]
to se suele~ recrecer algunas pesadumbres.
Mas tambien se ha visto auer ta~to interes
en esto, que auiendo dos que dançan reta-
dose, dançaron ta~ igual, que de justicia no
se pudo dar a ninguno la ganancia; y vno
de los Padrinos dixo, que su ahijado auia
ganado; porque su co~petidor lleuaua vna
cinta de los calcones de las que èl no pu-
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do ver, por no éstar delante, y al passo que
dançaua, iua la cinta dando saltos y bay-
benes: y recibiose a votos, si era fealdad,
o no; y todos concordaron, en que no era
bien parecido, con que perdio el reto, por
no andar bien atado. Y lo que se hizo fue,
que pagasse èl solo la parte de el Maestro,
por el descuido. porque para salir a vn re-
to, ha de ir vn hombre muy atildado en to[-]
do. Ay tambie~ Retos particulares, en que
no se reta mas de a Cabriolas, o Giradas,
o a otra pieça, la que mas bien le parece al
que reta. Ay Retos generales, en que se
reta por presuacio~ a qualquiera que dixo,
o murmuró. Y si la murmuracion es de el
Maestro de el que reta, estando ausente, q~
no lo puede hazer èl; puede el discipulo
retar, diziendo estas razones: A qualquie-
ra q~ dixere mal de la dotrina de mi Maes-
tro fulano, ora sea discipulo, o Maestro el
que lo dixo, por estar el mio ausente, lo re-
to y desafio a tal y tal cosa. Y en otra oca-
sion serà mal parecido retar vn discipulo a
vn Maestro, aunque es cosa que lo he visto
----- page: 120
en Madrid. Y assi yo, el año de treinta y
siete, recien venido de la Corte a esta Ciu[-]
dad, auiendo dos Escuelas no mas, vna de
Luis de Carauallo, y otra de Melchor de
Gueuara, auiendo yo dançado en la Escue[-]
la de Luis de Carauallo, con mucho audi-
torio, en que se hallò vn cierto Maestro,
despues de auer salido yo de la Escuela, di[-]
ziendo vnos dicipulos suyos, que les auia
parecido bien lo dançado, les respondio
por complacerlos, que la dotrina no era
buena Esto llegó a mis oidos, y como no
lo dixo en mi presencia, no le quise retar a
el solo en nombre de mi Maestro, sino echè
vn Reto general, a qualquiera que de la do[-]
trina de mi Maestro dixesse mal, ora fuesse
Maestro, o discipulo. Esto fue en la mesma
Escuela que el tal Maestro hablô, y estan-
do èl presente; que no digo su nombre, por[-]
que es de los antiguos, y que tuuo Escue-
la en Seuilla y otras partes, aunque enton[-]
ces no la tenia. Llegò el plaço del Reto, a
que concurrió mucha gente, despues de a-
uer estado el Reto ocho dias fijado en la
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Escuela, firmado de mi nombre, y no hu-
uo quien saliesse a el. Lo que no sucediera
oy; porque si yo por mi echasse vn Reto,
se han criado desde entonces muchos, que
puede~ salir y ganar qualquiera Reto. Mas
entonces, ni aora es euidente, que si de mi
se ce~surasse, y se me dixessen en mi rostro
todos mis defetos de dançar, ni aunque e-
fectiuamente me retassen, aunque supiera
ganar, ni saliera al Reto, ni le echara. Y si
de mi Maestro oyera oy, o en qualquier
tiempo, dezir cosa que no me sonara bie~,
siendo assi que soy el discipulo que menos
sabe de los que tiene, retára a qualquiera
por diestro que fuesse. Y esto deben hazer
todos los discipulos por sus Maestros; por[-]
que el Maestro, como digo en otro capitu[-]
lo, es segundo padre, y se ha de boluer por
él a capa y espada. La noche pues que, co-
mo digo, cumplio el plaço del Reto, pre-
sentes muchas personas. que a la voz del,
acudieron; lleguè a la Escuela con toda
la preuencion que a semejante cosa se ha
de ir, y despues de auer estado largo rato,
----- page: 122
como los circunstantes se cansauan de a-
guardar, se leuantó el Maestro Luis Cara-
uallo, y dixo: Caualleros, aqui està el se-
ñor Iuan de Esquiuel; a cumplir con su o-
bligacion, nadie ha acerado el Reto, aunq~
lo han leido muchos, no me parece que se
ha de executar: si ay quien salga a el, ya es
ora. Nadie respondio palabra, sino el tal
Maestro, que murmuró, y dixo estas razo-
nes: Señores mios, de la dotrina de Anton-
io de Almenda ninguno con razon pue-
de hablar mal. Y lo que el señor Iua~ de Es-
quiuel obra, no à de auer en Seuilla quien
diga mal de ello: porque es discipulo de vn
gran Maestro, y su dotrina es la que todos
seguimos; porque es la misma de Quinta-
na el viejo, Maestro de todos. Ento~ces res-
pondi yo: Pues señor Maestro, holguemo[-]
nos nos vn poco esta noche, porque estos caua[-]
lleros no se vaya~ sin ver algo; y le supliquè
dançasse el Alta. Y la dançó (que era raço~,
por ser Maestro,) y salieron otros dos ami[-]
gos, y dançamos de amistad, y con tanto
cuydado, como si fuesse en prosecucio~ de
----- page: 123
el Reto. Y el tal Maestro da~çò aquella noche,
al fin como Maestro, y de los que han
hecho ruido, y sacado muy excelentes discipulos.
Las Hayas suelen echarse las Pasquas,
y dias muy festiuos, despues de auer
dançado antes que se vaya la gente. Y el
que la ha de echar (que sie~pre à de ser vno
de los mas diestros) dança el Alta, y ofrece
lo que le parece y saca a dançar a otro, el
qual haze lo proprio, y ofrece en el sombrero
de el que echò el Haya, y este saca a
otro, y assi sucessiuamente hasta que no
ay a quien sacar. Y si alguno sacandole no
quisiere salir, pidiendoselo dos ò tres vezes,
no ay que apretar mas la dificultad, sino
passar adelante sacando a otro, por euitar
algu~ disgusto. Hizose el Alta para tres
ocasiones, para hazer Escuela lo principal,
para Retos, y para Hayas.
Todos los Maestros aborrecen a los de
las danças de cascabel, y con mucha razo~,
porque es mui distinta a la de quenta, y de
muy inferior lugar, y ansi ningun Maestro
de reputacion, y coa Escuela abierta se ha
----- page: 124
hallado jamas en semejantes chapada~ças,
y si alguno lo ha hecho, no aurà sido tenie~[-]
do Escuela, ni llegado a noticia de sus dis-
cipulos; porque el que lo supiere, rehusará
serlo de alli adelante: porque la dança de
cascabel, es para ge~te que puede salir a da~[-]
çar por las calles; y a estas danças llama
por gracejo Francisco Ramos la Tararia
del día de Dios: y el dançado de cuenta
es para Principes, y gente de reputacion,
como lo tengo dicho, y probado en este
Tratado. Y si mi Maestro perdiera el buen
juizio que Dios le dio, y ensayára semeja~[-]
tes danças, o se hallára en ellas (que es bie~
impossible) no me intitulàra su discipulo,
con quererle y estimarle tanto. Y con esto
doy fin a mi discurso, por no tener mas mo[-]
lesto al letor, aunque pudiera dezir mas en
alabança del dançado de quenta.
No ay Arte, ni oficio, ni abilidad de q~
se ayan impresso libros, ni tratados, que
con ellos, sin voz viua, se pueda aprender
todo lo necessario: porque todo esto sin
Maestro, no seruirà sino de alumbrar algu[-]
----- page: 125
nas cosas. Y si con algun libro se puede ha[-]
zer capaz qualquiera de lo mas necessario
del arte, es en este, porque en el saber exe-
cutar vn mouimiento, consiste el dançar
bien: y si yò sè dançar vna mudança, dos
o mas, y los mouimie~tos dellos no los ha-
go con todas sus calidades, harè la mudan[-]
ça, pero obrarèla mal; con que me valierà
mas no hazerla: y executando la Floreta,
Campanela, ò otro mouimiento, como lo
tengo explicado, por pocas muda~ças que
sepa, seràn bien dançadas: y por poco dis-
curso que tenga el que dessea saber, halla-
rà muy claro el modo, y le seruirà el libro,
de acendrar, purificar y perficionar lo q~
se le ha enseñado, y gastar menos tiempo
en ello. Y assi mesmo sabrà por este Tra-
tado, la cortesía, el modo y estilo que de-
be tener en Escuelas, y lo que en ellas
debe hazer, y las excelencias y origen de
el dançado.
----- page: 126
Grandes señores, diestros
en dançar.
Los que yo he visto dançar grandes
Caualleros, que no sè quien los ense-
ñò, fueron, el señor Duque de Lerma, Do~
Francisco de Rojas y Sandoual, El señor
Conde Delda, El señor Co~de de Sastago,
El señor Conde de la Fuenclara su herma-
no, El señor Conde de Saldaña, El señor
Don Iuan y Don Christoual de Gauiria,
pages de su Magestad, El señor D. Alonso
Ortiz Ponce de Leon y Sandoual, pri-
mogenito de el señor Marques de Va-
lencina, El señor Conde de Arenales,
Don Pedro Niño, y Do~ Gaspar de Tebes.
Y aunque ay otros muchos muy diestros,
no los pongo en este tratado, porque no he
tenido dicha de verlos dançar. Y tambien
me consta, que no ay titulo, ni señor que
no sepa poco, o mucho: mas los referidos,
son muy diestros, y por esso los mencio-
no.
----- page: 127
Maestros de Dançar, que à auido
desde cien años a esta
parte.
El Gran Maestro de Maestros Quintana
el viejo, que fue 70. años Maestro:
Damian Dança, que tuuo Escuela mas de
treinta años: Marcos Perez, gran Maestro,
q~ tuuo Escuela quarenta año, y fue Maes-
tro de mi Maestro Antonio de Almenda,
y de Francisco Ramos: Iulian, que tuuo
Escuela treynta años Marcos Fernandez
de Escalante, fue Maestro de su Magestad
quarenta años: Luis Fernandez de Esca-
lante su hijo, que le sucedio, y lo exercio
quinze años hasta que murio. Todos los
quales son ya difuntos.
Maestros que oy ay en Madrid.
Antonio de Almenda, Maestro de su
Magestad el Rey D. Felipe Quarto
el Grande, nuestro scñor, que el cielo guar-
----- page: 128
de. Francisco Ramos, que por su gran des-
treza pudiera serlo tambien: Fra~cisco Ma[-]
gre, discipulo de Antonio de Almendá: Iua~
de Castro, Francisco de Ayala: Iuan Bap-
tista: Alonso de Balbuena. Todos los qua-
les son dicipulos de Antonio de Almen-
da y Fra~cisco Ramos, porquc aunque Cas-
tro vino de Murcia, y otros de Italia y Ve[-]
necia, con algunas curiosidades de muy
bue~ gusto, para poner sus Escuelas fue fuer[-]
ça arrimarse a la dotrina destos dos insig[-]
nes Maestros.
Mas Maestros. de Madrid.
Ivan Gutierrez en Alcala de Henares.
Iuan Baptista en Madrid. Luis de Faria
ayuda de Maestro de su Magestad. Cerdan
en Toledo. Pedro Fernandez en Malaga.
Alonso de Valbuena en Madrid. Castaño
en Toledo. Micael Angel en Cadiz.
Maestros de Seuilla.
Hieronimo de Torres. Pedro Hernan-
----- page: 129
dez, Diego Hernandez: Melchor de Gue-
uara, difuntos. Luis de Carauallo. Ioseph
Rodriguez Tirado discipulo de Francisco
Ramos, y de Antonio de Almenda. Y Mar[-]
cos Gomez que oy tienen sus Escuelas a-
biertas, porque de los que no tienen ni an
tenido Escuelas, no ay que hazer mencio~,
porque no son Maestros.
Discipulos de mi Maestro Antonio
de Almenda.
Manuel de Morales, Iuan de Pastra-
na. Alberto de la Cuesta. Paladinas.
Martin Magno. Iuseph de Pastrana. Do-
míngo Gonçalez. Pedro de Saauedra. Do~
Ioseph Carrillo. Augustin Deza, Iuan De
za hermanos. Los Romanes. Diego Luis,
Pedro de Valberde. Francisco Enriquez es[-]
criuano de Camara. Iuan de Carrion. Iuan
Ramirez. Do~ Andres de Bogona oficia-
les de Estado. Iuan Ros de Issaba. Laçaro
de Salamanca. Ambrosio Franco. Iuan
----- page: 130
Sangal y su hermano. Todos ellos conoci
por muy diestros, los demas que no cono-
ci, no tiene numero.
Discipulos de Francisco
Ramos.
Christoual Sanchez. Alonso Franco.
Melchior de Arnedo. Bernardo Gar-
cia. Nicolas el Cordonero. Don Damian
de Monterroso. Francisco el Guantero. Au~[-]
que Francisco Ramos tiene muchos mas
discipulos; no los conoci, por no ser tan co[-]
tidiano en su Escuela, como en la de mi
Maestro. Conoci en Madrid por muy dies[-]
tros, a Pedro, y à Augustin Bergel herma-
nos, Alguaziles de Corte, y a Cepeda Es-
criuano del Crimen, y no se cuyos disci-
pulos son.
Discipulos de Ioseph Rodriguez
Tirado.
----- page: 131
Antonio de Burgos, hijo de Miguel
de Burgos Escriuano publico. Iuan
Clauijo hijo de Geronimo Clauijo, merca[-]
der. Clemente de Vera. Don Iuan de çur-
baran, hijo de Francisco çurbaran el gran
pintor. Don Iuan y Don Gaspar Catano,
Iurados de Seuilla. Iuan Baptista el Flame[-]
co. Gregorio de Mercado. Francisco Arias
el Pintor. Iuan de Morales Maestro en An-
tequera. Claudio de Leon.
Discipulos de Luis de
Carauallo.
Francisco de Yllanes hijo de Pedro de
Yllanes. Fernando y Pedro Romay, hi[-]
jo de Pedro Romay.
Don Ioseph Monte. Y aunque tiene mu-
chos mas discipulos, estos reconozco por
los mas diestros.
----- page: 132
Discipulos de Marcos
Gomez.
Ivan Antonio de Quesada hijo de Iuan
Esteuan de Quesada, platero de oro.
Iuan de Mesa, hijo de Iuan de Mesa Plate-
ro.
Don Diego de Cordoua, hijo de Don Iuan
de Cordoua, Cauallero de la Orden de Sa~-
tiago. Don Miguel de Tapia. Don Miguel
de Almonacir. Iuan Francisco, Maestro de
dançar en Caçalla.
Y es de notar, que Ioseph Rodriguez
en dos años de Escuelas, a conseguido te-
ner vn discipulo, Maestro en vna Ciudad
como Antequera. Y Marcos Gomez en vn
año otro Maestro, con Escuela abierta en
Caçalla.
----- page: 133
Las causas principales que me expusie-
ron a escriuir (aunque con rudo estilo)
este breue Tratado, á sido manifestar a los
curiosos, el aprecio grande, que se debe ha[-]
zer del Arte de dançar; poniendoles por e-
xemplo, lo que refiere el capítulo primero
de sus excelencias, que es quanto en esta
parte à podido conseguir mi cuydado, y lo
bastante para el conocimiento de ellas: y
por auer yo fomentado desde que vine de
la Corte las Escuelas que oy tiene esta ciu[-]
dad, e introduzido en ellas, a costa de mu-
cho desvelo, la heroyca doctrina de mi in-
signe Maestro Antonio de Almenda, que
entonces no auia quien la siguiesse de to-
do punto, si bien pretendian imitarla: y pa[-]
recerme que para mayor perfeccion de los
discipulos, que en Seuilla y otras partes
continuan las Escuelas, y se aplica~ afectuo[-]
samente à auilitarse en este tan prouecho-
so, como agradable exercicio, les sera im-
portantissimo tenerla por escrito; pues los
documentos que aprendi de mi Maestro,
(oluidados nunca, y siempre venerados de
----- page: 134
mi memoria) concediero~ alas a mi pluma,
para darlos en este Tratado a la estampa, an[-]
tes que se publicasse otro, que tuue noticia
se pretendia escriuir, comunicandolos, por
ella a todos, aunque sucintame~te. Porque
en este y en los futuros siglos se siga y esti-
me la doctrina de mi Maestro y viua su fa-
ma, y de los que en estos discursos he par[-]
ticularizado, eternamente; sin que el olui-
do, ni la embidia puedan ofender el honor
que merecen. Si en ellos el lector halla-
re algun acierto, el loor de el se le deue a
mi Maestro, mas si apuntare algunos yer-
ros, considerelos por mios, pues aquel
nacio de su enseñança, y estos de mi unsu[-]
ficiencia: y aunque tenga muchos que
censurar, conforme su parecer, perdone-
los piadoso, o corrijalos escriuiendo otro
Tratado, que se ajuste mas con su enten-
dimiento, para que assi venga a cono-
cer, que es mas facil dezir mal, que escri-
uir bien.
----- page: 135
Despues de escrito este libro, fue Dios
seruido de lleuarse a Marcos Gomez Maes[-]
tro de dançar, y en su lugar a mi instancia,
puso Escuela Diego Moron de Acebedo,
discipulo de Ioseph Rodriguez Tirado, y
lo pongo por escrito para q~ se sepa que mi
Maestro y Francisco ramos, no solamente
tienen discipulos Maestros, sino que
tambien sus discipulos tienen
discipulos por
Maestros.
*
----- page: 136
Dezimas de Alonso Ramìrez,
al Autor.
Que tiempo avrá, que consuma
las que oy gozais alabanças,
si le dá eternas mudanças
el vuelo de vuestra pluma:
nadie embidioso presuma
igualaros, pues ya es llano,
con su estilo soberano,
que a quantos embidia es
la gala de vuestros pies,
les ganasteis por la mano.
Iustamente debe estar
vuestro Maestro glorioso
por hazerle mas famoso
el ser vos tan singular;
llegaràse a venerar
su nombre y su fama, en quanto
circunda el celeste manto;
pues por enseñaros èl,
consigue el Orbe (Esquivel)
en estos discursos, tanto.
FIN.
----- page: 137
Este libro ha sido reproducido del ejemplar
propiedad de D. Estanislao Rodríguez. Se
han impreso doscientos ejemplares
numerados. Acabóse de estampar
en Madrid, en los Talleres
de Hauser y Menet,
el día 6 de Diciembre de 1947.